Continúe alcanzando sus sueños

¿Qué espera de la vida? ¿Tiene un sueño en su vida, sus hijos, sus finanzas o su matrimonio? ¿Hay algo que está esperando, una idea, meta, plan o visión? Sea lo que sea que espere, ¿qué se requiere para que alcance su sueño?

Necesitamos continuar alcanzando nuestros sueños todo el tiempo porque Dios no nos creó para estar pasivos o estáticos en la vida. Así que si ha puesto su vida en alto, necesita comenzar a moverse hacia los sueños que Dios ha puesto en su corazón.

Mire, las cosas que quiere en la vida no le van a caer del cielo. Usted tendrá que alcanzarlos y tomarlos. Necesitará tener dentro de sí una determinación piadosa que diga: “si alguien puede tener la vida que Dios quiere que tengan, ¡ese seré yo!”

Pero necesita recordar que probablemente no va a pasar de la noche a la mañana, así que es importante encontrar balance entre estar contento y luchar por sus deseos.

Pablo dijo que aprendió a estar contento en toda situación: Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez (Filipenses 4:12 NIV). Él nunca se enojo por el lugar en donde estaba, pero al mismo tiempo, él continuo mirando al frente hacia lo que Dios tenia reservado para él más adelante.

Yo era buena mirando hacia adelante. Dios me dio un gran sueño para este ministerio, pero en ese tiempo, yo no entendía completamente el contentamiento del que hablaba Pablo. Disfrutar en donde está hasta llegar a donde va. Así que pasé muchos años permitiendo que el sueño que Dios me dio me atormentara, en lugar de disfrutar de la jornada.

Con el tiempo descubrí que aunque es importante mantener frente a usted los sueños que Dios le dio (lea Habacuc 2:2-3), también tiene que aprender a estar contento para no sentirse infeliz mientras se realizan sus sueños. Al mismo tiempo, no podemos permitir que el contentamiento nos tenga tan cómodos que nos olvidemos de la visión.

Dios quiere que usted sueñe. Él quiere que usted planifique. Él no quiere que las exigencias y rutina de la vida o cosas tales como el temor eviten que avance en la vida. Cuando esas cosas surjan, tenemos que estar listos para levantarnos contra ellas. Hasta aquello tan sencillo como despertarse cada mañana y decir: “Algo bueno va a acontecerme hoy”, pondrán al temor y otras distracciones en su lugar.

Ese simple hecho tiene poder porque sus palabras tienen poder. Proverbios 18:21 dice que en la lengua hay poder de vida o muerte, así que debemos enfocar nuestras palabras en proclamar las promesas de Dios en nuestras vidas.

Cuando se conecta espiritualmente con Dios proclamando sus promesas, es cuando sus sueños comienzan a realizarse. Usted puede ser como Abraham y Sara si cree y continua adelante a lo que Dios tiene para usted. Ellos eran ya viejos y el tener un hijo parecía imposible, pero Dios le dio a Abraham una visión que él sería el padre de muchas naciones. Porque Abraham le creyó a Dios, esa visión se cumplió por medio de Isaac y las muchas generaciones que le siguieron. (Lea la historia de Abraham en Génesis, capítulos 17-21)

Si usted tiene un sueño que parece imposible, comience declarando: “Voy a tener todo lo que Dios dice que voy a tener. Haré todo lo que Dios dice que puedo hacer. Seré todo lo que Dios dice que puedo ser.” ¡Porque con Dios, todo es posible!

Quizás es hora de hacer un compromiso nuevo hoy de ir tras sus sueños. Le animo a que decida hoy mismo a ejercitar su fe, liberarse del temor, recuerde quién es en Cristo y tome la decisión de confiar en Dios. Él hará lo imposible cada día que se levante de su cama. Entonces disfrutará de la jornada, un día a la vez, ¡hasta que sus sueños se realicen!

Por Joyce Meyer. www.ministeriosjoycemeyer.org

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