(Eclesiastés 1:16-2:10)
INTRODUCCION: Una historia muy antigua cuenta de un rey a quien una pena muy amarga le devoraba el corazón. Continuamente suspiraba por la felicidad que no conocía, aunque tenía muchas riquezas y diversión en su enorme palacio. Sus consejeros trataban de ayudarlo con sus palabras de aliento. Por fin el consejero más anciano le dijo: Yo sé dónde está la cura de su mal; es necesario que busquemos en el reino al hombre más feliz, le pidamos su camisa y tan pronto su majestad se la ponga, se acabará su angustia y obtendrá la felicidad.
Y se fueron los mensajeros por todo el reino buscando al hombre más feliz para despojarlo de su camisa. Después de mucho viajar, un día encontraron a un campesino cantando una canción donde decía que era muy feliz. ¡Ese es nuestro hombre! exclamaron. Fueron hasta donde estaba el campesino, pero para sorpresa de todos ellos, aquel hombre feliz era tan pobre que ni aún tenía una camisa.
Indudablemente que Eclesiastés es uno de los libros más difíciles del Antiguo Testamento. Eclesiastés significa, el que convoca a una asamblea, o el que predica ante una congregación (qohelet = ekklesía = iglesia)
Más que predicar, el autor, filosofa sobre la experiencia humana. El autor está buscando el sentido de la vida. Pero desde el mismo comienzo del libro, el autor plantea su tesis: TODO ES VANIDAD (v.2), es decir, un soplo que se desvanece.
PROPOSICION: El gran sabio Salomón nos enseñará dónde está la verdadera felicidad. Veamos.
1.- LA VERDADERA FELICIDAD NO ESTA EN EL CONOCIMIENTO O SABIDURIA HUMANA (1:16-18)
Alguien le preguntó al gran educador Kirkpatrick, de la Universidad de Columbia, en U. S. A., ¿Cuál ha sido el descubrimiento más grande de la educación moderna? El respondió: El más grande descubrimiento de la educación moderna está encerrado en una sola frase: El que salvare su vida la perderá; y el que la perdiere por una gran causa la hallará.
Después que Albert Einstein dividiera el átomo, vio sus influencias destructoras cuando fue lanzada la primera bomba atómica en Hiroshima y exclamó su gran tristeza por la tragedia ocurrida. Pensó que su descubrimiento sería usado para beneficio de la humanidad y no fue así. Muchas veces pensamos que los sabios son felices.
2.- LA VERDADERA FELICIDAD NO ESTA EN LA ALEGRIA EXTERIOR (2:1,2)
A la ciudad de París llegó un hombre que tenía una gran tristeza. Inmediatamente fue a buscar a un psicólogo que decían era el más prominente de la ciudad. Cuando este doctor le escuchó trató de ayudarle sugiriéndole diferentes alternativas, pero el hombre le dijo que había probado con todas. Así que el doctor le dijo: A la ciudad acaba de llegar el mejor circo del mundo. Le sugiero que vaya y pase un rato viendo la presentación del payaso más alegre y famoso que usted haya visto. Con él sus penas se olvidarán y usted saldrá como un hombre nuevo. El hombre miró por un momento al sonriente doctor y le dijo: No creo que me pueda ayudar para nada ir hasta allá, pues ¡YO SOY ESE PAYASO!
Pensamos que los artistas cómicos son las personas más felices del mundo y no nos damos cuenta que tienen los mismos problemas (y quizá peores) que nosotros.
3.- LA VERDADERA FELICIDAD NO ESTA EN EL PLACER (LA BEBIDA) (2:3)
Hay una leyenda judía que dice que Noé cultivaba un día su viña cuando Satanás se le acercó y le preguntó qué plantaba. Una viña, le dijo Noé. Y ¿para qué?, le volvió a preguntar Satanás. Para comer y beber. Su fruto es muy agradable y si se exprime da un licor que alegra el corazón del hombre, dijo Noé.
