Cuando Dios le dice al hombre “Quiero que trates bien a tu esposa, que la trates como coheredera de la gracia y de la vida para que tus oraciones no tengan estorbo” les está poniendo una condicionante a esa relación porque para Dios es muy importante el trato del hombre para su esposa y a cual sea el trato así será la respuesta que uno tenga, pero hay otra relación a la cual Dios le puso no sólo una condicionante sino también un premio, una recompensa y dice la escritura “honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien en la vida, para que seas prosperado y tengas larga vida sobre la tierra”. Usted y yo estamos en un reino y allí hay cosas que se activan en el momento en el que nosotros hacemos ciertas cosas, la honra a los padres es reconocer que eso tiene un valor sobre nuestras vidas y que puede provocar que Dios nos bendiga y por eso lo debemos hacer.
Dios determinó premios y recompensas y quiero hablarle de eso, el día de hoy usted lo va a recordar como el momento donde Dios metió su mano en su casa, este día lo va a recordar como el día que Dios puso su mirada, su oído, todo su corazón en su hogar, porque hoy el Reino de Dios va a ser afectado para bien a causa de lo que va a pasar esta mañana.
Vamos a leer lo último que está escrito en el Antiguo Testamento, cuando leí esto le pregunté al Señor porqué era lo último que había escrito allí, qué significa esta parte y esto lo vamos a ver. Esto es una profecía, algo que debe cumplirse y que se va a evidenciar en el Nuevo Testamento.
Malaquías 4:2-6 «Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. 3 Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos. Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel. He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición».
A los hijos les dice honra a tu padre y madre y te irá bien, serás prosperado. La prosperidad de los hijos depende de los padres porque la relación tiene mucho que ver. En esta parte de la palabra que leímos dice que Dios hará volver el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres, no sea que venga y hiera la tierra con maldición, ¿qué tiene que ver la tierra en medio de la relación de un padre y un hijo? ¿Por qué Dios puso la tierra de por medio? Cuando el hombre y la mujer pecan, Dios dice la consecuencia que alcanzará a cada uno por haber pecado y al hombre le dice “Desde hoy vas a ganarte el fruto con el sudor de la frente” y la tierra cayó bajo maldición. Esa tierra que aparece allí se refiere a la riqueza que Dios quiere entregarle al padre para que la herede al hijo. Dios quiere mantener sobre la cimiente de cada persona el hecho de poder heredar la bendición que Dios trajo sobre los padres, la Biblia es un testamento del Padre Celestial para nosotros.
Aparece Moisés y Elías, que son figura de la palabra y la unción. Dios le da a Moisés los estatutos y entre esos estatutos o mandamientos aparece el siguiente:
Éxodo 20:12 «Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.«
¿Quieres tener larga vida, quieres tener una vida próspera y ser bendecido por Dios? Asegúrate de estar honrando a tus padres, honrar a tus padres no sólo es respetarlos, no es sólo eso, es honrarlos es presentar delante de ellos una parte de todo lo que usted tiene, porque esto tiene que ver con el hecho de que Dios abra los cielos y lo bendiga a usted. Aparece al final del Antiguo Testamento Moisés y Elías y quiero que me acompañe al Nuevo Testamento porque este mismo acontecimiento vuelve a aparecer y vamos a ver por qué, esto no quedó allí, la continuación de esto vamos a revisarlo.
Marcos 9:2-13 «Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados. Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo. Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos. Y guardaron la palabra entre sí, discutiendo qué sería aquello de resucitar de los muertos. Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad vendrá primero, y restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada? Pero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él».
Vuelve a aparecer Elías y Moisés, figura de la palabra y de la unción, dos cosas que no pueden faltar en su vida, dos cosas que van a determinar los resultados que usted va a tener a partir de hoy porque a cuanta palabra que usted tenga así será la creencia que usted mantenga en su corazón y a cual presencia de Dios a través de la unción así será lo que usted va a provocar y a establecer en el Reino de los Cielos, usted está para determinar lo que va a pasar en su casa, una de las primeras cosas que debe provocarse a través de su boca son los milagros que deben suceder en su hogar, el primer espacio donde Dios quiere manifestarse es en el lugar donde usted vive, usted es el canal por medio del cual la luz llegue a su casa, estoy seguro que aquí todos tenemos familiares que no conocen al Señor Jesús todavía o que se apartaron de él, usted tiene hermanos, hijos que creyeron y se apartaron, usted tiene familia que lo critica por lo que usted hace y cree. Vamos a ver por qué se aparecieron nuevamente en el Nuevo Testamento Moisés y Elías (la palabra y la unción) ¿Qué debería de pasar con la palabra y la unción? ¿Qué debería pasar después de esa visitación?
