El Incienso de la Oración | Las Oraciones de los Santos

PRÉDICA CRISTIANA / SERMÓN

La oración y el incienso están relacionados simbólicamente en la Biblia, llegando incluso a describir esta relación con la frase “el incienso de la oración”. La forma en cómo la oración sube ante la Presencia de Dios, es simbolizada con el humo del incienso quemado dentro del tabernáculo (Éx.40:26-27). Con esta analogía, se pretende explicar cómo las oraciones de los santos suben a la presencia de Dios según el libro de Apocalipsis (Ap.5:8; 8:3-4). El olor generado dentro del tabernáculo a causa de quemar el incienso, era un olor agradable debido a la composición del mismo (Éx.30:34-38).

Este tipo de simbolismos o imágenes se encuentran en la Biblia, y nos ayudan a comprender muchas de las cosas que Dios nos quiere enseñar. Estas imágenes son conocidas en el lenguaje bíblico como sombras o figuras (Heb.8:5; 10:1), y eran utilizadas por Dios para dar una idea de algo. En el caso del incienso, se busca dar una idea de cómo la oración sube ante la presencia de Dios con olor fragante. Es por ello que las oraciones que son agradables a Dios son comparadas con el incienso que era quemado (Sal.141:2).

¿Por qué las oraciones de los santos son comparadas con el humo del incienso quemado dentro del tabernáculo?

¿Cuál es el significado del incienso en la Biblia?

«Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde».

Salmos 141:2

SIGNIFICADO DEL INCIENSO EN LA BIBLIA

El incienso descrito en la biblia era un compuesto aromático, destinado para el servicio en el santuario. Para comprender el significado bíblico del incienso, debemos conocer primeramente cuál era la composición de este elemento aromático.

¿Por qué el incienso generaba un olor tan agradable?

¿Por qué Dios mandó a quemar incienso dentro del tabernáculo?

¿Por qué se compara al incienso con las oraciones de los santos?

a) ¿Qué era el Incienso?

El incienso era un compuesto a base de resinas aromáticas, que desprenden un humo balsámico agradable al ser quemadas lentamente. La composición del incienso se halla descrita en la Biblia, y ésta fue dada por Dios a Moisés para ser ofrecida en el santuario (Éx.30:34-38). Los componentes para elaborar este incienso aromático fueron tomados de entre el pueblo (Éx.25:6), y la fórmula para su mezcla tenía que ser exacta. Cada componente tenía que ser de la misma proporción en cuanto a peso (Éx.30:34), y esto no podía ser alterado. La preparación de este incienso era una obra exclusiva, bien elaborada, y consagrada para ser ofrecida a Dios.

b) ¿Cuáles eran los componentes del Incienso?

El incienso aromático consagrado en el santuario, debía tener cuatro componentes (Éx.30:34):

  • Estacte: Era un aceite oloroso que se extraía de la estoraque (storax), una planta arbustiva que alcanza hasta unos 6 metros de altura. Esta era una goma semejante a la mirra, y era conocida como gotas de estacte, por ser un bálsamo que goteaba de los arboles resinosos.
  • Uña aromática: Se cree que era una concha de un molusco parecido a la uña, que al ser quemado expedía un olor agradable. Otros creen que era un producto vegetal debido a que era utilizado para una función sagrada.
  • Gálbano aromático: Era una gomorresina amarillenta producida por plantas que crecen en Siria, Arabia y Abisinia. Su olor es amargo y punzante, que al ser quemada solo generaba un olor repugnante. Sin embargo, cuando esta resina era mezclada con otras sustancias aromáticas, le daba mayor agudeza al olor y lo hacía más duradero.
  • Incienso Puro: También es conocido como olíbano puro. Era una resina seca que cuando se quemaba desprendía un aroma dulce y agradable. Se obtenía de árboles originarios de la región de Arabia o la India.

c) ¿Cómo era la preparación del incienso?

Cada uno de estos componentes era preparado de forma proporcional, es decir, debían tener la misma cantidad a la hora de ser mezclados. Tenían que ser machacados hasta ser convertidos en polvo fino, y ser sazonado con sal, según el arte de un perfumista (Éx.30:35). Luego, la preparación debía ser colocada en el altar del incienso que estaba frente al velo junto al arca del pacto en el santuario (Éx.30:6,36). Allí era utilizado por el sacerdote para ser quemado todas las mañanas y todas las tardes (Éx.30:7,8).

Este mismo incienso era quemado cada año el día de la expiación dentro del lugar santísimo, delante del arca del pacto (Éx.30:10; Lv.16:12-14). Dios dijo a Moisés que este incienso era para uso exclusivo del servicio en el santuario, y deberían considerarlo como algo consagrado (Éx.30:37). Esto quiere decir, que esta preparación no era para uso personal u ordinario, ya que quien lo hiciera debía ser eliminado del pueblo (Éx.30:38).

