1 Reyes 20:1-43. Introducción:
1. Acab se había sometido voluntariamente como vasallo al rey arameo (sirio) Ben-Adad. Este decidió un buen día pedirle como tributo sus mujeres, hijos y tesoros, a lo cual accedió Acab.
2. En una segunda orden enviada por mensajeros, Ben-Adad no sólo pide estas cosas sino que le intimida diciéndole que va a enviar funcionarios e inspectores al palacio para ellos mismos despojarlo de todo.
3. Ante esta amenaza, Acab se resiste y el rey Ben-Adad decide atacar a Samaria, la cede del reino de Israel desde donde gobernaba Acab, y declara la guerra.
4. En medio de todo esto, un profeta del Señor llega a Acab con un mensaje claro de Dios, v.13.
5. Se hacen los preparativos de guerra y Ben-Adad y su ejército reciben una contundente derrota a manos de los israelitas.
6. El profeta vuelve a aparecer en escena con unas instrucciones específicas para Acab, v.22
Cuerpo del mensaje:
1. Varias revelaciones podemos obtener de este recuento: aunque Acab era un rey malvado y había hecho alianza con un rey pagano e igualmente de malvado que él, Dios está dispuesto a intervenir y hacerle derrotar a su enemigo para que así sepa, reconozca que Dios es Dios, Jehová, el Señor. La bondad de Dios se expresa de formas extrañas y paradógicas en innumerables ocasiones por encima de la maldad del hombre.
2. ¿No lo ha experimentado usted en su propia vida? Usted anda por ahí tomando sus decisiones alocadas, disparatadas y erradas y de una forma extraña todo continúa normal y hasta parece salir bien. No es que Dios esté condonando su conducta y su proceder, es que sencillamente en Su infinito amor, te está demostrando una vez más su misericordia, como ocurrió con Acab.
3. Interesantemente en otras ocasiones, Dios permitía que los israelitas fueran derrotados por sus enemigos por su propia desobediencia e idolatría pero en esta ocasión no, ¿porqué?, le mentiría si le dijera que sé porqué, eso lo dejo a Su soberanía como otras tantas cosas que no puedo explicar o entender.
4. Lo que ocurre a partir de los versos 23 en adelante es lo que inspira este mensaje y donde me quiero detener en esta noche. La derrota contundente de los arameos(sirios) hizo que sus analistas se reunieran a explicar porqué habían sido vencidos de forma tan devastadora. La explicación que ellos dan es impresionante y reveladora,v.23-25.
5. Los arameos(sirios) sabían, habían escuchado acerca del pueblo de Israel, se rumoraba y se sabía que el Dios de esta gente se manifestaba en los montes, el Monte Sinaí con todo su estruendo era historia conocida por todos.
6. De alguna manera ellos asociaban las alturas con el Dios de Israel y de cierto era así. (Salmos 43:3, 68:15-16, Isaías 2:2)
7. La invitación de Dios a su pueblo siempre ha sido: subir a su monte, subir a las alturas y a la vez su pueblo siempre ha añorado subir a los montes a encontrarse con El.
8. Los analistas militares de Ben-Adad estaban en lo correcto, el Dios de los israelitas era Dios de los montes, Dios que invita a elevarnos, a subir, a desconectarnos de los sistemas de este mundo, a disfrutar de los beneficios de las alturas: aire puro, quietud, manantiales de aguas puras y refescantes, pastos verdes, veredas y caminos ya trazados.
9. El consejo parecía tener sentido: peleemos contra ellos en los valles porque ya que su Dios es Dios de alturas nada más, los podremos vencer fácilmente, EL NO DESCIENDE A LOS VALLES ,EL SOLO SE OCUPA DE LOS MONTES.
10. Los enemigos de Israel consideraban lo siguiente “en los valles nosotros somos más fuertes”. Ellos tenían carros tirados por caballos capaces de atropellar grandes números de soldados de a pie con lo cual no contaban los israelitas. Los israelitas tenían la reputación de ser mejores guerreros en las colinas pero ineficaces en los valles y las mesetas porque no usaban carros de batalla.
11. Al cabo del año como lo había dicho el profeta, Ben-Adad alistó a su gente y se levantó contra Israel.
12. Israel se preparó, eran pocos, a su parecer eran “dos pequeños rebaños de cabras’ mientras que los arameos(sirios) “llenaban la tierra”. Esto podía provocar desaliento, desánimo y temor.
13. Pero nuevamente vino Palabra de Dios por un siervo profeta con palabras de aliento, v.28. El Dios de las alturas, de los montes había escuchado lo que hacía un año atrás los analistas militares sirios habían dicho en secreto y ahora se lo había revelado a su profeta y éste a su vez se lo comunica al rey Acab.
