El vaso

…caminaste por varias horas bajo un sol agotador, estás muy sediento(a) y realmente necesitas un vaso de agua bien fría.., revisas tu dinero para estar seguro(a) de que podrás comprarlo, alzas tu mirada buscando un lugar donde venden un buen vaso con agua; lo ves a la distancia… caminas hacia el lugar; entras; te diriges al mostrador y pides el vaso más grande de agua fría que hay…. el dependiente acepta tu orden y te lo trae a la mesa… y ¡que vaso más grande!… te dispones a beberlo, pero de pronto te fijas en el vaso y está completamente sucio y quebrado; y claro que ni te gustaría saber cuántas personas han bebido en él y no lo han lavado… Para el Señor, nosotros somos vasos de barro y hoy, algunos de estos vasos están completamente vacíos, otros están a medio llenar; otros completamente sucios, otros con algunas “manchitas”. Otros vasos tienen serias “rajaduras”, y a otros les falta un “pedazo”.