EL INCIENSO DE LA ORACIÓN | SIGNIFICADO ESPIRITUAL

La preparación del incienso y su utilidad en el servicio del santuario, tiene un profundo significado espiritual para la vida de oración del creyente. Así como el incienso aromático necesitaba de varios componentes para ser santo y agradable, así la oración necesita de varios elementos para agradar a Dios. De la misma manera que la Biblia describe la oración eficaz del justo (Stg.5:16), se puede deducir también que hay oraciones que son ineficaces. Estas oraciones ineficaces o desagradables, son aquellas que no son oídas por Dios, porque no reúnen las condiciones espirituales apropiadas.

¿Qué motivos pueden existir para que algunas oraciones sean desagradables ante Dios?

EL INCIENSO TENÍA UN OLOR GRATO | LA ORACIÓN DEBE SER AGRADABLE

Aunque Dios ha prometido oír la oración (Sal.65:2), ciertamente la Biblia describe que hay oraciones que pueden ser abominables para Él (Pr.28:9). Así como el incienso debía tener una preparación exclusiva siguiendo ciertas pautas, nosotros también debemos seguir ciertas pautas para que nuestras oraciones sean agradables. Una oración agradable significa, una oración que pueda llegar ante la presencia de Dios y ser recibida por Él de forma satisfactoria.

a) El Incienso de la Oración | ¿Cómo hacer una Oración Agradable ante Dios?

Para que el incienso de la oración sea de olor fragante ante Dios, debe ser presentado de la siguiente manera:

  • Aquel que ora, debe tener un espíritu humilde y de arrepentimiento. En la parábola del fariseo y el publicano (Lc.18:9-14), ambos se encontraban orando en el templo. Sin embargo, fue el publicano quien volvió justificado por Dios antes que el fariseo. Esto demuestra que Dios atiende la oración del humilde y arrepentido, antes que la del orgulloso y altivo.
  • Quien ora, debe tener un espíritu de perdón y reconciliación. En la oración que Jesús enseñó a sus discípulos, les dijo que debían pedir perdón a Dios, así como ellos perdonaban a los demás (Lc.11:4). Esto demuestra la reciprocidad del perdón en la oración. Solo recibiremos perdón en la oración cuando hayamos perdonado a nuestros ofensores. De la misma forma, debemos de tener un espíritu de comprensión en la vida conyugal, a fin de evitar que nuestras oraciones sean estorbadas (1ªP.3:7).
  • Quien ora debe ser obediente a la palabra de Dios (Pr.15:8). Así como la oración de los rectos le causa gozo a Dios, la oración de los impíos le es detestable. Esto quiere decir, que alguien puede orar a Dios y a su vez estar haciendo cosas que se opongan a Su Voluntad (Pr.28:9). Cuando alguien ora sin actitud de arrepentimiento, creyendo que hace lo correcto, hasta su oración puede ser abominable ante Dios. Esta oración puede hacerse de forma ignorante, por lo que es necesario tener un espíritu humilde para reconocer su falta y alcanzar misericordia.

EL INCIENSO ERA QUEMADO DOS VECES AL DÍA | LA ORACIÓN DEBE SER CONSTANTE.

Así como el incienso era ofrecido por el sacerdote en la mañana y tarde de cada día (Éx.30:7,8; 2ªCr.13:11), así deben ser nuestras oraciones diariamente. Esto quiere decir, que el incienso de la oración, debe ser presentado de día y de noche ante Dios (Lc.18:7; 1ªTes.3:10). Esta dedicación a una vida de oración, es necesaria para que nuestras oraciones puedan ser respondidas, ya que Dios responde a la oración insistente (Lc.11:8-13). Ser constantes y perseverantes en la oración era una práctica habitual de los creyentes del primer siglo (Hch.6:4; Rom.12:12; Col.4:2). Esto era lo que garantizaba el avance de la obra de Dios por todo el mundo y el triunfo de la luz sobre las tinieblas.

EL INCIENSO DE LA ORACIÓN | LAS ORACIONES DE LOS SANTOS

El libro de Apocalipsis posee un notable contenido simbólico, y describe a veinticuatro ancianos que estaban alrededor del trono celestial (Ap.5:8). Estos, se pusieron de rodillas ante el cordero de Dios, teniendo en sus manos unas copas de oro llenas de incienso aromático. Este incienso simbolizaba las oraciones del pueblo santo de Dios, ofrecidas en adoración por estos ancianos.

Una visión similar es descrita más adelante, cuando un ángel carga un incensario de oro (Ap.8:3,4). Éste se pone de pie, ofreciendo mucho incienso sobre el altar de oro que está delante del trono. Este incienso representa las oraciones de los santos, la cual en ambos casos es llevado delante de la presencia de Dios como sacrificio agradable (Fil.4:18).

Todo lo anterior significa que nuestras oraciones son llevadas delante del trono de Dios de forma simbólica, produciendo un olor grato. Dios se goza con la oración de los rectos, y escucha la oración de los justos, siendo como el incienso delante de Él (Pr.15:8,29). Definitivamente son las oraciones de los santos, las que perfuman el trono de Dios de día y de noche, todos los días. Debemos seguirlo haciendo hasta el final de nuestra vida, y causar un olor fragante a nuestro Dios por medio del incienso de nuestra oración.

Dios te bendiga!!!

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Alexander-Guerrero

Por Alexander Guerrero

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