Imagina que abren un nuevo negocio en tu barrio. Te has dado cuenta por el ruido de las obras que no te dejan dormir más allá de las 8 de la mañana. Te acercas para saber de qué se trata: ¡una iglesia evangélica! Te alejas preocupado, pero antes de preguntarle a nadie, tecleas el nombre en Google desde tu móvil. No encuentras resultados, así que más tarde cuelgas una pregunta en Yahoo! ¿Alguien sabrá de qué se trata?
Y aunque en este caso jugamos con la imaginación, esto se parece cada vez más a la forma en la que actúa la gente. La principal fuente de información a la que acudimos es Internet; y muchos se fían más de los resultados relevantes de Google (primera página) que de lo que pueda decir cualquier folleto o cartel explicativo. Pero ¿se han tomado en serio este nuevo escenario informativo las iglesias evangélicas en España?
Hablamos con diferentes responsables de páginas web y redes sociales de iglesias locales. Dan ElChalbzouri es diseñador web de formación y se encarga de la web de Amistad Cristiana. “Para mí lo principal en una web de una iglesia es que nos puedan encontrar: cada vez más, cualquier negocio, asociación y/o iglesia, si no tienen un lugar en la web, no existe”, afirma Dan. La cuestión es de importancia capital si se tiene en cuenta que “ya no es que no exista para la gente de otros países u otras ciudades, sino que la gente de tu mismo barrio, antes de entrar a tu iglesia tienden a mirar en Internet a ver de qué va eso”.
La página web se convierte en una herramienta en la que la iglesia local puede mostrar al mundo global y local quién es. “La web es una de las caras más importantes de la iglesia. ¿Te das cuenta que algunas de las compañías mas grandes del mundo sólo tienen website (Amazon, eBay, Facebook, Twitter)?”, reflexiona Joel Maceiras, un joven gallego que actualmente es manager de redes sociales de Transformation Church, una iglesia evangélica en Forth Mill (Carolina del Sur) que fue la segunda con mayor crecimiento en el año 2010 en Estados Unidos.
SIN WEB, NO EXISTES
Los datos le dan la razón. En Estados Unidos, el 58% de las consultas en las web se producen en relación a los productos y servicios que quieren usarse o adquirirse. Es más: el 80% (¡cuatro de cada cinco!) de las personas visitarán tu web antes de visitarte personalmente.
Junto a Joel contesta las preguntas Ami Ramírez, su mujer, que es asistente administrativo del departamento de comunicaciones de esta iglesia local. Ambos están convencidos de que la web “es una de las mejores cartas de presentación. Imagínate que alguien te invita a conocer su grupo, llamémoslo, de movilización social anónima. El nombre te dice algo, sí. Estás parcialmente interesado en lo que tienen que decir, sí. Pero no estás seguro de querer presentarte, por si al momento de llegar vayas a arrepentirte. ¿Cuál es la segunda mejor opción para enterarte? Su página web, que te dice mucho más de lo que se comunica verbalmente”.
Así como las iglesias locales se esfuerzan en tener un local adecuado para sus actividades y acogedor para sus visitantes, la página web podría guiarse por estos mismos principios. Parte de esta idea Pablo Malagón, responsable de la web de una iglesia local de Madrid, Asamblea Cristiana. Lo esencial: “dar a conocer quienes somos y lo que hacemos”, dice Pablo. Lo que entonces debiéramos preguntarnos es, ¿cómo lo estamos haciendo?
PRESENTES, PERO DEMASIADO FEOS
Basta teclar en un buscador el término “iglesia evangélica” agregando una localización para comprobar dos cosas: primero, que la presencia en Internet ha sido asumida por un gran número de iglesias locales como necesaria y por ello, están presentes. Segundo; que esa presencia, mayoritariamente, no ha tenido un lavado de cara reciente, y algunas mantienen la misma forma y contenido desde su creación.
