Ebed-melec: Liderazgo Emergente en Tiempos de Crisis

PRÉDICA CRISTIANA / LIDERAZGO / JÓVENES

Actualmente las sociedades del mundo están enfrentando tiempos de crisis, produciéndose cambios de forma acelerada. Estos cambios se pueden notar especialmente a nivel moral y espiritual, caracterizados por una indiferencia hacia los principios y valores, morales y espirituales. Estos cambios demandan el surgimiento de un liderazgo emergente que sea de influencia y guie a las nuevas generaciones en la preservación de tales principios. Para ello tomamos el ejemplo bíblico de Ebed-melec, descrito de forma inspiradora en el libro del profeta Jeremías.

¿QUÉ SON LOS TIEMPOS DE CRISIS?

Los tiempos de crisis son comúnmente conocidos como tiempos de peligro, tiempos de cambio o tiempos difíciles. Durante estos llamados tiempos de crisis, ocurren cosas inesperadas que alteran el orden de vida de una sociedad. Aunque son tiempos de zozobra y angustia, los tiempos de crisis también son tiempos de oportunidad. Esto quiere decir que son tiempos que permiten cambios en la sociedad, pero particularmente el surgimiento de nuevos agentes de cambio. A esos agentes de cambio o transformación llamamos líderes emergentes o liderazgo emergente, los cuales se convierten en los protagonistas de esos tiempos. ¿Qué es un líder emergente? ¿A que llamamos liderazgo emergente?

¿QUÉ ES UN LIDERAZGO EMERGENTE?

El liderazgo emergente es aquel que surge de forma natural y espontanea sin ningún tipo de nombramiento oficial por parte de alguna jerarquía organizativa. Los líderes emergentes salen a relucir de entre los grupos en medio de tiempos de crisis o necesidad, buscando aportar soluciones a los problemas existentes. Este tipo de líderes son motivados por sus propios principios y convicciones, dispuestos a asumir riesgos con el propósito de ayudar a otros.

La historia bíblica tiene múltiples ejemplos de liderazgos emergentes que surgieron en tiempos de crisis a fin de ayudar al pueblo de Dios. Uno de esos líderes emergentes fue David, quien salió a enfrentar a Goliat cuando éste salía todos los días a humillar a Israel (1°Sam.17:26). Este tipo de liderazgo emergente también es observado a través del período de los jueces de Israel. Estos jueces cumplieron un papel de liderazgo emergente en medio de los tiempos de crisis espiritual que vivió la nación (Jue.2:16-18).

Los profetas que Dios encomendaba para predicar la justicia, llamar al arrepentimiento y a anunciar los acontecimientos futuros, en ocasiones también surgían como lideres emergentes. Esto ocurría especialmente cuando el rey de la nación se apartaba de los mandamientos del Señor, siguiendo las costumbres idolátricas de los pueblos vecinos. La desobediencia del rey generó tiempos de crisis moral y espiritual en el pueblo, haciendo que los profetas pregonaran un ultimátum para evitar su destrucción.

TIEMPOS DE CRISIS EN JERUSALÉN ¿QUÉ ESTABA SUCEDIENDO?

Desde el año trece del rey Josías de Judá, Dios trató con el pueblo de Jerusalén, a traves del liderazgo emergente del profeta Jeremías (Jer.25:2-14). Durante su reinado, Josías promovió la adoración a Dios en toda la nación de Judá, generando un superficial despertamiento espiritual en el pueblo (2ªCr.34:3-33). Sin embargo, después de su muerte, la nación volvió a sus practicas abominables, llevando a Jeremías a proclamar los juicios de Dios sobre ellos. Este descenso moral y espiritual del pueblo de Judá, trajo como consecuencia que Dios decidiera entregar a Jerusalén en manos de Nabucodonosor.

