«Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.
Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas» Isaías 54:1-3.
A) «Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz»
«Dios sale al encuentro de una nación destruida, abatida y asolada por el enemigo, una nación que estaba seca, árida, sin posibilidades de salir adelante, no había nada bueno en ella, Dios la comparó a una mujer que fue desamparada porque no pudo darle hijos a su esposo porque era «Estéril».
¿Por qué Israel se había secado, no podía dar buenos frutos, no podía crecer?
Por el pecado: «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino . . .» (Is. 53:6).
El pecado nos seca, nos debilita, nos ahoga y nos termina matando, la mentira, los engaños, las murmuraciones, los chismes, las lenguas detractoras, destruyen mucho bien.
El Salmista dice en Sal. 107:33-34 «Él convierte los ríos en desierto, y los manantiales de las aguas en sequedales; la tierra fructífera en estéril, por la maldad de los que la habitan».
Por no entender la Palabra de Dios (Mt. 13:4, 19).
Por no tener profundidad espiritual (Mt. 13:5-6, 20-21).
Por amar mas al mundo y sus cosas que a Dios y su palabra. (Mt. 13:7-22).
Por no permanecer en Jesús, él dijo: «El que en mi no permanece, . . . se secará». (Jn.15: 6).
Pero en Israel había gente como hay aquí hoy que desea reverdecer, desea tener vida clama como David: «Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas». (Sal. 63:1). Y otra vez dice: «¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti? (Sal 85:6).
Mas el amor de Dios era tan grande por su pueblo, aunque este nunca supo valorar el amor de su marido, que decide en un acto de su voluntad y misericordia acercarse otra vez a su pueblo con unas palabras como hacía mucho tiempo no habían escuchado: «Regocíjate».
Hoy el Señor quiere anunciarnos un mensaje vivificador, de gozo y regocijo, porque vivimos tiempos donde se nos hace difícil creer que Dios hará cosas imposibles por nosotros, tiempos donde las enfermedades, los vicios, las injusticias están a la orden del día, tiempos donde el mundo quiere venir a ahogarnos con sus vanidades y brillos, donde las fuerzas del mal aparentemente se ven mas vigorizadas y nos quieren hacer creer que ellos dominan y que Dios se olvida de aquellos que en el esperan, tiempos donde muchos piensan que está todo perdido.
Satanás a secado la vida de muchos, el mundo ha arruinado a muchos otros, pero Dios sale a nuestro encuentro con palabras de júbilo y de nuevas oportunidades:
Si no podías Creer – Regocíjate
Si no podías Sanarte – Regocíjate
Si no podías Progresar económicamente – Regocíjate
Si no podías Crecer espiritualmente – Regocíjate
Si no había paz en tu casa, trabajo, etc. – Regocíjate
¿Por qué?, porque cuando Dios habla hay oportunidad, cuando Dios dice regocíjate es porque hay esperanza.
B) «Levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.»
«Así como lo que más desea una mujer estéril es tener hijos, así también lo que más debe anhelar un cristiano es llevar buenos y abundantes frutos para la gloria de su Señor»
Es un llamado a esperar de Dios algo que nunca antes tuvimos y que anhelamos.
Es un llamado a ver la mano de Dios es una dimensión nunca antes experimentada.
Es un llamado de Dios a consientizarnos que no somos nosotros sino su poder.
Es un llamado de Dios a la esperanza y a la fe:
Si no servias, vas a servir
Si no orabas, ahora vas a orar
Si no predicabas, ahora recibirás la unción y sabiduría para hacerlo.
Si no prosperabas, a partir de ahora veras que las ventanas de los cielos se te abren en abundancia para ti.
Si siempre padeciste alguna enfermedad, él disolverá toda fuente de enfermedad y serás sana.
C) «Ensancha el sitio de tu tienda»
«Esto tiene que ver con la visión», Es como si Dios le dijera a Israel: «Siempre tu fuiste estéril y te arreglaste con ese pequeño pedazo de tierra, pero ahora tendrás hijos y tendrás que hacer algo que nunca hiciste: Ensánchate, amplia tu terreno, mira más lejos de lo que acostumbrabas».
Si Dios nos pide que nos ensanchemos, es porque hay lugar para hacerlo.
Dios le dijo a Abram: «. . . Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre». (Gn. 13:14-15).
Y luego dijo le dijo en el v. 17-18: «Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré. Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová. En otras palabras Abram removió su tienda y la cambió de lugar porque se dijo así mismo: «-Todo este territorio es mío así que no tengo porque vivir en un riconcito».
Si Dios nos pide que nos ensanchemos, es porque es su deseo de que así hagamos.