En cuanto al primer punto, Dan nos explica que “la mayoría de iglesias en España, son iglesias de un tamaño pequeño y medio, que o no ven la necesidad de estar online, o que si lo hacen lo quieren hacer a lo grande. La estrategia a mi parecer, es empezar poco a poco, no querer desde el principio tener las predicaciones online, recursos, videos, noticias, etc… Al principio con decir quiénes somos, qué creemos, el aspecto legal y dónde estamos, es más que suficiente, para informar a tu vecino, y que tenga un primer contacto con una iglesia evangélica, aunque solo sea el escaparate”.
Pero las iglesias locales se han quedado con que es suficiente con “estar presente”, olvidando la importancia del cómo queremos que nos vean. Es por eso que al entrar en muchas páginas web se percibe un anquilosamiento. Fuentes en desuso, secciones abandonadas, y sobre todo, un diseño que llama la atención porque no casa en absoluto con las tendencias actuales.Así, no resulta extraño encontrar GIFs que fueron populares a finales de los 90 o el lanzamiento automático de música “de fondo”, ambos conceptos superados y mayormente detestados por el “navegante” (usando un término también desfasado). “En mi opinión, éste es el pecado principal que comenten muchos sites: tienen buen contenido pero visualmente son repelentes (la fuente es muy pequeña, o los colores no casan, o es demasiado “sosa”, etc…). Dios nos creó con sentido de belleza para que cautivase nuestra atención. Y eso se aplica igualmente a las páginas web”, dice Joel Maceiras.
ESTRATEGIA ONLINE
Como en cualquier otro aspecto de la iglesia local, es necesario pensar en algún tipo de organización. ¿Qué va a tener la web? ¿Cómo lo presentamos? ¿Qué función puede cumplir? son algunas de las cuestiones que se pueden plantear al crear o renovar la web de la iglesia.
En cualquier negocio actual se utiliza el término de “estrategia online”. “Cualquier estrategia es necesaria, aunque sea la web de una iglesia local”, dice Pablo Malagón. “El principal uso actual de la web es la difusión de nuestras actividades y el anuncio y promoción de eventos de interés social. Pero como esto es un proceso de continuo cambio, la estrategia no es cerrada, sino que puede cambiarse en cualquier momento, dependiendo del énfasis eclesial”.
En el caso de Transformation Church, parten de un contexto en el que la presencia web es vital, en un entorno en el que cobra especial importancia el uso de redes sociales. “No conozco ninguna iglesia por estos rumbos que esté creando un impacto positivo y que esté creciendo que no participe activamente en las redes sociales”, dice Joel Maceiras, que ocupa la función de Manager de redes sociales. “En la mayoría de los casos, en las iglesias el manejo de las redes sociales se incluye en el equipo de Website/Online y Comunicaciones. El objetivo es básicamente el mismo: ayudar a crear comunidad y tener voz presente en el Mercado de las ideas, que tienen su mayor escenario hoy a través de las redes sociales”, afirma Joel.
MUCHO MÁS QUE INFORMACIÓN
Una estrategia clara pasará, por tanto, por mostrar estas dos vertientes tan clásicas de la vida cristiana, es decir, lo que uno es: información; y lo que uno hace: dinamismo. “Ante todo, creo que la web debe de ser de testimonio de la propia existencia de la comunidad creyente y de su relación con Dios, de su caminar en la fe comunitaria”, dice Pablo Malagón.
De ello nos habla también Dan, que piensa que “una manera de darle dinamismo a una web es con imágenes y vídeos, pero no vale con imágenes que nos encontramos en Internet, tiene que ser imágenes realmente nuestras, que muestren la realidad de quién somos y qué somos. Si la web ya es una realidad en tu iglesia, hay muchas formas de darle dinamismo: enlazarla con redes sociales, para tener una comunicación de tú a tú, subir noticias o eventos que realiza tu iglesia, subir contenidos ( predicaciones, estudios, obras de navidad, etc..)”.