Los tiempos de crisis que se vivieron en Jerusalén antes del cautiverio, se encuentran descritos en el libro del profeta Jeremías. También el libro de Crónicas narra, como Nabucodonosor subió contra Jerusalén y se llevó atado a Babilonia al rey Joacim, el hijo de Josías (2ªCr.36:6). Jeremías anunció el juicio que vendría sobre los reyes de Judá, si estos no se volvían de sus malos caminos (Jer.Cp:22). La crisis aumentaba cuando Nabucodonosor entró en el templo de Jehová, llevándose los utensilios y objetos preciosos que allí habían (2ªCr.36:7-10). Durante este tiempo, cientos de judíos fueron llevados cautivos a Babilonia, vislumbrándose con esto el futuro que les esperaba (2ªRe.24:8-17). El rey Sedequías fue puesto como rey vasallo de Nabucodonosor para así garantizar el control de la ciudad (2ªRe.24:17; Jer.37:1). Sin embargo los tiempos de crisis aumentaron, cuando los príncipes de Judá comenzaron a asesorar mal Sedequías, haciendo ver a Jeremías como un enemigo (Jer.Cp:37).

AUMENTAN LOS TIEMPOS DE CRISIS

Dios había anunciado que la invasión a Jerusalén era inevitable, sin embargo el rey Sedequías se podía salvar si se sometía a Nabucodonosor (Jer.34:4-6). También Jeremías exhortó al pueblo a rendirse en manos de Babilonia, ya que haciendo esto les garantizaría salvar su vida (Jer.38:1-3). Estas palabras de Jeremías generaron malestar en los príncipes de Judá, quienes le acusaron de rebelión, haciendo que Sedequías lo entregara en sus manos (Jer.38:4-6). Como resultado Jeremías fue arrojado por los príncipes a una cisterna con lodo, para que muriese allí sin alimento (Jer. 38:6).

Ahora la crisis se acrecentaba, ya que el portador del mensaje de Dios para el pueblo se encontraba en una cisterna, sin contacto alguno. El líder emergente que había surgido en estos tiempos de crisis de la nación de Judá, se encontraba deshabilitado. Sin embargo, es precisamente en esos tiempos de crisis en donde siempre surgen liderazgos emergentes dispuestos a hacer que las cosas cambien. Al escuchar que Jeremías había sido arrojado una cisterna, Ebed-melec quien era un hombre de confianza en el palacio real, surgió como líder emergente (Jer.38:7). ¿Quién era Ebed-melec?

¿QUIÉN ERA EBED-MELEC?

Ebed-melec era un eunuco etíope que servía como funcionario en la corte del rey Sedequías. Por ser un hombre “eunuco”, se le otorgaba un alto grado de confianza y responsabilidad al servicio del rey. El significado de su nombre es “siervo del rey”, evidenciando con esto cual era su posición en el palacio real. Al enterarse de la noticia de que Jeremías había sido arrojado a una cisterna, Ebed-melec decide tomar acciones al respecto para sacarlo de allí. Esto revela una cualidad que tenía este eunuco, y es su aprecio y temor por el Dios de Jeremías.

EBED-MELEC: UN LIDER EMERGENTE EN TIEMPOS DE CRISIS

Cuando Ebed-melec se dio cuenta de que el profeta Jeremías había sido arrojado a una cisterna, entró en acción inmediatamente para ayudarlo. Sin medir consecuencias y arriesgando su vida, Ebed-melec decidió conversar con el rey Sedequías, para suplicar por la vida del profeta (Jer.38:8-9). De la misma manera condenó abiertamente las acciones de los príncipes de Judá, a sabiendas de que él mismo rey había cedido ante ellas. Este comportamiento de Ebed-melec dejó claro que era un hombre con influencia y elevados principios morales, demostrando un liderazgo emergente en tiempos de crisis. De forma casi milagrosa, el rey Sedequías revocó su anterior decisión con respecto a Jeremías, autorizando a Ebed-melec a sacar al profeta del pozo (Jer.38:10).

Con treinta hombres a su cargo, Ebed-melec emprendió la misión de sacar a Jeremías de la cisterna, con mucho cuidado para no lastimarlo. Con trapos gastados y trozos de tela debajo de los sobacos, le arrojaron sogas a Jeremías para sacarlo de allí. Este acto de compasión y nobleza por parte de Ebed-melec, demuestra también ciertos rasgos de su carácter. Tomar la iniciativa de sacar a Jeremías de la cisterna, así como su valentía, humildad y bondad hicieron de Ebed-melec un líder emergente. Estas acciones le garantizaron a Ebed-melec que Dios guardaría su vida cuando Nabucodonosor entrase a destruir Jerusalén (Jer.39:15-18). Su confianza en Dios, y su respeto por el profeta Jeremías, fueron recompensados por el Señor, dejando claro que Él no olvida nuestro servicio (Heb.6:10).

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Por Alexander Guerrero