Los cristianos alrededor del mundo han estado bajo gran presión desde los corredores de las escuelas secundarias hasta las ciudades de la China comunista, y desde la opresión islámica hasta la coerción de la nueva era. Presión para comprometerse, presión para retractarse, presión para rendirse, presión para dejar su fe.
Desde el tiempo de Jesús aquellos que se han comprometido a seguirle siempre han
estado bajo presión y dificultad. La Palabra de Dios es clara en decir que habrá persecución.
2 Timoteo 3:12
“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán
persecución”.
Jesús habló sobre los que estaban bajo presión y cómo debían reaccionar a dicha presión.
Mateo 5:10-12
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque
de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen
y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos,
porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas
que fueron antes de vosotros”.
Jesús enseñaba que no estamos solos cuando estamos bajo presión y siendo perseguidos.
Nos unimos a los santos que dieron sus vidas para declarar la verdad de Dios.
Juan 15:20
“Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor.
Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi
palabra, también guardarán la vuestra”.
Jesús también dio ciertas pautas de cómo deberíamos tratar a aquellos que nos ponen bajo
presión o nos persiguen.
Mateo 5:44
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”.
Romanos 12:14
“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis”.
La persecución alrededor del mundo ha incrementado en nuestros días. Se estima que
más de 300 personas dan sus vidas como resultado de ser testigos de Jesucristo. Estos son los
que nosotros conocemos. Personalmente encuentro que los cristianos que sufren persecución son
muy especiales. Usualmente ellos son los cristianos poderosos que son una bendición viviente y
vidas dulces en el Señor.
Aunque la persecución es la enemiga de nuestras almas, Dios la usa en muchas formas
para fortalecer nuestros corazones.
I. LA PRESIÓN PRODUCE PUREZA
Los cristianos que han sufrido alrededor del mundo han sido limpiados de todas las cosas
vanas que tenemos en nuestras vidas. Los atavíos de la vida han sido quitados por la presión
bajo la que viven.
Bajo persecución y presión la comunión con Jesús aumenta. Aquellos que están al borde
de su compromiso, dejan la fe, y los que se quedan están dispuestos a dar sus vidas.
Una de las más grandes tragedias de la fe cristiana se llevó a cabo cuando el cristianismo
fue aceptado como la religión de Roma. Cuando los cristianos estaban siendo perseguidos
solamente aquellos con una fe verdadera estaban dispuestos a dar sus vidas por el Señor.
Después de ser aceptados por la sociedad, personas que no se habían convertido y que no
arriesgaron nada por Cristo empezaron a entrar a las iglesias.
Cuando la presión de la persecución aumenta el Espíritu Santo en la vida del cristiano
toma control dándole una fortaleza y un poder especial para sobrellevarlo.
Éxodo 1:11-12
“Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus
cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés. Pero
cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los
egipcios temían a los hijos de Israel”.
Mientras más presionaban los egipcios al pueblo de Dios, más prosperaban y eran
bendecidos. Se multiplicaron y crecieron abundantemente.
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Hechos 8
Felipe empieza a ministrar en Samaria porque le presionaron para salir de Jerusalén.
Hechos 4
La iglesia experimenta un terremoto de poder divino porque estaban orando.
1 Pedro 1:6-7
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es
necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba
vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con
fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.
1 Pedro 5:10
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterno en Jesucristo, después que
hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”.
La mayoría de las veces que el Señor permite que venga gran presión a su vida es porque
está diseñada para producir mayor pureza en su vida.
II. LA PRESIÓN PRODUCE PODER
En China la comunidad cristiana ha experimentado el más grande avivamiento en toda la
historia cristiana. Han crecido de una pequeña población, en los años 40, hasta más de 100
millones, y dos tercios de estos son llenos con el Espíritu.
III. LA PRESIÓN PRODUCE PASIÓN POR EL PARAÍSO
En su mensaje a las siete iglesias del Asia, Jesús habla a la iglesia de Esmirna.
Apocalipsis 2:10
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de
vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé
fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”.
Esmirna es una bella ciudad en el Asia Menor. Es una ciudad donde los cristianos
estuvieron bajo persecución y dificultad.
Algunos años después, Esmirna llegó a ser el escenario donde más martirios fueron
llevados a cabo. Fue en Esmirna, alrededor del año 155 D.C., que Policarpo, el obispo de la
ciudad fue llevado ante una multitud escarnecedora. Fue delante de las personas que el
procónsul le dio a Policarpo la elección de maldecir el nombre de Cristo y hacer tributo al César
o morir. “Ochenta y seis años le he servido, dijo Policarpo, y no me ha hecho mal. ¿Cómo
podré blasfemar en contra de mi Rey que me salvó?” El procónsul le amenazó con quemarlo.
Policarpo contestó, “tú me amenazas con fuego que me quema por algún tiempo, y se cesa
rápidamente, pero no sabes del fuego que le espera al malvado en el juicio que ha de venir con
castigo eterno. ¿Qué esperas? Ven y haz lo que debes hacer”. Empezaron a atarle al trozo de
madera pero él pidió que le dejaran y se mantuvo firme mientras las llamas se encendían y
rodeaban su cuerpo de 86 años. Aunque las llamas crecían alrededor de él no le quemaban,
finalmente le mataron con la lanza del ejecutor.
Fue a la generación que presenció la muerte de Policarpo a los que Jesús se dirigió
animándoles a no tener miedo.
Cuando la presión viene en contra de nosotros, ahí es cuando el Cielo se vuelve más
deseable y añorable.
Tal vez usted está pasando bajo presión o persecución en su vida actualmente. La llama
está encendida, su fe está siendo probada, la ira de Satanás viene en su contra.
Recuerde cómo usted debe responder a aquellos que le persiguen, y recuerde que la
presión produce pureza, la presión produce poder y la presión produce pasión por el paraíso.
Pastor Billy Wilson