Cómo guiar a sus miembros a mayor madurez

¿Quién está en la primera? Cómo guiar a sus miembros a mayor madurez


Si usted desea una iglesia saludable, debe convertirse en un pastor saludable que enseña lo necesario para la vida y el ministerio cristiano.


Un pastor saludable fomenta una iglesia saludable por medio de un sistema intencional, bien planeado para descubrir, movilizar, y apoyar los dones de sus miembros.


POR RICK WARREN



En cierta ocasión Napoleón señaló un mapa de China y dijo: «Ahí yace un gigante dormido. Si un día despierta, nada lo podrá detener.» Hoy, la iglesia americana es un gigante dormido. Todos los domingos los bancos de las iglesias se llenan de miembros que no están haciendo nada con su fe sino guardarla.


La designación de miembro activo en la mayoría de las iglesias se refiere a los que asisten regularmente a los cultos de la iglesia y la apoyan financieramente. No se espera mucho más. Pero Dios tiene expectaciones mucho más grandes para cada cristiano. Él espera que todo cristiano use sus dones y talentos en el ministerio. Si un día podemos despertar y desatar el inmenso talento, recursos, creatividad, y energía que se encuentra en la iglesia local típica, el cristianismo explotará con el crecimiento a un paso sin precedente.


La mayor necesidad en las iglesias evangélicas es la liberación de los miembros para el ministerio. George Gallup descubrió que sólo el 10 por ciento de los miembros de las iglesias en América están activos en algún tipo de ministerio. También descubrió que el 40 por ciento de todos los miembros han expresado un interés en tener un ministerio. Les gustaría participar en el ministerio, pero nunca se les ha pedido que lo hagan, o no saben cómo.


Un pastor que intencionalmente prepara al pueblo de Dios para la misión cristiana demuestra una calidad de salud ministerial que es esencial para el ministerio eficaz. Un pastor saludable fomenta una iglesia saludable por medio de un sistema intencional, bien planeado para descubrir, movilizar, y apoyar los dones de sus miembros. A la gente debe darse un proceso sencillo a seguir que los llevará a una dedicación más profunda y mayor servicio para Cristo. Necesitan una pista en la que se puedan mover hacia delante.


HAGA QUE ENTREN EN EL PARTIDO


En Saddleback, llamamos el proceso que lleva a la gente a un compromiso más profundo y a mayor servicio para Cristo nuestro Proceso de Desarrollo para la Vida. Al usar el diamante de béisbol como una ilustración visual de dónde se encuentra la gente en su progreso espiritual, ellos pueden saber cuánto han avanzado y cuánto les falta por lograr.


¿Recuerda la famosa rutina de Abbot y Costello (el Gordo y el Flaco), «¿Quién esá en la primera»? Muchas iglesias no tienen ni la menor idea de quién está en la primera o en cualquier otra base – o dónde están las personas en su progreso espiritual. En Saddleback, sabemos exactamente quién está en primera, segunda, tercera, y quién ha llegado a la base principal (home). Celebramos cada vez que alguien pasa a la siguiente base. Esto fomenta el compromiso.


Usamos el diamante de béisbol como una analogía para el crecimiento porque es universalmente entendido en América. La gente fácilmente puede entender cómo es que queremos que maduren al asignar un marcador del crecimiento espiritual a cada base. Explicamos a nuestros miembros que nuestra meta es ayudarles a pasar por todas las bases de la vida. Queremos que todos marquen puntos.


También explicamos que no se recibe crédito por los corredores que quedan en la base al final del inning. Por esa razón, hemos asignado a un pastor de entre el personal a cada una de las bases: asociación, madurez, ministerio, y misiones. Cada pastor funge como entrenador de base – alguien que ayuda a los corredores allegar seguros a la próxima base.


En la primera base enseñamos los básicos para la asociación; en la segunda base enseñamos los básicos de la disciplina espiritual; en la tercera base enseñamos a las personas cómo identificar su D.C.H.P.E. para el ministerio (vea la barra lateral «El Ministerio es la Expresión de mi Personalidad»); y cuando llegan a la base principal (home) hacemos que los miembros participen de las misiones. Nuestra estructura total está impulsada por el propósito, diseñada para fomentar a una iglesia saludable. Este es uno de los papeles clave del pastor.