14. Los arameos (sirios) han dicho que nuestro Dios es Dios de los montes pero no de los valles pero están totalmente equivocados: “YO SOY DIOS DE LOS MONTES PERO TAMBIEN SOY DIOS DE LOS VALLES Y LES VOY A DAR OTRA VICTORIA TOTAL SOBRE SUS ENEMIGOS”.
15. ¿ Y tú, has pensado lo mismo que los sirios alguna vez? El valle: tierra estéril, arena, temerosas tormentas, soledad, desolación, calor, escorpiones ,monotonía, serpientes, frío cortante, vientos que rugen: desilusión, traición, pena. ¿Has llegado a preguntarte si tu Dios es un Dios de valles o sólo de montes?
16. El enemigo te engaña y te susurra al oído que tu Dios no podrá defenderte ni ayudarte en el valle porque El sólo se mueve en las alturas, que se hará real mientras tengas salud, bienestar, bendiciones y prosperidad pero, “no te olvides, tu Dios es Dios de montes, nada más” diciéndote eso te quiere decir entre líneas: “cuando te enfrentes al valle no cuentes con El porque no estará allí, estará muy ocupado en el monte como para descender al valle, aquí en el valle estás a mi merced, estás en mis manos, acostúmbrate a los escorpiones y las serpientes”.
17. ¡Qué equivocados estaban los sirios! ¡NUESTRO DIOS ES DIOS DE LOS MONTES PERO TAMBIEN DE LOS VALLES! El es capaz de prosperarte pero también es capaz de consolarte cuando lo pierdes todo, El es capaz de sanarte pero también es capaz de fortalecerte mientras pasas por la enfermedad, El es capaz de elevarte a las alturas para que tomes aguas frescas de manantial pero también es capaz de hacer aparecer un oasis mientras transitas tu desierto.
18. Los sirios creían que eran sus dioses los que dominaban y gobernaban en los valles y las llanuras y que esto les auguraba una victoria segura, así mismo nuestro enemigo nos hace creer que él es el que tiene dominio de las circunstancias y situaciones y que él gobierna en el valle, que no tienes alternativas porque a “tu” Dios no le interesa bajar a “tu” valle.
19. Muy pronto los sirios se llevarían una tremenda sorpresa, quedaron otra vez derrotados, su arrogante rey, cautivo y pidiendo misericordia junto a sus otros funcionarios, y todos tuvieron que comprender, especialmente Acab que Dios era el Señor, DIOS DE LOS MONTES Y DIOS DE LOS VALLES.
Conclusión:
1. Saber que mi Dios es capaz de elevarse en las alturas y bajar a los profundos valles de mi vida me provoca maravilla, aliento, ánimo y profundo agradecimiento.
2. En los momentos de éxito y cumbre, donde el aire fresco de la mañana me rodea, donde estoy rodeada de bendiciones salud, prosperidad, amigos, familia, buena reputación, prestigio, comodidades, orden, decisiones bien tomadas, revelación espiritual, a mi lado El sonríe, mientras me anima a seguir escalando a más alturas en mis momentos de derrota, de fracaso, de fallos, de caídas, desilusión, enfermedad, depresión, pérdidas, desalientos, falta de comprensión, silencio y soledad, a mi lado El llora, mientras me extiende su mano y me dice: “AQUI ESTOY CONTIGO PORQUE SOY DIOS DE LOS MONTES PERO TAMBIEN DE LOS VALLES, AGUARDA, CONFIA Y SABRAS QUE YO SOY TU SeñOR”.
3. No sólo en los montes podrás hallar verdor y vida sino que también en el valle, (Salmo 23: 4), pasarás por el valle y saldrás al otro lado y en el recorrido El irá contigo.
4. Acuérdate también del Monte de la Transfiguración ( Mateo 17:1-21), Pedro quedó deslumbrado por la gloria que experimentó en el Monte, le sugirió a Jesús que hicieran tres tiendas, casas de campaña o enramadas y que sería muy bueno quedarse allí permanentemente. Pedro acababa de ver al Dios de los Montes en todo su esplendor y gloria, de lo que Pedro estaba ignorante era que era necesario que su Dios de los montes se convirtiera en Dios de los valles porque un niño endemoniado traído por un padre angustiado lo estaba esperando y los discípulos que se habían quedado en el valle no lo habían podido sanar. He aquí una preciosa revelación: Tus experiencias de montes te deben servir para enfrentarte a tus experiencias de valles.
5. No le creas a los sirios cuando declaren que en el valle ellos gobiernan, están equivocados, TU DIOS ES EL DIOS DE LOS MONTES COMO LO ES DE LOS VALLES.
Por: Pastora Yolanda Quiñones