Un bosquejo para un sermón para el día de los padres. Jeremías 9:23-24. Introducción:
Dios le aconseja al hombre que no haga alarde de sus habilidades temporales sino de hablar de cosas espirituales. El comprender y conocer a Dios y en qué es lo que se deleita es uno de los privilegios más grandes que el hombre tiene.
1. Cosas por las cuales el hombre no debe hacer alarde (Jeremías 9:23)
A. Su intelecto
B. Su influencia
C. Sus riquezas
2. Cosas de las cuales debe el hombre hablar (Jeremías 9:24)
A. Que comprender y conoce a Dios a través de Su
a. bondad y misericordia no merecida
b. justo juicio c. justicia deseada
3. Tres cosas en las cuales el Señor se deleita (Jeremías 9:24)
A. Que el hombre acepte y comprenda
a. La bondad de Dios
b. La grandeza de Dios
c. La gracia de Dios
B. Que el hombre se humille ante Su Santidad
a. Dios ama al humilde de espíritu
b. Dios resiste al soberbio
c. El Espíritu Santo unge al hombre para ministrar y adorar
C. Que el hombre responda exaltando al Hijo de Dios
a. Por medio de su testimonio (Hechos 1:8)
b. Por sus obras
Conclusión:
¿De qué tenemos que jactarnos? ¿Qué es el hombre sino un vil gusano? No nos queda más que bendecir y adorar al Gran Supremo Ser, el Dios Altísimo que hizo todo lo que existe y que conoce nuestros más íntimos deseos y pensamientos. Acepte el consejo que Omnisciente le ofrece.