Con ello está de acuerdo Joel Maceiras, que encuentra ventajas importantes en actualizar la información con respecto a la vida diaria de la iglesia en la página web y en sus redes sociales, y va aún más allá. “Una buena web crea impacto. Es quizá el mejor medio para llevar el mensaje y la cultura de tu iglesia más allá de dónde está. Como ejemplo, la mayor iglesia con presencia online, LifeChurch comparte que 15.000 personas de todas partes del mundo reportaron aceptar seguir a Jesús por su impacto online, y tuvieron casi 4.000.000 de añadidos a su comunidad online. Por supuesto, este es sólo un ejemplo y de una de las iglesias pioneras en esto, pero demuestra el impacto que se puede llegar a tener”.
Pero la web también puede servir para que la misma comunidad de creyentes crezca y participe en la vida de la iglesia. “Imagínate por un momento que tu comunidad de fe es grande. ¿Cómo ayudas a que la gente participe en lo que está pasando? Bueno, una opción es incluir en la web un apartado que permita seleccionar las canciones que se cantarán el domingo siguiente”, dice Joel.
“La propia web, como canal de comunicación de la iglesia local, es de edificación. Puede ser un escaparate y transmisor de ciertas actividades. Si la iglesia, por ejemplo, ofrece clases de apoyo escolar, puede utilizar la web como plataforma para entregar trabajos o realizar consultas al profesorado fuera del horario lectivo”, propone Pablo Malagón al reflexionar sobre funcionalidades prácticas.
RESPONSABILIDAD
Parte del éxito o del fracaso de una página web está en “quién está detrás”. Las iglesias locales suelen atender con cuidado quién toma el púlpito o quién se encarga de las clases de escuela dominical. De hecho existen retiros, cursos y congresos específicos en torno a figuras como el líder de jóvenes, el responsable de alabanza o el profesor de niños.
Esta preocupación ministerial no parece haber llegado aún al papel del responsable de la comunicación online de la iglesia, si es que acaso esta figura existe. Pablo Malagón nos cuenta que “como responsable de medios de la iglesia, soy reconocido por los miembros como el responsable de la web y de la agenda eclesial”. Él apunta a que la responsabilidad de la web no tiene que tener esta consideración de “ministerio”, aunque sí lo vería importante encuadrado dentro de un concepto más general, “la responsabilidad de comunicación (boletines, web, prensa, radio) donde la web debería ser un medio más de esta labor”.
Como una “herramienta de comunicación” también lo ve Dan ElChalbzouri, que traza un paralelismo de la web con el local de reunión. “Así como la iglesia no puede meterse en un local, tampoco puede meterse en una web: la iglesia va más allá, pero éstas son herramientas que podemos usar. El local de nuestra iglesia es una herramienta que nos ayuda a tener comunidad, a poder aprender juntos más sobre Jesús”.
Joel Maceiras nos ofrece un punto de vista complementario y va un paso más allá. “Si de verdad queremos tener conexión e impacto “ahí fuera”, el trabajo en Internet debería ser uno de los más importantes. Tal y como funciona la tribu postmoderna, puedo concebir una iglesia sin escuela dominical (el nivel de educación es mucho más que básico – no como cuando se originó la idea de la escuela dominical como medio para educar -, y el acceso a la información roza lo increíble), pero no sin un equipo de comunciaciones/web/social media”.
En su opinión “la presencia online (website/social media) tiene una relevancia social muy importante. Así que, como tal, debería tener una persona o equipo dedicado a pensar y dinamizar esa área. Es innegable que el mundo online y todo lo relacionado con la programación es un talento y una pasión para muchos”. Por tanto “si se toma en serio, el trabajo de presencia online requiere dedicación constante y desarrollo (caminar el mismo ritmo que camina la iglesia sin perder el ADN de la misma)”.
En este aspecto concuerda con Pablo Malagón, que defiende que “si se quiere potenciar la web como medio mayoritario de expresión de la iglesia de cara a la sociedad (que es lo suyo), se debe considerar el hacerlo profesionalmente (ya sea contratando servicios externos – de creyentes o no – o sea formando a las personas que están trabajando en la web)”.
