Por Jim Smoke. Nueve consejos prácticos para hacer que la situación del divorcio sea un medio de crecimiento y no una causa de depresión. 1. Comprenda que el tiempo sana y que hay que pasar por ese proceso un día a la vez. Nadie puede hacerlo por usted. Ninguna otra persona tendrá sus mismos sentimientos y experiencias. Algunos días el crecimiento durará una hora o tal vez medio día. Pero sólo se crecerá a medida que se pasa por el proceso.
Enfréntese a sí mismo. No se puede negar su existencia, no importa lo frustrado, solo, culpable, enojado o desesperado que se sienta.
Aparte tiempo para la reflexión, la meditación, la lectura, el pensamiento y el crecimiento personal. Usted no podrá cambiar muchas de las situaciones que lo rodean, pero siempre podrá tratar de cambiarse a sí mismo. Permítase tiempo para hacerlo.
Asóciese con personas sanas que estén luchando por crecer.
No es muy consolador hablar sobre los divorcios ajenos mientras uno está pasando por el propio. Al principio puede ser de ayuda, pero pronto se vuelve aburrido. Las personas sanas son aquellas que dejan que el pasado muera y viven y crecen en el presente.
Busque ayuda o terapia profesional si le parece que la necesita.
Pedir ayuda es una señal de fuerza, no de debilidad. Muchos centros ofrecen talleres de recuperación para el divorcio que pueden ser de ayuda inestimable para comprender su situación.
Acepte el hecho de que está divorciado (o se está divorciando) y ahora es soltero.
Muchas personas divorciadas siguen sintiéndose casadas. Una mujer resumió sus sentimientos un día diciendo que no era soltera sino que sólo estaba entre matrimonios. Si usted está divorciado, es soltero.
Tenga cuidado de no involucrarse en una relación diseñada para rescatarlo de su situación.
Cuando sentimos dolor, somos vulnerables emocionalmente a cualquier persona que nos tienda la mano y nos ofrezca una palabra de consuelo. Algunas personas se aprovechan de aquellos que se encuentran en medio de situaciones dolorosas. Esté alerta.
Ponga el pasado en el pasado y viva en el presente.
Encomiende su nuevo camino a Dios, comience cosas nuevas y busque la ayuda y las relaciones que necesita para empezar de nuevo.
Ninguno de estos pasos para el crecimiento es fácil. Hay que comenzar donde se está aunque se sienta totalmente desprovisto de fuerza para iniciar de nuevo.
La sociedad suele considerar que el divorcio es un FRACASO.
Aunque el divorcio está ampliamente difundido como estilo de vida en nuestro mundo, todavía marca la vida de las personas. De algún modo damos a la gente el derecho de fracasar en los negocios, en la escuela y en la carrera, pero no en el matrimonio.
La iglesia contemporánea en particular ha considerado que el divorcio es el pecado imperdonable, al mismo tiempo que predica que el hombre no es perfecto, que debe vivir con su humanidad y que tiene derecho a fracasar. La persona divorciada tiene suficientes problemas para vivir con el peso de su propio juicio sin que otros añadan el suyo.
Hace poco alguien me preguntó quién sufría más en el divorcio, el hombre, la mujer o los hijos. Mi respuesta fue: ¡la gente!
Cuatro metas para lograr un buen crecimiento.
Dijo un sabio: «Si tu meta es la nada, nada alcanzarás.» Es difícil definir metas y perseguirlas cuando la persona se encuentra en medio del caos del divorcio. Sin embargo, sin dichas metas, nunca podrá lograr la meta final del crecimiento. A continuación le presento cuatro metas simples que puede tratar de alcanzar cada semana.
Considere el proceso de recuperación del divorcio como una experiencia de sanidad.
Usted se encuentra en el proceso de recuperación de la cirugía de la pérdida. Toda curación toma tiempo. Su meta es permitirse el tiempo necesario para sanar. Recuerde, ¡necesita dos o tres años!
Comience a desarrollar un nuevo sistema de apoyo
Comience a desarrollar un nuevo sistema de apoyo que le permita disfrutar de un sentido de pertenencia identidad durante el período de transición. Una de las partes más dolorosas del divorcio es que muchas veces se pierden la mayoría de los amigos casados. Su meta es construir poco a poco un nuevo sistema de apoyo para su vida.
Tómese el tiempo necesario para dar salida a sus emociones.
Las emociones se pueden manejar de dos maneras: podemos expresarlas o reprimirlas. Sólo cuando las expresamos podemos experimentar alivio y sanidad. Siempre encontrará personas que están dispuestas a escucharle. Sólo logrará negar sus sentimientos si trata de aparentar felicidad cuando se siente triste. Recuerde que la Biblia dice que hay tiempo para todo.
Esté dispuesto a integrar la experiencia de su divorcio
Esté dispuesto a integrar la experiencia de su divorcio a la experiencia de otras personas en forma de cariño, apoyo, comprensión y comparación. Aún cuando nos encontramos en los momentos de más profundo dolor, podemos encontrar algo que dar a otros que sufren. Ellos, a su vez, le darán a usted.
Siempre recuerde que en el divorcio ¡usted debe tomar control de su vida!
«Cómo crecer por el divorcio», © Editorial Portavoz, 1995 .