Marcos 9:14-23 «Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron. El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. Y respondiendo él, les dijo!:Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo. Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño.
Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible«
Cuando Jesús habló y dijo “Al que cree todo le es posible” lo decía en el contexto de que un padre le fue a pedir por la vida de su hijo, en ese momento un padre está clamando por la vida de su hijo, el mensaje de hoy tiene que ver con el hecho de poder despertar dentro de usted la necesidad de poder creer para ver totalmente la restauración de sus hijos, pero no sólo la restauración sino ver que ellos logren alcanzar más allá de lo que usted alcanzó, porque esto de lo que le estoy hablando tiene que ver con la riqueza, prosperidad y futuro de todos los hijos que están aquí hoy.
Marcos 9:24 «E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno«.
Está Jesús con sus discípulos, sube al monte y se transfigura, aparece Moisés y Elías, la palabra y unción y esto es la continuidad de lo que aparece en el cierre del Antiguo Testamento donde dice que Dios hará volver el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres para que no haya maldición sobre la tierra, y luego de esta transfiguración aparece un padre clamando por su hijo, el cual estaba endemoniado, un hijo al cual el demonio quería matarlo. Quiero que me entienda, el diablo está a la expectativa de ver cómo hace para que sus hijos mueran y eso comenzó desde Génesis, mis queridos hermanos, los únicos que van a pelear esa batalla espiritual, los que van a pelear para que el diablo no pueda en contra de ellos son los padres, el poder que usted tiene en su boca de decretar sobre la vida de ellos es muy fuerte y usted debe de determinar lo que les debe pasar a ellos. Este padre está pidiéndole a Jesús que le ayude a su hijo porque sus discípulos no pudieron hacerlo y Jesús le dice “si crees todo es posible”.
Quiero decirle que a veces sobre la vida de sus hijos están operando espíritus malignos contra los cuales usted debe luchar para que eso se vaya, pero usted debe entender que si aparece Moisés y Elías en ese lugar que representa la palabra y la unción, lo que debe estar permanentemente en usted es palabra, unción del Espíritu Santo para que llegue el momento en el que usted pueda ver con los ojos espirituales la restauración, la recuperación del corazón de su hijo. ¿Por qué tiene que ver esto con el reino? Porque Dios está apuntando a toda su casa, no sólo a usted, por eso le dice “Cree en el Señor y serás salvo tú y toda tu casa” usted es el portador del reino en su casa. Usted debe darse cuenta que cuando usted llega a su casa el Reino de Dios llegó a su casa también, cada vez que usted entre a la habitación de sus hijos también está entrando el Reino de los Cielos, porque Dios camina con usted.
Bendito Dios tentemos palabra y unción porque Dios está apuntando a todo su hogar. Este muchacho estaba mal física y espiritualmente, fue cuando un padre se levantó y clamó y dijo “Ten misericordia de mi hijo, sálvalo, libéralo de esa opresión que lo está matando” y lo único que buscó Jesús de este hombre fue la fe, “si crees todo es posible” por favor créalo usted, quiero que pueda ver a sus hijos en ese altar adorando a Dios porque ese es el Reino, familias completas adorando al Señor, el Reino es una vida comprometida entregada totalmente a Dios y ese es el ejemplo que deben seguir sus hijos, el Reino consiste en que usted les prepare el camino por el cual ellos van a andar sobre la voluntad de Dios cumpliendo sus mandatos y sirviéndole el resto de sus vidas, el Reino consiste en que ellos avancen a donde usted ya no llegó, que reciban lo que usted no alcanzó, a que logren para su Señor aquello para lo cual ya no nos dio tiempo a nosotros hacer, este país va a seguir conociendo de Jesús a través de sus hijos.
En la Palabra de Dios dice “el que maldiga a su padre y a su madre, que muera irremisiblemente y que los cuervos coman sus ojos” El maldecir a los padres trae sobre la vida de los hijos una maldición que no se puede medir y uno no los tiene para que el día que ellos hagan algo malo maldigan a sus padres, uno lo que quiere para ellos es vida.
El diablo se levanta en contra de sus hijos, el diablo es enemigo de sus hijos porque sabe que ellos van a continuar lo que usted comenzó, si sus hijos se partan de Dios el evangelio tuvo un tope en el Reino y un tope en su familia, muchos de ustedes son los primeros que recibieron a Jesús en sus corazones y el Reino llegó a su casa y gracias a ustedes y a todo lo que tuvieron que padecer hoy muchos son salvos.