Si es así, dijo Satanás, voy a ayudarte. Y diciendo esto el diablo trajo un cordero y lo mató e hizo que su sangre corriera por la tierra arada. Luego hizo lo mismo con un león, un mono y un cerdo y con la sangre regó las raíces de la viña que plantaba Noé.
Desde entonces, cuando el hombre bebe un poco solamente, se vuelve manso y cariñoso, como un cordero; cuando bebe un poco más se hace fuerte y atrevido como un león; si bebe aún más, se hace malicioso y desvergonzado como un mono; y si abusa exageradamente, acaba por parecerse al cerdo que se revuelca en el lodo.
En realidad, la verdadera felicidad no la vamos a encontrar en la bebida. Más bien, se nos dice que el bebedor se convierte en agresor de su familia, descuida sus responsabilidades familiares y de trabajo y acaba por estar solo.
4.- LA VERDADERA FELICIDAD NO ESTA EN LAS RIQUEZAS (BIENES MATERIALES) (2:4-9)
Un rico comerciante que había vivido en el lujo por muchos años, amontonando riquezas y olvidándose de Dios y Su Palabra, de repente cayó muy enfermo. Llamaron al doctor, quien le halló muy mal. ¿Estoy enfermo de peligro? ¿Cree que sanaré? dijo el enfermo. Está usted muy grave y debe prepararse para lo peor, respondió el médico. ¿No podré vivir una semana más? preguntó con ansias. Temo que no, dijo el doctor. No diga eso, le daré la cantidad de dinero que me pida si prolonga mi vida 3 días más. El médico le dijo: No podría hacerlo, señor, ni por 3 horas. En menos de una hora este hombre había pasado a la eternidad. El dinero no pudo ayudarlo. (Lucas 12:20)
Hay un folleto en forma de billete que dice: Lo que el dinero puede comprar: El dinero comprará: Una cama, PERO NO sueño. Libros, PERO NO sabiduría. Comida, PERO NO apetito. Adornos, PERO NO belleza. Una casa, PERO NO un hogar. Medicina, PERO NO salud. Lujo, PERO NO cultura. Diversión, PERO NO felicidad. Un crucifijo, PERO NO un Salvador. Una silla de iglesia, PERO NO el Cielo. ¡Lo que el dinero no puede comprar, Jesucristo lo DA libremente sin cobrar.
5.- LA VERDADERA FELICIDAD NO ESTA EN EL SEXO (2:10)
En la ciudad de Margarita ocurrió que un joven adinerado estaba pasando un tiempo de vacaciones. Allí, durante el día, conoció a un bella joven, a la cual invitó a tomar unas bebidas y luego al llegar la noche la invito a su habitación. Después de haber pasado un tiempo teniendo con ella, se durmieron. Al llegar el día, el joven despierta y comienza a llamar a la joven y a buscarla, pero en vano, se había ido. Cuando el joven entra al baño, encuentra escrito con lápiz labial en el espejo: ¡BIENVENIDO AL MUNDO DEL SIDA! Cuántas vidas se están perdiendo pensando que la felicidad la pueden encontrar teniendo relaciones condenadas por la Palabra de Dios fuera del matrimonio.
6.- LA VERDADERA FELICIDAD ESTA EN DIOS (12:13)
En realidad no hay otro lugar dónde el hombre pueda acudir para encontrar felicidad. Esta es la conclusión del sabio Salomón. Después de haber probado con todo, su vista se vuelve hacia el Creador, Quien es la fuente de toda bendición. Esta felicidad no depende de las circunstancias que nos rodean, pues en Jesús tenemos la plenitud de la vida y en El estamos completos (Romanos 8:35,38,39)
CONCLUSION: Le preguntaron a un sabio cristiano de la antigüedad ¿Quién es el ser más feliz? Y respondió: El ser más feliz de todos es Dios. Como no esperaban esa respuesta, le volvieron a preguntar: Y después de Dios, ¿Quién es el ser más feliz? A lo que el sabio respondió: El ser más feliz después de Dios es aquel que está más cerca de Dios. ¿Quieres ser feliz? ¿Tener la verdadera felicidad? Ven a Jesús hoy y entrégale tu vida y encontrarás lo que has estado buscando.