Cuidado con la Potestad del

¿Esta nuestro amor por los demás creciendo y siendo más suave, efusivo, más cariñoso y más visible? O ¿Es este amor esta siendo más discriminativo, más calculador, menos vulnerable y cada vez menos disponible? Este es uno si no el más importante de los puntos para tratar con las congregaciones locales, nacionales y la Iglesia de Dios en estos tiempos y en los que vienen. Por que nuestra Cristiandad es tan real como nuestro amor Es. Una medida en la disminución de la habilidad de amar es la evidencia que la potestad del amor frío se esta desarrollando entre nosotros.

¿Esta nuestro amor por los demás creciendo y siendo más suave, efusivo, más cariñoso y más visible? O ¿Es este amor esta siendo más discriminativo, más calculador, menos vulnerable y cada vez menos disponible? Este es uno si no el más importante de los puntos para tratar con las congregaciones locales, nacionales y la Iglesia de Dios en estos tiempos y en los que vienen. Por que nuestra Cristiandad es tan real como nuestro amor Es. Una medida en la disminución de la habilidad de amar es la evidencia que la potestad del amor frío se esta desarrollando entre nosotros.

¡Guardémonos del “no perdonar”!

Mateo 24:12, “12y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.” Un área grande de Guerra Espiritual en la que debemos trabajar que ha venido en contra de la Iglesia es en el área de las relaciones. Satanás sabe que una Iglesia dividida contra ella misma no permanecerá, dividida de pronto gozaremos de bendiciones y de tiempos de avivamiento temporales, pero para ganar una ciudad para Cristo, Jesús levantara una Iglesia Unida y debemos estar en este sentir por convicción no por estrategia. Una señal que marcara este movimiento será una Iglesia comprometida ha amar como Jesús lo hacia. Tengamos cuidado, por que con el incremento de la maldad en este tiempo, el amor de verdaderos Cristianos será severamente asaltado.

No habrá una unidad espiritual, por lo tanto no habrá una victoria duradera, sino hay amor. Amor es una pasión por unidad. En la otra mano en cambio la amargura es caracterizada por la falta de amor. El enfriamiento del amor es una potestad. En nuestra generación el enfriamiento del amor esta cada vez siendo más común. Este cierra el poder de la adoración y deshabilita el flujo de sanidad y alcance de la iglesia.

La escrituras nos alertan que aún una pequeña raíz de amargura en una persona o iglesia puede florecer y engañar a muchos, miremos en Hebreos 12:15. “15Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.” Es inevitable en el mundo vivir sin ser heridos, pero si reaccionamos sin amor y perdón, si retenemos en nuestro espíritu la deuda del que me ofendió, esta ofensa nos robara de nuestro corazón la capacidad de amar y como consecuencia llegaremos hacer de los muchos Cristianos cuyo amor de esta enfriando.

La amargura es un síntoma claro del enfriamiento del amor, para tratar con esto, debemos perdonar al que nos ofendió. Esta experiencia de dolor la permitió Dios para enseñarte como amar a tus enemigos. Si en estos momentos tenemos falta de perdón hacia alguien, hemos perdido el test, pero afortunadamente podemos decir que este es un test y no el examen final. Debemos agradecerle a Dios que nos permite aprender y crecer en el amor divino, agradezcámosle que nuestra vida no esta siendo consumida por resentimiento. Hoy en día desafortunadamente, millones de almas están siendo llevadas al juicio eterno, casi sin ninguna esperanza de escapar de la amargura, pero demos gracias que El Señor nos ha dado la respuesta para el dolor…El Amor.

A medida que abrazas el amor de Dios y empiezas a caminar en el perdón, empiezas también a derribar la potestad del enfriamiento del amor y las manifestaciones en tu vida. Demos gracias a Dios por esto.

El amor sin compromiso no es amor.

Mateo 24:10-12.” 10Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.”