Algunas iglesias están ya dando pasos en esta dirección. En el caso de Joel Maceiras, su trabajo actual consiste en “llevar la voz de la iglesia en las distintas Redes Sociales”. Resume su trabajo en cuatro aspectos: qué redes sociales usar (“ahora estamos en 4: Facebook, Google+, Twitter, Instagram”, cuenta); investigar las tendencias, funcionalidades y posibilidades en el vertiginoso mundo de Internet; crear una estrategia de comunicación (“incluye cosas como: contenidos, ritmo, compromiso con el diálogo, verbalización de los contenidos, propósitos, etc”); y finalmente “hacer los posts y crear conversación y comunidad”.
Si ésta es una esfera pública en crecimiento, en la que la iglesia local puede trabajar para cumplir su misión, puede que sea entonces necesario empezar a tomar muy en serio la presencia que tengamos en Internet. Como dice finalmente Dan, “la web tu iglesia es una herramienta que puedes usar… y deberías usar”.
7 CONSEJOS PARA DINAMIZAR LA PRESENCIA ONLINE DE TU IGLESIA
Joel Maceiras (Manager de Social Media de Transformation Church) comparte siete consejos que ayudarán a plantear cómo mejorar nuestra presencia online y cómo hacer de ella un lugar más interactivo:
1. PLANIFICA. Una web no es sólo un boletín de noticias. La estrategia de algunas iglesias ha sido simplemente trasladar el tradicional boletín a una página web. Un estudio nos muestra qué es lo que más buscan las personas en una web:
a. Conocer a otras personas/grupos para formar relaciones.
b. Compartir lo que esta pasando. Compartir historias reales.
c. Experimentar un poco de lo que sucede en otras partes con la posibilidad de interactuar.
d. Ver contenidos en el momento que ellos quieren (ej: ver una serie sin esperar a que den las 5pm).
Para sacar más partido a una web y comunicarse mejor con la comunidad uno tiene que empezar por entender qué es lo que las personas buscan y qué podemos ofrecer. En nuestro caso en Transformation Church, nuestras estadísticas mensuales demuestran que el visitante medio busca tres cosas: 1. Localización y horarios, 2. Información básica (un cuadro de lo que me voy a encontrar si voy, quien es el pastor si lo hay, etc.), 3. Recursos (mensajes online, etc.).
2. RESPONSABLE. Como cualquier cosa, para que funcione, tiene que ser responsabilidad de alguien. Igual que alguien piensa cada semana ¿cuál va a ser la nueva actividad para nuestros niños? Debe haber alguien que piense en la web. Así que antes de empezar con el qué, empieza con el quién. SI aún no tienes el quién, es muy posible que el qué no funcione.
3. ACTUALIZA . Haz que tu “home page” refleje lo que es único cada semana. ¿nuevas actividades? ¿el titulo del mensaje del domingo? Etc…
4. HAZLO INTUITIVO. ¿Qué es lo que querrá encontrar la persona media que visitará tu web? Eso es lo que necesita encontrarse en el primer vistazo. Lo demás necesita encontrarse en un click más de distancia (si estás buscando algo en concreto y no lo encuentras en 2-4 segundos, es muy probable que te des por vencido!).
5. PERSONALIZA. Hoy en día es popular la idea “personalizar” tu web o Red Social. Recuerda esto: para hacerlo personal, habla de personas y háblale a personas. Es increíble el número de webs de Iglesias que visito y en las que no encuentro ni una sola imagen de una persona! Cuando visito una web de una iglesia no quiero ver solo una lista de creencias o una lista de actividades. Me interesa ver gente, y hacerme a la idea de qué puedo esperar si voy (la experiencia).
6. HAZLO ATRACTIVO. Hazlo visualmente atractivo. En mi opinión, éste es el pecado principal que cometen muchas websites: tienen buen contenido pero visualmente son repelentes (el font es muy pequeño, o los colores no casan, o es demasiado “sosa”, etc…). Dios nos creó con sentido de belleza para que cautivase nuestra atención. Y eso se aplica igualmente a las websites.
7. SÁCALE PARTIDO. Utiliza tu web como puerta de recursos. En realidad cualquier tipo de recursos que se puedan usar. Algunas iglesias incluso tienen invitaciones semanales para que cualquiera pueda invitar a un amigo (email, Facebook con un click).
Autores: Daniel Hofkamp
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