Dios es quien prepara, utiliza y respalda al líder

Título: Dios es quien prepara, utiliza y respalda al líder

1.- Base Bíblica: Esdras 7:1-28

2.- Metas:

• Que al terminar la Lección los concurrentes comprendan la importancia de constituir instrumentos en manos de Dios para que Él lleve a cabo su propósito en la sociedad en medio de la cual nos desenvolvemos.
• Que al terminar la Lección los concurrentes asuman la soberanía de Dios que obra a nuestro favor incluso a través de circunstancias que lucen adversas.
• Que al terminar la Lección los concurrentes entiendan la importancia de estar en el centro mismo de la voluntad de Dios para ser vasos útiles en Sus manos.

Introducción:

Recibir el acompañamiento de Dios en todo cuanto hacemos, despierta gratitud. No todos los corazones son gratos, por supuesto, pero cuanto tomamos conciencia del amor y generosidad de nuestro Padre, es menester que le agradezcamos cuanto hace por nosotros (v. 27).

Por supuesto se presentaron momentos difíciles, en los que probablemente muchas emociones encontradas pudieron tocar a la puerta de Esdras: temor, desaliento, incertidumbre etc. Pese a ello, cobró ánimo y fortaleza en Dios y siguió adelante.

Dios utiliza hombres con características especiales y conforme las necesita para cumplir la misión, para llevar a cabo su propósito.

Además de ser amplio conocedor de las Escrituras (v. 6 a), Esdras contaba con la ayuda de Dios. Le respaldaba en cuanto hacía, respaldando así la misión a la que le había llamado. El nombre de Esdras significa, traducido del hebreo: “Ayuda de Dios”. Su condición de sacerdote le permitía introducir reformas en la comunidad judía.

I.- Esdras se constituyó en un poderoso instrumento en manos de Dios (vv.1-10).

1. Esdras era del linaje de Aarón y por tanto de ascendencia sacerdotal (vv.1-4).
2. Esdras era un sacerdote versado en la ley de Moisés (v. 6 a).
3. Esdras veía en su vida la forma como Dios estaba con él (vv.6 b-9).
4. Esdras era respaldado por Dios en el liderazgo que ejercía (v. 7).
5. Esdras dispuso su corazón para Dios:
   1. Se dispuso para buscar la revelación de Dios en las Escrituras (v. 10 a).
   2. Se dispuso a cumplir los principios aprendidos en las Escrituras (v. 10 b).
   3. Se dispuso para enseñar las Escrituras (v. 10 c).

II.- Dios respaldó la disposición que había en el corazón de Esdras (vv.11-26).

1. El rey medo persa Artajerjes reconocía el liderazgo de Esdras (v. 11).
2. El rey medo persa Artajerjes reconocía a Esdras como ministro de Dios (vv.11, 12).
3. El rey medo persa Artajerjes respaldó el propósito de Esdras de restablecer el servicio en el templo (v. 13).
4. El rey medo persa Artajerjes brindó respaldo material para la repatriación de los judíos a Jerusalén (vv.14-22).
5. El rey medo persa Artajerjes reconoció la grandeza de Dios (v. 23).
6. El rey medo persa Artajerjes ofreció respaldo y protección contra los opositores (vv.24-26).

III.- Esdras reconoció que el favor de Dios era el que abría las puertas para dar feliz curso a la reconstrucción del templo (vv.27, 28).

1. Esdras reconoció el propósito misericordioso y generoso de Dios en todo cuanto acontecía (v. 27).
2. Esdras reconoció que su fortaleza para sacar adelante el proyecto, provenía de Dios (v. 28).

Conclusión:

Uno de nuestros grandes errores es incluir en un parámetro determinado a los líderes que Dios utiliza. Creer que deben reunir tales o cuales características. Las cosas con el Señor son diferentes. Él obra soberanamente. Conoce nuestras potencialidades. Las utiliza. Sabe hasta dónde podemos llegar en Sus manos. Y lo hace.

Así ocurrió con Esdras.  Se convirtió en un líder a quien el Señor utilizó poderosamente para liderar el regreso a Jerusalén y el restablecimiento del culto en el templo.

Si bien es cierto la mano de Dios estaba con Esdras, era reconocido por tres características especiales que necesitan los líderes de hoy: disposición de escudriñar las Escrituras para conocer la voluntad de Dios; disposición de someterse a los principios trazados por las Escrituras, y disposición de enseñar las Escrituras.

Cuando leemos el texto no cabe la menor duda que Esdras era un hombre de testimonio. Era reconocido por el rey medo persa Artajerjes como un líder (v.11) que contaba con el respaldo de Dios en todo cuanto hacía (v.12).

Gracias al acompañamiento divino, Esdras contó no solo con el acompañamiento real en la tarea de restablecer el servicio en el templo de Jerusalén sino que además brindó protección contra quienes levantaran murmuración o ataques en su contra.

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