Dios atiende al Humilde | El Poder de la Humildad

PRÉDICA CRISTIANA / SERMÓN

Probablemente aquellos que han leído las escrituras, les resultarán familiares las palabras “Dios atiende al humilde” o “el que se humilla será exaltado”. Estas palabras describen de alguna manera el poder de la humildad, expresando lo que Dios siente y puede hacer por quienes poseen un corazón humilde. Las personas que reconocen la existencia de Dios o quieran hallarlo, deben entender el significado bíblico de la humildad y la importancia de ser humildes. Solo siendo humildes podremos acceder al trono de la gracia, a fin de recibir todas las bendiciones que Dios tiene para nosotros.

¿Por qué Dios atiende al humilde? ¿Cuál es el poder de la humildad?

La humildad es una de las virtudes que más apreciamos e identificamos rápidamente en las personas, especialmente de aquellas con quienes compartimos a diario. Sin embargo, aunque a muchos de nosotros nos agrada el carácter de la persona humilde, quizás en algún momento hemos podido carecer de esta virtud. Esto se debe, a que el ser humano por naturaleza busca su propio beneficio, tratando de satisfacer su propio ego sin importarle lo demás. El orgullo, la soberbia y altivez son parte de la naturaleza humana, y es la que hace que el ser humilde sea algo tan difícil. Si esto es así, entonces: ¿Cómo puedo llegar a ser humilde?

¿Cuál es el significado bíblico de la humildad?

«Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos»

Salmos 138:6

SIGNIFICADO BÍBLICO DE SER HUMILDE | HUMILDAD SEGÚN LA BIBLIA

La palabra “humilde” o “humildad” según la Biblia, toma su significado de acuerdo a la raíz etimológica de la misma. Ser humilde según las escrituras hebreas, es sinónimo de estar afligido, humillado, abatido, sometido, rebajado o doblegado, llegando a denotar literalmente una “bajeza” de condición. Un significado similar se halla en las escrituras griegas del nuevo testamento, denotando un estado de “bajeza mental” o “humildad de mente”.

Todo esto quiere decir que, para llegar a ser humildes según la Biblia, la persona debe colocar su ego en un lugar bajo. A este tipo de acto se le llama humillación, y es cuando la persona rebaja o doblega su orgullo, comenzando en someterse a Dios. La persona humillada quebranta sus pensamientos e intenciones egocéntricas, colocándose bajo la poderosa mano de Dios (1ªP.5:6), abandonándose a merced de sus designios.

Este concepto de humildad lo vemos reflejado en la Biblia en el acto de arrepentimiento. Cuando un pecador reconoce su pecado, deja a un lado su orgullo admitiendo que por sí solo no puede obtener salvación. Es en ese acto de reconocimiento público de la miserable condición en la que se encuentra el hombre, en la que Dios obra poderosamente. La persona humillada no le interesa “el qué dirán”, o la posición que ocupa, solo se somete a lo que Dios pueda hacer con él.

Entender el concepto de humildad según la Biblia, nos permite entender porque Dios atiende al humilde y cuál es el poder de la humildad.

“Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador”

Lucas 18:13

CARACTERÍSTICAS BÍBLICAS DE UNA PERSONA HUMILDE

Ser humilde de espíritu es una decisión voluntaria de total sumisión ante la presencia de Dios. Esta humildad es el resultado de la estima justa y objetiva que tenemos de nosotros mismos. Así mismo, ser humilde genera una actitud mansa, apacible y respetuosa ante las demás personas, sin encontrar placer en superarlas. Las siguientes características bíblicas describen la humildad en una persona, dejando fuertes razones de porque Dios atiende al humilde.

  • La persona humilde no considera que sus logros le otorguen derecho a un recibir un trato especial o estar en una mejor posición (Lc.14:7-14). Esto significa que la persona humilde no busca reconocimientos, ni tampoco busca destacar por sobre los demás. Tiene una actitud altruista, y no le hace falta ser el centro de atención de los demás.
  • Ser humilde significa tener una visión clara y objetiva de uno mismo (Rom.12:3; Gál.6:3). La persona humilde está consciente de sus fortalezas y debilidades, sin ningún tipo de complejos. Esto significa reconocer sus carencias, no porque tenga una baja autoestima, sino porque comprende el concepto de interdependencia entre los miembros de un cuerpo (1ªCor.12:14).
  • La persona humilde mira a los demás con respeto, tratándolas como si fuesen superiores a él mismo (Fil.2:3-4). No busca superar a los demás, como si estuviese rivalizando con ellos, sino que se siente honrado en servirles (Lc.22:24-30; Heb.6:10). Esto no significa que la persona humilde sea menos que las demás personas, o se deje pisotear por ellas, sino que decide otorgarle respeto voluntariamente.