Dios quería que yo hablara de esto hoy, el me dijo “El Reino debe continuar, debe continuar de generación en generación a través de los padres”.
Hay muchos padres esperando la restauración de sus hijos, allí dice cómo: Unción, palabra, eso hará que su fe crezca, al que cree todo le es posible, cuando usted diga “cree” quiero que vea a sus hijos, si sus hijos están bien y sirven a Dios , ellos pueden estar mejor y ser los mejores sirviendo a Dios, guíelos y diríjalos para que logren más que todos nosotros, si ya llegó la restauración a su casa haga que esa restauración provoque que la bendición aumente sobre usted así como David lo hizo con Salomón, una cosa es preparar herencia para los hijos y otra es preparar a los hijos para la herencia.
Por eso Dios dijo “cuéntenle a sus hijos lo que yo hice con ustedes, asegúrense que generación tras generación sepan lo que yo he hecho”. ¿Usted les cuenta a sus hijos como Dios lo salvó, como Dios lo prosperó, como lo ha prosperado, ellos son testigos de cómo usted viene al altar y por qué lo hace? ¿Son testigos del cambio de vida que usted ha tenido por asistir a la iglesia, por permitir que Dios cambiara su corazón?
Aquí hay padres cuyos hijos se alejaron de Dios porque apareció un novio o una novia y se apartaron, los sedujo, los cautivó el noviazgo y el lugar que ocupaba Dios en el corazón de ellos, ellos lo cedieron a una mujer o a un hombre, pero Dios te dice “yo lo voy a recuperar, yo volveré a tener el corazón de ellos, sólo necesito que creas, necesito que creas, te he dado la palabra y la unción y juntos haremos que su corazón se vuelva a ti, tu hijo debe volver a casa, su corazón debe volver a ti. Si tienes hijos pequeños en tus manos está lo que ellos van a llegar a ser, van a ser tan fuertes, tan poderosos, tan influyentes, tan determinados, van a ser tan definidos que no habrá nada capaz de seducirlos, va a ser tan fuerte lo que Dios va a hacer en sus corazones que no habrá vicio en la tierra capaz de seducirlos.
Si el padre de este joven hubiera ayunado y orado por su hijo el mismo padre se hubiera enfrentado a ese espíritu mudo y lo hubiera echado fuera, porque esa es la autoridad que Dios le ha entregado a los padres. Usted está para determinar lo que va a pasar en su casa, va a pasar lo que usted diga y haga. Si usted cree todo es posible.
Invito a todos los padres a que oren y ayunen por sus hijos y se van a enfrentar al diablo porque nadie se los va a quitar.
En mi caso fue al revés, la salvación llegó a través de mi hermana, ella me pagó un retiro, me obligó a ir, nunca había ido a un retiro, Dios me llevó a ese versículo una noche y leí “haré volver el corazón de padre al hijo y del hijo al padre” yo sé que mi prosperidad está en función de lo que yo haga con mi padre, así está escrito y así funciona y al terminar de leer ese versículo Dios me dijo “Vas a buscar a tu papá y le das un beso” cuando escuché eso pensé que eran ideas mías y no una instrucción de parte de Dios, nosotros sólo nos abrazábamos para los cumpleaños si bien nos iba, yo pasé hasta tres semanas sin hablarle a mi papá, imagínese cómo estaba de ciego. Pasé una hora y media pensando si le daba o no el beso, no pude dormir, él estaba en el comedor y llegué con él y le di un beso y le dije “te amo” y me fui, no tenía más que decir, desde ese día mi vida fue otra y vi como Dios me bendijo, conseguí trabajo, me prosperó, el primer carro que tuve vino a través de mi padre porque Dios me hizo entender que mucho de lo que iba a recibir en esta tierra dependía de él, eso es el reino, en ese reino vivimos y la honra a tus padres determinará cuanto recibas y como vas a vivir el resto de tu vida. No hay corazón tan duro que no pueda ser quebrado por el amor, recupere el corazón de sus padres también, los hogares que viven muy bien, vas a alcanzar más todavía porque los padres y los hijos se aman.
Dios te dice hoy “quiero recuperar a tus hijos para mí y para ustedes”. En los próximos días verán pasar cosas talvez no muy buenas, no necesariamente malas pero Dios empezará a trabajar en el corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres para que este país sea bendito por Dios.