Tres distintivos de los triunfadores

Fernando Alexis Jiménez Las quedas palabras que escuchó aquel día la sustrajeron de los pensamientos que poblaban su mente. El tren se iba deteniendo en la estación de Calcuta y en medio de la multitud de hombres y mujeres que marchaban apresurados, sobresalió la frase implorando ayuda. “Tengo sed”, murmuraba un hombre viejo, muy delgado y harapiento, que permanecía sentado sobre la acera.