A la persona con actitud humilde se le abren las puertas en todo lugar a donde llega. No en vano la Biblia dice que Dios atiende al humilde, trayendo como resultados la honra y muchas otras bendiciones. Evidentemente el poder de la humildad se hace manifiesto en la vida de aquel que decide practicarla.

EL EJEMPLO DE HUMILDAD DE JESÚS | LA VERDADERA HUMILDAD

Jesús es el mayor ejemplo de humildad, llegando incluso a decir que aprendiéramos de él y así poder hallar descanso para nuestras almas (Mt.11:29). En su carta a los filipenses (Fil.2:5-11); el apóstol Pablo aconseja a los creyentes, a tener la misma actitud de humildad que tuvo Cristo Jesús. Al descender de los cielos, Jesús se humilló a sí mismo haciéndose similar en condición a los seres humanos. Esta humildad manifestada por Jesús, lo llevó a doblegarse a la voluntad del Padre, haciéndose obediente hasta el punto de morir en una cruz. La obediencia de Jesús es la mayor muestra de humildad descrita en la Biblia y es el ejemplo más grande que tenemos para ser humildes.

Además de este pasaje bíblico, los relatos contenidos en “los evangelios” describen un claro ejemplo de que Jesús fue verdaderamente humilde. Jesús mismo dijo que siguieran su ejemplo de humildad cuando llegó a lavar los pies de sus discípulos (Jn.13:15). Siendo Dios mismo, Jesús no consideró su divinidad como un motivo para no cumplir el plan de redención que tenía trazado para la raza humana. Esto demuestra que ser humildes es un mandamiento para todos nosotros, en donde el verdadero modelo de referencia a seguir es el mismo Señor Jesús.

CARACTERÍSTICAS QUE DEMUESTRAN QUE JESÚS ERA HUMILDE

Las siguientes características son una evidencia palpable de que Jesús es el más grande ejemplo de humildad:

  • Jesús fue humilde al dejarse bautizar por Juan el bautista (Mt.3:13-15).
  • Jesús demostró humildad al pagar los impuestos y dar tributos al Cesar (Mt.17:24-27; Lc.20:19-26).
  • Jesús no buscó reconocimiento de la gente cuando hacía un milagro, prodigio, o daba alguna revelación. Antes bien les decía a sus discípulos que no le dijeran a nadie (Mt.8:4; 16:20; 17:9; Mr.7:36; Lc.8:56; 9:21). Jesús no amaba la gloria de los hombres (Jn.5:41). Para Jesús lo más importante era cumplir con el propósito del Padre, sin importar la aprobación de los hombres.
  • Jesús se compadeció sinceramente por las demás personas, importándoles sus necesidades. (Los dos ciegos Mt.9:27; la mujer cananea Mt.15:22; la mujer del flujo de sangre Mr.5:33; el ciego Bartimeo Mr.10:46; los diez leprosos Lc.17:13).
  • Jesús no consideró el rechazo de la gente como un motivo para despreciarlos. Cuando no fue aceptado en una aldea samaritana, no se molestó, antes bien reprendió a sus discípulos por tener una actitud vengativa hacia ellos (Lc.9:51-56).
  • Jesús respetó y se sujetó a las figuras de autoridad presentes en su vida. Entre esas figuras de autoridad se encontraban: sus padres; Juan el bautista;  Pilato; el Emperador; Herodes y los sumos sacerdotes.
  • Jesús trató a los demás como superiores a él mismo, lavando sus pies y sirviéndoles (Jn.13:1-20). Esto reflejaba su misión al venir al mundo, con el propósito de servir y dar su vida en rescate por muchos (Mr.10:45).

