“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23)
Existen 876 citas referentes a la palabra corazón en la Palabra de Dios (Biblia). Esta palabra no tiene un significado como lo conocemos todos. La mayoría cuando oímos la palabra corazón nos viene la idea de la parte de nuestro cuerpo que hace funcionar nuestro organismo.
También expresamos la palabra corazón por el lado de nuestras emociones y sentimientos. Cuando nos sentimos enamorados, heridos por algo que nos hizo alguien, o cuando tenemos rencor. La alegría y tristeza como emociones también las ligamos a la palabra corazón.
Pero, ¿qué es lo nos dice la Biblia del corazón?. Lo que pretende transmitirnos esta palabra la Biblia dista mucho de lo que pensamos nosotros.
La Biblia dice que en el corazón se generan los actos de nuestra voluntad. Nuestro corazón es un motor del comportamiento que tenemos. Es el centro del hombre en cuestiones volitivas. Los actos que hagamos tendrán conexión estrecha con nuestro corazón.
También en el corazón surge todo aquello de lo que pensamos como verdadero que determina nuestras decisiones. Toda decisión que tomemos en nuestra vida se ve afectada principalmente por nuestros razonamientos, filosofías y maneras de pensar. Por lo que dependiendo de la verdad que poseamos como cierta, será nuestras decisiones.
La Biblia nos dice en el libro de Génesis que el hombre al darle la espalda a Dios entro el pecado en el mundo. El pecado no solamente es un acto aislado que quebranta un mandamiento divino, sino que es toda una vida centrada en el hombre mismo sin atender a Dios.
En el capitulo 6 del libro de Génesis no dice lo siguiente: “Y vio el Señor que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. (Génesis 6:5)”
¿Que son los designios de los pensamientos?. ¿Qué es un designio del pensamiento? Es el deseo o propósito propio del hombre para caminar fuera de voluntad de Dios. Toda su vida la traza sin considerar a Dios. Vive ajeno de lo que le dicta como bueno y agradable. Sus pensamientos no están concentrados en buscar lo de Dios sino lo de él mismo.
Jeques cuando vino a la tira también nos hablo del corazón en esta cuestión interna. Jesucristo no solo apunto a las prácticas que se ven a toda vista del hombre, sino al corazón de donde surgían. En el corazón o voluntad, se generan los actos más contrarios a lo que es bueno para nosotros. Aquello que piensas hacer es lo que tu voluntad hará algún día.