¿Está disfrutando el viaje de su vida? Piense en ello.
La verdad es que Dios quiere que usted disfrute de su vida todos los días. ¿Sabía usted eso? Si no, o tal vez simplemente no está seguro de que Dios apruebe que la gente disfrute de la vida, échele un vistazo a Juan 10:10. Dice: «El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir. He venido para que puedan tener y disfrutar de la vida y que la tengan en abundancia (hasta el final, hasta que se desborde)”
Ésta es una escritura absolutamente increíble ya que nos dice claramente que Dios no sólo quiere que estemos con vida, pero Él quiere que disfrutemos que estamos vivos. Él quiere que vivamos con alegría – ¡de una alegría abundante y rebosante!
Mi pasión como una maestra de la Palabra de Dios es ayudar a la gente a aprender a vivir la vida que Jesús murió para darnos. Por eso hemos titulado nuestro programa «Disfrutando La Vida Diaria.» Y he aprendido a través de mi propia experiencia que si usted no tiene alegría, no importa lo que tenga, lo que haga o cuán estupenda puedan ser sus circunstancias… eso no significa mucho.
Entonces, ¿cómo obtener el gozo del Señor? Jesús nos dice en Juan 15 que si vamos a permanecer en Él, vamos a experimentar la voluntad de Dios para nuestras vidas, y todo lo que Jesús tiene será nuestro. Lo que Permanecer en Él significa es seguir a Jesús como la persona más importante en su vida, viviendo y permaneciendo permanentemente en Él, y haciendo que todo en la vida giré en torno a Él. Ahí es cuando damos el fruto de una vida santa. Y es entonces cuando la verdadera alegría de Dios se libera en nosotros.
Es fácil ver que cuando nos enfocamos en Jesús, esto tiene muchos beneficios. Por otro lado, cuando estamos prestándole atención a Él, no nos enfocamos en los problemas del mundo y vamos a ser capaces de vivir con la paz y la alegría de Dios. Otro de los beneficios de vivir de ésta manera es que nos impide estar continuamente estresados, viviendo en un modo de supervivencia y simplemente tratando de cómo pasar el día.
Hay mucha gente que tiene la mentalidad de que van a ser muy felices y disfrutarán de la vida cuando… cuando se vayan de vacaciones, cuando los niños ya sean mayores, cuando lleguen a una escala más alta en la escalera del éxito en el trabajo, cuando se casen… la lista podría continuar una y otra vez. Me identifico con ésto, porque hubo un momento en que a pesar de que realmente amaba estar en el ministerio, yo no estaba disfrutando de las responsabilidades diarias y las actividades que éstas implicaban cuando era necesario. Tuve que aprender a vivir el momento y disfrutar lo que Dios estaba haciendo en mí y por mí ahora, no cuando la conferencia había terminado, o cuando podía irme de vacaciones.
Realmente quiero que usted entienda esto: Dios quiere que usted disfrute de su vida ahora, no cuando.
Estoy tan agradecida de que tenemos el Espíritu Santo, que vive en cada creyente en Jesucristo. Él es el Ayudador que nos da la fuerza sobrenatural y la unción de vivir ésta ordinaria, día-a-día vida con la alegría sobrenatural de Dios. Nehemías 8:10 dice que el gozo del Señor es nuestra fuerza. Y necesitamos de ésa fuerza todos los días
Es muy importante entender lo que es la alegría. No se trata de entretenerse a usted mismo todo el tiempo, salirse con la suya todo el tiempo o estar riéndose todo el tiempo. ¡La alegría puede ser una felicidad extrema o un placer tranquilo y todo lo demás! Yo soy una persona más seria por naturaleza, por lo que la definición de «alegría tranquila» es por lo general mi estado de alegría. Sin embargo, a veces una buena carcajada es justo lo que usted necesita.
La Biblia dice en Proverbios 17:22 que «un corazón feliz es una buena medicina y una mente alegre obras de sanación….» Resulta interesante, que hayan realizado estudios que demuestran que la risa tiene algunos beneficios muy emocionantes:
• La risa provoca la liberación de endorfinas, una sustancia química en el cuerpo que alivia el dolor y crea una sensación de bienestar.
• Es capaz de elevar su nivel de energía, aliviar la tensión y cambiar por completo su actitud.
• Aumenta anticuerpos y fortalece el sistema inmunológico.
• Y una buena carcajada causa que inhalemos más oxígeno, esto estimula el corazón y la circulación sanguínea. ¡Es equivalente a un ejercicio aeróbico interno!
No nos debe de extrañar que el diablo quiera robarnos nuestra alegría y que nos desanime, deprima y oprima. Recuerde que el ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir. Pero no tenemos que ceder ante él, y perder nuestra alegría.
Hoy mismo tome la decisión de disfrutar su vida. Si es demasiado serio para todo, ¡alégrese! Aprenda a reírse de sí mismo y de las cosas que normalmente le frustran. Recuerde que Dios siempre lo amará. Él lo sabe todo sobre usted y lo ama de todas maneras. Todos tenemos cosas acerca de nosotros mismos y en nuestras vidas que tienen que cambiar, pero en realidad sólo cambiarán cuando permanezcamos en Cristo, viviendo con la alegría del Señor.
Hoy a medida que avanza su día, haga de éste su objetivo: ¡Regocíjese en el Señor! A medida que el gozo del Señor le de la fuerza que necesita, usted será capaz de hacerle frente a cualquier problema que tenga que tratar, y disfrutará de su vida, ¡mientras que lo está haciendo!
Por Joyce Meyer.