En Jesús vemos cumplirse totalmente la promesa de que “Dios atiende al humilde”. Jesús fue exaltado por su humildad más que por otra virtud, demostrando con esto cuan poderoso es el poder de la humildad.

EL PODER DE LA HUMILDAD | ¿POR QUÉ DIOS ATIENDE AL HUMILDE?

La Biblia describe el poder de la humildad, al dar a conocer sus dulces frutos en aquellos que son humildes de corazón. Es impresionante como Dios se deleita en la persona que es humilde, inclinando su atención para escucharle y exaltarle. El siguiente listado de beneficios, demuestra cuán poderosa es la humildad para aquel que la practica en su vida.

  • Dios ATIENDE al humilde (Sal.138:6).
  • Dios OYE el deseo del humilde (Sal. 10:7)
  • Dios EXALTA a los humildes (Sal.147:6).
  • Dios DA GRACIA a los humildes (Pr.3:34; Stg.4:6; 1ªP.5:5).
  • Dios HABITA con el humilde (Is.57:15).
  • Dios MIRA al humilde (Is.66:2)
  • Dios CONSUELA a los humildes (2ªCor.7:6).
  • Dios SALVARÁ al humilde (Job.22:29; Sal.18:27)
  • Dios pone a los humildes en ALTURA (Job.5:11).
  • El resultado de ser humilde es la HONRA (Pr.15:33; 18:12; 22:4; 29:23).

Dios atiende al humilde, debido a que éste reconoce de forma voluntaria que solo la ayuda de Dios le es necesaria para poder seguir adelante. Cuando alguien de forma humilde se somete a la voluntad de Dios y espera confiadamente en Él, Dios obrará a su favor. La actitud humilde que demostramos al dejar a Dios que obre en nuestras vidas, es algo que a Dios le agrada y que ha de honrar. Esto sin duda ocurrirá a su debido tiempo, ya que Dios ha prometido exaltar al humilde cuando sea el tiempo oportuno. El proceso de aprendizaje de la persona humillada, le preparará para recibir la exaltación sin ningún tipo de orgullo, dejando que Dios se glorifique. Es en este proceso donde se puede ver el poder de la humildad.

«Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo»

1°Pedro 5:6

6 CONSEJOS BIBLICOS PARA VIVIR EN HUMILDAD

La Biblia nos exhorta de muchas maneras a ser humildes. Mantener el ego en un nivel bajo es una condición necesaria para poder vivir en humildad. Para ello debemos seguir los siguientes consejos:

  • Debemos de colocarnos al nivel de los humildes y no presumir ser sabios creyendo que somos los únicos en saber algo (Rom.12:16).
  • Consideremos a las demás personas como superiores a nosotros mismos, no haciendo las cosas por rivalidad o por orgullo (Fil.2:3-4). Debemos de velar no solo por nuestros intereses, sino también por el de los demás.
  • Debemos tolerar y perdonar las faltas de los demás como el Señor nos perdonó. Nuestro trato debe ser con paciencia, amabilidad, bondad y compasión (Ef.4:2; Col.3:12-13).
  • Debemos evitar hablar mal de alguien, antes bien debemos ser pacíficos y respetuosos con todos (Tit.3:2).
  • Los jóvenes deben tratar a los ancianos con respeto, sujetándose a ellos (1ªP.5:5).
  • Al corregir a otras personas, debemos de hacerlo con respeto a fin de que nuestra conciencia permanezca tranquila, y no encuentren argumentos contra nosotros (1ªP.3:14-16).

CONCLUSIÓN | EL FRUTO DE LA HUMILDAD

Finalmente, la humildad traerá honra sobre aquellos quienes la practiquen. Dios exaltará al humilde y lo colocará en un lugar de honor, no porque lo merezca, sino porque esperó en el tiempo de Dios. Esto resalta la fidelidad de Dios a sus promesas, especialmente para aquellos que son humildes y saben esperar en Él.

Sin duda alguna Dios atiende al humilde, y demuestra que doblegarse ante su mano poderosa trae mejores frutos. El poder de la humildad se manifiesta en aquel que decide rebajar su orgullo y someterse a la soberana voluntad de Dios. Este es el momento preciso para experimentar el cumplimiento de esas promesas que Dios tiene para quienes sean humildes.

Dios te bendiga!!!

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Alexander-Guerrero

Por Alexander Guerrero

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