Por Fernando Alexis Jiménez
El que naciera sin visión en uno de sus ojos y múltiples dificultades de salud, en un comienzo fue para Marco una enorme limitante. Creía que nadie jamás le miraría y menos, que una mujer se ocuparía de él para aceptarle ser su esposa y emprender una familia.
No obstante la decisión de salir adelante por encima de las dificultades, le llevó a ir creciendo hasta el punto de arriesgarse en el mundo de los negocios. Al principio y tras mirarse al espejo, sintió temor. ¿Podría él salir adelante aun cuando no poseía las características que otros? Pero dio un paso, primero con lentitud, luego otro y otro más.
Marco es empresario. Trabaja por cuenta propia. Tiene una hermosa y comprensiva esposa, y dos hijos que son su alegría. Descubrió que Dios le había creado con enormes potencialidades para llegar muy lejos.
Ese es el centro de todo: Miramos solo nuestras limitaciones y olvidamos que Dios nos hizo con aptitudes, talentos y habilidades que nadie más podría tener jamás. Somos únicos, la obra maravillosa de Su creación.
Hacer un alto en el camino y ver qué nos ha dado el Señor, es esencial porque hay tesoros escondidos que pueden llevarnos muy lejos. Chris Gardner, hace énfasis en la necesidad de auto evaluarnos para ver qué tenemos a mano: “Ese el descubrimiento de sí mismo, evaluarnos y lograr, en ese proceso, confirmar tres verdades muy valiosas: La primera, que fuiste creado para vivir esta vida, aprender, amar y ser amado; la segunda, que eres el héroe de una historia significativa que es únicamente tuya—un trasegar por la vida que tiene forma, dirección y propósito, y la tercera: Que todo alrededor, y todo, están en tu vida por un propósito.”(Chris Gardner. “Comienza donde estás”. Editorial Taller del Éxito. Colombia. 2013. Pg. 105)
En usted y en mi hay un enorme potencial de ganadores. Dios nos creó para ser vencedores. Su poderosa naturaleza impacta nuestra existencia. Su Espíritu Santo mora en nuestro ser. Esa es una razón más que suficiente para reconocer que somos ganadores. No importa el pasado de dolor que hayamos enfrentado. Si lo permitimos, esas capacidades maravillosas de las que nos dotó el Señor, saldrán a flote y llegaremos a nuevos niveles.
El profeta Isaías describió acerca del maravilloso poder que opera en nuestras vidas: “Y este es mi pacto con ellos —dice el Señor—. Mi Espíritu no los dejará, ni tampoco estas palabras que les he dado. Estarán en sus labios y en los labios de sus hijos, y de los hijos de sus hijos, para siempre. ¡Yo, el Señor, he hablado!”(Isaías 59:21. NTV)
Recuerde que fuimos creados con un propósito, y que si lo permitimos, Dios cumplirá ese propósito en nuestra existencia, allí donde nos desenvolvemos: con la familia, en el trabajo, en la Iglesia. Todo cuanto hagamos será impactado porque hay un Dios poderoso que nos utiliza como instrumentos útiles en Sus manos para traer cambio y transformación. Somos ganadores porque Dios nos creó para vencer, por encima de la adversidad. Nada podrá detenernos porque Él está de nuestro lado.
A propósito, ¿ya recibió a Jesucristo como Señor y Salvador? Hoy es el día para que lo haga porque prendidos de su mano, emprendemos el maravilloso proceso de crecimiento personal y espiritual que tanto hemos anhelado. Reciba hoy a Cristo en su vida. No se arrepentirá.
Léanos en www.mensajerodelapalabra.com y www.guerraespiritual.org
Posted on 2014/05/15 at 5:02 pm in ESTUDIOS BIBLICOS | Feed RSS | Responder | Trackback URL