Es muy importante que aprendamos a planificar en medio de la adversidad poniendo toda nuestra confianza en El.
Reconociendo nuestro estado
Nehemías 1: 1-10
Nehemías cuando supo del estado en que se encontraba Jerusalén, se sintió muy triste y su visión era poder ayudar a su pueblo. En ese momento no pudo hacer nada para remediar aquella situación. El se encontraba en el lugar en donde no debía estar, con un trabajo que no era el debido y trabajando para el patrono menos indicado. Nehemías no permitió que se muriera el sueño de ayudar a su pueblo y utilizó aquel tiempo, mientras Dios le permitía alcanzar su visión, para hacer planes y orar.
La Oración
En el verso 11 existe una diferencia entre un soñador y un visionario, soñador es una persona que sueña que las cosas van a ser diferentes, los visionarios se ven a ellos mismos cambiándolas. Nehemías era un visionario, él oró porque Dios le diera la oportunidad de reconstruir junto a Él los muros de Jerusalén.
Nehemías 2:5-9. Después de orar, hizo planes y desarrolló una estrategia. Nehemías sabía que pasos tenía que seguir para alcanzar su visión, por eso pidió gracia delante de aquel varón (el rey Artajerjes).
Cuando Dios le dio la oportunidad de hablar con el rey, él ya estaba listo con su plan y pudo presentárselos. El rey al ver que Nehemías ya tenía todo planificado, le brindó la ayuda que necesitaba para cumplir con su objetivo.
La oración y la planificación te van a ayudar a mantener viva tu visión.
Ora para pedir oportunidades, ora por las personas que puedan ayudarte a alcanzar tu visión. Y mientras esperas, has planes. Desarrolla una estrategia. Tú no sabes cuáles son los planes de Dios, pero tienes que saber que sus planes son de bien y no de mal como nos lo hace saber en Jeremías 29:11.
Así que mantén tu mirada en los cielos, haciendo parte a Dios de tus sueños y obtendrás lo que esperas.
Pastora: Sonia Luna – www.CashLuna.org