SU ENTRENADOR DEBE OFRECER APLICACIÓN


Muchas iglesias cometen el error de enfatizar el conocimiento bíblico a exclusión de enseñar la aplicación práctica de ese conocimiento. Por ejemplo, a los miembros de la iglesia se hacen sentir culpables por una débil vida de oración, pero nadie explica cómo hacer una lista para orar, cómo alabar el carácter de Dios al usar sus nombres, y cómo interceder por los demás.


La exhortación sin explicación lleva a la frustración. Siempre que exhortamos a la gente para que hagan algo, tenemos la responsabilidad de explicar cómo hacerlo.


Si usted quiere una iglesia saludable, debe convertise en un pastor saludable que enseña lo necesario para la vida y el ministerio cristiano. Recuerde que es la habilidad, no la dedicación, la clave para la efectividad en cualquier cosa. «Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada» (Eclesiastés 10:10-NVI).


A continuación cinco preguntas que necesita hacerse sobre su programa de educación cristiana:



  1. ¿Aprende la gente el contenido y el significado de la Biblia?
  2. ¿Se ve la gente a sí mismos, la vida, y a otros más claramente desde la perspectiva de Dios?
  3. ¿Los valores de la gente se alinean más con los valores de Dios?
  4. ¿Está la gente haciéndose más hábil en el servicio a Dios?
  5. ¿Está la gente haciéndose más como Cristo?

Si usted convence a la gente de la importancia de meter puntos, y les da un entrenador en cada base, es mucho más fácil hacer que lleguen a la base principal (home). De igual manera, si usted dirige a la gente a comprometerse a crecer espiritualmente, si les enseña ciertos hábitos básicos, y les da dirección mientras progresan por las bases, puede esperar que crezcan.


NO PONGA A UN PITCHER (LANZADOR) FUERA DEL DIAMANTE


Una de las excusas más comunes que da la gente para no participar del ministerio es: «Simplemente no tengo ninguna habilidad que ofrecer.» Nada puede estar más lejos de la verdad. Estudios nacionales han probado que la persona común posee de 500 a 700 habilidades.


El verdadero problema es doble. Primero, la gente necesita cierto proceso para identificar sus habilidades. La mayoría de las personas están usando habilidades que no sabían que poseían. Segundo, necesitan un proceso para ayudarles a aparear sus habilidades con el ministerio correcto.


Hay personas en su iglesia con habilidades que no están siendo usadas: reclutar, investigar, la jardinería, entrevistar, y hasta alimentar. Estas habilidades no se deben desperdiciar. «Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo» (1 Corintios 12:5).


Su proceso de colocación debe concentrarse en apoderar a las personas, no en llenar los puestos. Concéntrese en la forma del individuo, no en las necesidades de la institución, y usted tendrá mucho más éxito con los que coloque en el ministerio. Recuerde, el ministerio tiene que ver con la gente, no los programas.


¿CUÁNTOS EQUIPOS DE BÉISBOL VE QUE SÓLO SE REÚNEN?


La iglesia común sería más saludable si eliminara la mitad de sus reuniones. Definitivamente permitiría más tiempo para el ministerio y el evangelismo relacional. Una de las razones por las que los miembros de la iglesia no testifican a sus vecinos es esta: No conocen lo suficiente a sus vecinos porque los miembros de las iglesias pasan mucho de su tiempo libre asistiendo a las reuniones de la iglesia.


Lo más valioso que la gente puede dar a su iglesia es su tiempo. Siendo que la gente tiene menos tiempo discrecional, es necesario que veamos que usen su tiempo de la mejor manera cuando lo ofrecen. Si un laico viene a mí y me dice: «Pastor, tengo 4 horas a la semana para ofrecer en ministerio a mi iglesia», lo menos que yo haría es ponerlo en algún comité. Yo quiero verlo participar en el ministerio, no en el mantenimiento.


Enseñe a su gente la diferencia entre el mantenimiento y el ministerio. Mantenimiento es trabajo de iglesia: presupuestos, edificios, asuntos de organización, etc. Ministerio es el trabajo de la iglesia.


Si usted en serio quiere movilizar a sus miembros para el ministerio, debe perfilar su estructura para acrecentar al máximo el ministerio y disminuir el mantenimiento. Entre más maquinaria organizacional establezca su iglesia, más tiempo, energía, y dinero se tomará para mantenerla. Ese es valioso tiempo, energía, y dinero que más bien podría invertirse en el ministerio a las personas. La clase de estructura que tenga su iglesia no causa crecimiento, pero sí controla la tasa y el tamaño de su crecimiento.