Dios quiere hacernos ver que el campo de acción de cada cristiano debiera ser el campo de acción del Señor: El mundo entero, «De tal manera amó Dios al mundo»; «Id por todo el mundo y predicad mi evangelio»; «Y me seréis testigos . . . hasta lo último de la tierra»
«Dios le mostró la tierra a Abraham, Moises, Josué, Nehemías, Pablo, etc., y El hoy quiere mostrarte el camino por el cual él quiere hacerte andar»
Si queremos crecer debemos proyectarnos hacia adelante, hacia áreas que nunca antes hemos desarrollado, radio, televisión, revistas.
Si queremos ensancharnos debemos desarrollar la visión, lo cual muchas veces requiere de mucho tiempo y maduración.
Dios desarrolló una visión de prosperidad en Abraham, mostrándole de manera gráfica como iba a ser su descendencia. (Gn. 13:16; 15:1-6).
Moisés desarrolló una visión libertadora, haciendo Dios, que el corazón de él se llene de compasión por su pueblo oprimido por la esclavitud. (Ex. 2:11-14)
David desarrolló una visión guerrera del poder de Dios: Él supo que Dios podía destruir a cualquier enemigo que viniera en contra de él, por eso él y solo él pudo exclamar: «Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mi se levante guerra, yo estaré confiado» (Sal. 27:3). ¿Pero cómo comenzó el Señor a formar esta visión de victoria en Dios en David? La respuesta es: » . . . Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo . . .». (1 Sa. 17:37).
Jonás recibe una visión de la misericordia de Dios, el proceso que uso Dios para formar esto en Jonás fue un poco duro para él. (Jonás Cap. 4).
Dios quiere hacernos entender que nos ha hecho de tal manera que si estamos unidos a Él, siempre habrá lugar para que nos ensanchemos mas:
El te comenzará a mostrar que muchos de aquellos que no creen comenzarán a hacerlo si tu les predicas.
Te hará ver que si oras más, lograrás tener mayor sabiduría, la unción, la entrega espiritual, etc. .
Te mostrará que tus hijos y tu familia tienen esperanza.
Él le dará fe para que revierta su situación financiera y sentimental
«Dios nunca te mostrará algo que vos no puedas realizar, si el te ha mostrado el norte es porque puedes extenderte hacia esa dirección, si el té muestra que va a ser un evangelista, pastor, misionero, una persona sana, próspera, si te ha mostrado que la salvación llegará a tu casa, puedes extenderte hacia ellos».
D) «Y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas»
«Esto significa que si nos tenemos que ensanchar hacia afuera, también lo debemos hacer hacia adentro. Debemos preparar nuestro corazón para que la visión pueda llevarse a cabo.»
El problema de los doce espías que fueron enviados por Moisés para reconocer la tierra que Dios les había dado, fue que diez de ellos solo se ensancharon hacia afuera, conocieron que todo lo que Dios les había dicho de la tierra era verdad, pero ellos no se extendieron hacia adentro, no prepararon sus corazones para recibir lo que Dios deseaba darles, cuando vieron que la tierra estaba poblada de enemigos, miraron hacia adentro y no hallaron nada con lo cual hacer frente a la situación.
Este es el problema de muchos cristianos que anhelan que Dios los bendiga «Grandemente», pero interiormente son «Chiquititos».
Cuando los cambios solo se operan en lo externo y lo interno, lo de «Adentro no cambia», desencajamos y en vez de ser de ayuda para la obra somos un estorbo.
Toma tiempo delante de Dios para extender tu consagración a Dios, Si quieres ser ungido, extiéndete en la oración; Si quieres predicar con sabiduría, extiéndete en el estudio de la palabra; Si quieres agradar a Dios y a tu prójimo, extiéndete en el amor, en la paciencia, en la fidelidad, etc. Si quiere tener buenos resultados en público, extiende tu tiempo a solas con Dios.
Como dice el dicho popular: «Detrás de un gran hombre hay una gran mujer»; así también «Detrás de un santo ejemplar hay una relación íntima con Dios».
E) No seas escasa, alarga tus cuerdas
«En otras palabras: ¡PIENSA EN GRANDE!»
El Señor sabe dar mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos recibir. (Ef. 3:20)
No seamos escasos porque Dios nos da los recursos (2 Pe. 1:3-4).
Es sobre todo un llamado a no entregarse a medias al Señor:
No creas a medias, no ames a medias, en otras palabras: No sea escaso con su fe, con su amor, con su dinero, con sus responsabilidades, etc.
Muchas cosas no salen bien no porque no sean de Dios sino porque no ponemos todo el esfuerzo, la dedicación requerida que la misión demanda.