Queremos dejar claro que no hay que no existe el amor si no hay compromiso. La medida de nuestro amor es medido en la profundidad de nuestro compromiso. Cuantas veces hemos oído apersonas decir “Yo ame una vez pero fui herido” o, “Yo estaba comprometido en el servicio Cristiano, pero me usaron” las personas se alejan de sus compromisos sin darse cuenta que lo que pasa es que su amor se esta enfriando, además pueden parecer que su amor no se ha enfriado por que estos siguen yendo a la Iglesia, leen la Biblia, adoran, oran, cantan y parecen que fueran Cristianos de verdad, pero en su interior se han distanciado de la comunidad y las personas. Se han retirado del amor de Dios.

Jesús nos dijo, “¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!”, Mateo 18.7. En nuestro caminar habrá tiempos en que aún para las personas buenas habrá días malos. Cuando vivimos en el mundo, nunca habrá momentos en que no dejen de venir los tropiezos en nuestro caminar. Nosotros no nos tropezamos con montañas sino con pequeñas piedras. Tropezar es parar de caminar y caer. Me pregunto ¿Hemos tropezado con algún pecado o debilidad de alguien últimamente? ¿Te has vuelto a esta circunstancia o persona y la has amado como antes, o ese tropiezo ha causado que te retires de alguna manera de caminar buscando el amor? Para preservar la calidad del amor en tu corazón, tienes que perdonar aquellos que han causado que tropieces.

Cada vez que fallamos en perdonar ha alguien que nos ha hecho tropezar, nuestro corazón no solo se endurece contra esa persona, sino contra Dios. Nosotros no nos podemos hacer una opinión negativa de esta persona, aún así se lo merezca, y permitir que esa opinión se cristalice en una actitud, por que cada vez que esto pasa una parte de tu corazón se enfriara con Dios. Ojo por que en este momento, podemos estar pensando que estamos abiertos con Dios, pero la Palabra dice, 1 Juan 4:20.” 20Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.” No tenemos la culpa de lo que alguien nos haya hecho, pero no tenemos la opción de no seguir amándolos, el amor es nuestra única opción.

Tenemos que dejar nuestras excusas para no comprometernos a amar, o ninguna persona sobre la tierra llegara hacer la voluntad de Dios sobre la tierra sin tener que comprometerse con personas imperfectas en el camino. “Tan pronto como encuentre una congregación que crea como yo crea me comprometo” Ojo, estas son excusas peligrosas, por que en el momento que decidas no perdonar, o Dios empiece a tratar con la calidad de nuestro amor, le echaremos la culpa de nuestro retiros de cualquier compromiso a cualquier diferencia doctrinal pequeña. El reino de Dios no solamente esta basado en solo doctrinas , sino en relaciones, relaciones con Dios y por consecuencia unos con otros. Las doctrinas solo ayudan a definir estas relaciones dentro del Reino de Dios, nosotros no somos anti doctrínicos, pero si estamos en contra de doctrinas huecas que parecen con buenas virtudes pero son simplemente una excusa para justificar el enfriamiento del amor. Ojo con los falsos profetas, nacen de este principio.

El Gran Mandamiento.

Marcos 12:30-31.” 0Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” El mismo Señor dice que el Primero es Igual o semejante al Segundo. Cuando amamos a Dios nuestro amor por otros será como el amor por Dios, “Y el Segundo es semejante”. Entre más incondicionalmente ames a Dios, más incondicionalmente amaras a otros.

Para aquellos que dicen “Solamente Dios y Yo” debemos decir que chévere que hayas encontrado Al Señor Jesús, pero no podemos tener Al Señor Jesús y simultáneamente no hacer lo que El dice.

Miremos la unidad que Dios quiere de nosotros en amor. Juan 17:20-26.” 20Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. 24Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 25Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. 26Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.” El Reino de Dios es perfectamente revelado en las relaciones entre nosotros. Recordemos que estamos siendo perfeccionados en la unidad y si no lo hacemos es pecado por que estamos dejando hacer los propósitos de Dios. Para tomar el Reino debemos estar comprometidos unos con otros como individuos y como congregaciones. Si Jesús nos acepto con lo imperfectos que éramos, debemos aceptarnos unos a otros. Las personas que poseen el reino de Dios, son personas que sobrepasan los obstáculos de las faltas de otros.

Finalmente, recordemos que tumbar la potestad del enfriamiento del amor es ver la unidad del Cuerpo de Cristo revelada.


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