LA MEJOR MANERA DE APRENDER EL JUEGO ES JUGARLO


Una vez la gente comienza a prestar servicio en el ministerio, necesitan preparación práctica. La preparación práctica es más importante y eficaz que la preparación antes de prestar servicio. En Saddleback exigimos sólo la mínima preparación antes de prestar servicio. Creemos que la gente ni siquiera sabe qué preguntas hacer hasta no haber participado en el ministerio.


En nuestra iglesia queremos hacer que la gente participe en el ministerio lo más rápido posible. Un largo y extendido curso de preparación antes de servir hace que la mayoría de la gente pierda su entusiasmo inicial. Los agotamos antes de que comiencen. Las personas que están dispuestas a prepararse por 52 semanas antes de comenzar a prestar servicio por lo regular no son muy eficaces cuando por fin comienzan a servir. Tienden a ser estudiantes profesionales que se deleitan en aprender sobre el ministerio más que en hacerlo. Queremos personas que se zambullen y se mojan. Luego se motivan altamente para aprender a nadar. La mejor manera de comenzar es comenzar.


UN BUEN ENTRENADOR CONTINUAMENTE RENUEVA LA VISIÓN


Pastor, mantenga la visión del ministerio ante su pueblo. Comunique la importancia de sus ministerios. Cuando usted reclute a las personas para el ministerio, haga énfasis en la significancia eterna de ministrar en el nombre de Jesús. La visión motiva a las personas; la culpa y la presión las desanima. Ayude a la gente a ver que están invirtiendo para la eternidad, y que no hay causa mayor que la del reino de Dios.


Nunca trate de motivar a la gente para el ministerio haciendo uso de la culpabilidad o la presión. Ellos resentirán tener que servir en vez de ser inspirados para servir. Explique que el ministerio es una oportunidad de efectuar una diferencia duradera en el mundo. Es un privilegio que Dios nos ha dado.


En Saddleback, nuestra visión para la madurez es muy clara: dar gloria a Dios al presentar a Jesucristo a cuantos discípulos semejantes a Cristo como podamos antes que Él vuelva.


No dude en desafiar a la gente a un compromiso mayor. Ayúdeles a ver el cuadro total. La motivación está intrínsecamente unida a la significancia. Cuando las personas ven la significancia de una gran causa, desean participar.


Yo he dicho con frecuencia a los miembros de nuestra congregación: «Imagínese que muere, y que 50 años después alguien en el cielo se acerca a usted y le dice: -‘Quiero darle las gracias’.-


«Usted contesta: -‘Lo siento, no creo conocerlo.’-


«Luego él le explica: -‘Usted era un ministro laico en Saddleback. Usted sirvió y se sacrificó y edificó la iglesia que me alcanzó para Cristo después de haber muerto usted. Estoy en cielo gracias a usted.’-


«¿Cree usted que eso vale el esfuerzo?»


Si yo supiera de una manera más significativa de invertir mi vida que en el servicio de Jesucristo, lo haría. No hay nada más importante. Yo no pido disculpa por decir a la gente que la cosa más importante que pueden hacer con su vida es unirse a la iglesia Saddleback, participar en un ministerio, y servir a Cristo al servir a los demás. El efecto de su ministerio para Cristo durará más que su carrera, pasatiempo, o cualquier otra cosa que hagan.


El secreto mejor guardado en la iglesia es que la gente se está muriendo por hacer una contribución con su vida. Estamos hechos para el ministerio. La iglesia que entiende esto y hace posible que todo miembro exprese su forma en el ministerio, experimentará maravillosa vitalidad, salud, y crecimiento. El gigante dormido se despertará y nadie lo podrá detener.







Rick Warren es el pastor fundador de Saddleback Valley Community Church en Lake Forest, California. Comenzando sólo con su esposa, Kay, en 1980, la congregación ahora tiene un promedio de 15.000 asistentes en sus 5 cultos de fin de semana. Rick es también autor de cuatro libros, incluso The Purpose Driven Church, que ha vendido más de 1 millón de copias en 18 idiomas. Más de 175.000 pastores de más de 100 países han asistido a un Seminario sobre Purpose-Driven Church. Rick es también el fundador de Pastors.com, una comunidad global en el Internet para los que están en el ministerio. El web site ofrece un noticiero gratis de E-mail, la «Rick Warren’s Ministry Toolbox» (La Caja de implementos para el ministerio, por Rick Warren»)

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