LA MATEMÁTICA DEL CIELO
(Mateo 25:14-30)
INTRODUCCIÓN: ¿Cuál de las parábolas de Jesús es la más famosa? Bueno, si queremos hablar del amor del Padre celestial, ninguna como la del “hijo pródigo”. Aquella que fue llamada: “El mundo del cuento más perfecto”.
Si queremos encontrar cuál es la más tierna de todas ellas, ninguna como la parábola de la “oveja perdida” conocida también como la “parábola del amor”. Y si usted me preguntara cuál es la historia más reconfortante para los desamparados yo le diría que la historia del “rico y Lázaro”, por ser tan conmovedora en su enfoque de presentarnos la miserable vida de Lázaro y la opulencia y egoísmo del rico, para verlos al final en dos estados totalmente distintos.
Pero si usted me pregunta cuál es la parábola de las “matemáticas del cielo”, y la más práctica de todas ellas, tengo que hablarle de la parábola de los talentos. Nos muestra hasta dónde somos buenos administradores de todas las bendiciones que el Dueño nos ha dado. La parábola nos dice que Cristo no tiene siervos para que estén ociosos; ellos han recibido de él “sus bienes” y son llamados a administrarlos.
Pero también que el día de rendir cuentas llegará donde seremos examinados en cuanto a lo bueno que hayamos logrado para nuestra alma y también para nuestro prójimo. El final de esta parábola nos dice que el siervo perezoso está sentenciado a ser privado de su talento. De esta manera vemos que no importa si lo que tengo es un talento, el Señor espera que sea fiel y en el día de dar cuenta que sea elogiado por el trabajo.
Es obvio que la parábola nos muestra el desborde de la gracia del cielo, pues mientras dos de los tres siervos traen el fruto de su negociación, considerada para ser “fiel en lo poco”, el Dueño concede una abundante recompensa. ¿De qué se trata esa “matemática del cielo”? Mis hermanos nuestras acciones están determinadas por la matemática terrenal.
Todo está calculado, aun lo que hacemos por Dios. A luz de esto, consideremos la importancia de ser fiel en lo poco. Dios no pide más que eso. El resultado es que “sobre mucho te pondré”.
EL DUEÑO DE TODO TRABAJA SIEMPRE CON LO POCO
1. Es uno que está en un largo viaje v. 14. La presente parábola está enmarcada dentro del discurso del Señor acerca del fin de esta era y su segunda venida. Por lo tanto no es difícil interpretar que el hombre que se fue lejos es el Señor Jesucristo. El “largo viaje” es una clara referencia al tiempo desde su ascensión allá en el monte de Galilea hasta nuestro tiempo.