Título: Moviéndonos en la voluntad de Dios
Base Bíblica: Marcos 2:23-28
Introducción:
El testimonio del cristiano es esencial porque, fruto de lo que pensamos y hacemos, traemos almas a los pies de Cristo, o por el contrario, les alejamos. Ese crecimiento tanto personal como espiritual sólo se logra con ayuda del Señor Jesucristo. Lo esencial es movernos en Su voluntad, conforme a Sus normas, porque los preceptos humanos no honran ni glorifican al Señor. No podemos dejar de lado el hecho de que nuestro amado Padre celestial es quien conoce las verdaderas intenciones del corazón.
I.- Nuestro compromiso es vivir a Cristo en todo momento (vv. 23, 24)
- Como cristianos, tenemos muchas personas en derredor que tienen su mirada puesta en lo que hacemos (v. 239
1.1. El cristiano mejora cada día en su testimonio en la medida en que crece su relación con Dios.
1.2. El cristiano valora su testimonio de vida.
- Los fariseos al igual que muchas personas, sólo enfocan su mirada en la crítica hacia lo que hacen quienes no comparten su perspectiva de fe (v. 24)
II.- Las normas religiosas impuestas por el hombre, no honran a Dios (vv.25, 26)
- 1. Los seres humanos somos quienes, de manera equivocada, categorizados qué es y qué no es pecado (v.25)
1.1. Para dios, lo más importante son las personas.
1.2. La generosidad de nuestro amado Dios nos obliga a reconsiderar nuestra forma de obrar con los demás.
- Dios conoce cuáles son las verdaderas intenciones del corazón y es Él quien condena o justifica (v. 26)
III.- El día de reposo fue hecho para el hombre (vv. 27, 28)
- Dios concibió el día de reposo para el descanso del género humano (v. 27)
1.1. El día de reposo es un refrigerio para nosotros (Éxodo 23.12)
1.2. El día de reposo no se debía hacer trabajo alguno (Deuteronomio 5:14)
- Dios es quien definió principios para nuestras vidas. Lo que impone el hombre, así tenga revestimiento religioso, va en contravía de Su voluntad (v. 28)
Conclusión:
Si comprendemos la importancia de nuestro testimonio cristiano, es imperativo que revisemos cómo nos estamos desenvolviendo en la sociedad y si, de verdad, reflejamos a Cristo en todo lo que pensamos y hacemos. Si descubre que debe mejorar su testimonio, es importante que pida ayuda a Dios y camine tomado de Su mano. Él es quien nos ayuda en el proceso de transformación. No es en nuestras fuerzas sino con Su poder. No es aplicando principios religiosos sino vivenciando a Cristo, que es camino, verdad y vida.