No seas escasa para recibir de Dios la victoria, algunos solo se conforman con que solo les vaya bien en algunas áreas de su vida, pero es posible tener victoria total si nos dedicamos completamente a la tarea de entregarnos en aquellas cosas que Dios quiere. 2 Reyes 13:14-19.
F) «Refuerza tus estacas»
Refuerza aquellas cosas que le dan seguridad a tu vida: La tienda será más grande, y los vientos que vengan sobre ella también, que cuando estas ráfagas vengan sobre tu carpa no haga volar las estacas, porque cuando así sucede queda sin protección y su fin es ser derribada. Así suele sucederle a muchos cristianos, cuando tienen pruebas, las estacas de la oración, de la asistencia a la iglesia, la de las buenas obras, la de la salud, la del buen carácter, saltan.
Refuerza tus estacas es por lo tanto:
Orad sin cesar
Orad y velad para no caer en tentación,
Orad los unos por los otros.
Lee las escrituras,
Ayunar
Cuidar nuestras relaciones de familia, de iglesia, vecindario, etc.
Cuidemos nuestro testimonio como buenos cristianos.
«El Señor quiere decirnos que aún clavemos las estacas más hondo que lo habitual: Si antes te miraban para hallarte en alguna falta, ahora van a verte mas ojos; si el diablo se venía sobre ti con un ejercito de cien ahora vendrá con un ejército de Mil.
[Testimonio del hacha desafilada]
¡REFUERZA TUS ESTACAS! ¿Por qué?
F) «Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda»
«Este es el propósito por el cual nos hemos ensanchado hacia afuera, nos extendimos hacia adentro, no fuimos escasos y reforzamos las estacas. Por que el Señor nos dice hoy: «TE EXTENDERÁS»
¿En qué áreas?
Como hijos de Dios nos vamos a extender hacia aquella meta que el Señor nos puso por delante.
Como familia vamos a extendernos en la unidad, la salud, la prosperidad, en lo espiritual.
Como iglesia debemos extender el reino de los cielos, vamos a extenderlo en nuestros hogares, en nuestro vecindario, en nuestra ciudad, y hasta lo último de la tierra. (1 Ts. 1:8).
Nos extenderemos porque el Señor es poderoso para guardarnos sin caída. (Jud. :24).
Nos extenderemos porque es el Señor él nos abre nuevos y mejores caminos. (Ef. 3:8).
Nos extenderemos porque conoceremos otra dimensión del poder y la gracia de Dios. (Is. 40:31; 42:16)
El Apóstol Pablo exclamó: «¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!». (Ro. 11:33)
El Señor me dijo: Isaías 54:7-8, 10
Mi gozo es que de una iglesia pequeña como esta, frágil, con grandes necesidades, podamos extendernos hacia otras naciones, ¡Esto es poder de Dios!
Hermano ¡TÉ EXTENDERAS!.
«He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones.
He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gente que no te conocieron
correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado»
Isaías 55:4-5
G) «Y tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas»
«No solo tu te extenderás, sino que también nuestros hijos estarán bendecidos para que también ellos se extiendan por las naciones y habiten las ciudades asoladas»
«El diablo ha asolado muchos pueblos, ha secado la vida de sus moradores, pero el Señor lleva a sus hijos a estos pueblos asolados para que recobren vida»
«Cuantas vidas que vemos que están asoladas, no tienen fe, no tienen esperanza, no tienen condiciones para salir adelante, están llenos de vicios, vacíos. Pero he aquí el Señor te dice: Compárteles vida, compártele amor, compártele mi salvación.
«El mundo está asolado, pero he aquí la buena noticia para ellos: «El pueblo de Dios se extenderá dando vida a la mano derecha y a la mano izquierda.
Conclusión: Este pasaje está lleno de alabanza a Dios: «Regocíjate», «Levanta canción y da voces de júbilo». También es un pasaje lleno de acción: «Ensancha», «extiende», «alarga», «refuerza», «Extenderás». Dios siempre producirá esperanza en el corazón de aquellos que se acercan a él, pero también hará, por su Espíritu Santo, que su iglesia se ponga en acción.
Te extenderás, es el llamado de Dios para tu vida ¿A qué te ha llamado Dios? A Extenderte. Tu familia, tus finanzas, tu salud, tu vecindario, el mundo entero es el lugar por el cual vamos a extendernos.
No viva en un rincón del evangelio, no sea escaso, alce sus ojos y mire porque Dios despliega delante de usted un basto territorio para que se extienda hacia él en el poder del Espíritu Santo. Amén.