Isaías 41:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Dios sabe que tienes problemas; financieros, quizás la enfermedad esta robándote la paz, la tristeza inunda tu corazón. Dios sabe que pasas por momentos de tribulación y persecución, en ocasiones sientes soledad. Dios sabe todo esto. “Isaías 41:10”; es un versículo clave para que descubras que Dios te habla ayer, hoy y siempre.
Isaías 41:10 “No temas que Yo estoy contigo”
“No temas porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
“El versículo inicia diciendo que no tengas miedo” tienes la facultad de vencer los miedos y temores si tu confianza esta puesta en Dios. (Isaías 41.10)
El preocuparte por el futuro, por el mañana, por la familia, por el matrimonio, por el trabajo, por el alimento diario, por todo el sistema de este mundo que agobia, que atrapa y emite voces de temor, fracaso, enfermedad, intranquilidad, esto te conduce a un abismo de temor. Fuimos establecidos en un sistema que formateo nuestro creer erradamente, profesamos que nuestra dependencia esta en una fuente humana, carnal y nos cuesta depositar toda y la absoluta confianza en Dios.
Ten tranquilidad y paz “No temas dice el señor porque yo estoy contigo” este versículo revela que Dios esta dispuesto, atento, y esta presente hoy, mañana y siempre, aunque no lo veas. (Isaías 41:10)
En el Reino de Dios no existen las excusas para desmayar, no hay excusas para tirar la toalla, no hay excusas para dejar el camino porque en Dios lo tienes todo. “Si lo tienes a él tienes todo lo que necesitas; si teniendo todo lo pierdes a él no tienes nada, porque en él esta la vida, de él viene la salvación”, en su palabra él dice “Porque yo soy tu Dios que te esfuerzo”, esta ultima palabra muestra claramente que Dios siempre fortalece, si estas cansado, agotado, sin fuerzas; Dios es él descanso, es él quien te levanta.
Entrega tus cargas, tus problemas, tu enfermedad, Dios anda buscando corazones arrepentidos, contritos y humillados. Para que él pueda trabajar en tú vida debes verlo como la única fuente de agua que sacia tu sed.
En Isaías 41:10 ; Dios hace una promesa de vida “Siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”, en otra versión de la biblia dice: “Te fortaleceré y te ayudare, te sostendré con mi diestra victoriosa”, es un privilegio hermoso saber que Dios siempre esta para ayudar a todo aquel que en él deposita toda su confianza.
Aquel que busca de Dios con un corazón humilde, que entrega su creer, su confianza en la plenitud total del Dios creador, obtendrá la libertad, la paz, y las armas poderosas de la seguridad para enfrentar todos los obstáculos que día a día el mundo presenta.
“Confía en ese Dios que te ama, en ese Dios que se preocupa por ti y aunque muchas veces creas que se ha olvidado de ti, la verdad es que en ningún momento lo ha hecho, al contrario, a pesar que no lo has notado él ha estado allí cuidándote, protegiéndote, alimentándote, y aunque tu poca fe no ha sido capaz de percibirlo tienes que estar seguro que él ha estado allí a tu lado”. (En Isaías 41:10) Dios te recuerda que es él quien te da la seguridad. “Dios siempre esta contigo”
Vivimos en tiempos difíciles y la influencia de Satanás es a veces desenfrenada y dolorosa. Recordemos la promesa que Dios hizo a los que mantienen viva la hoguera de su testimonio para alejar a los lobos que nos amenazan.
Esta es su promesa: ” No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes porque yo soy tú Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi Justicia”
Confiar realmente en Dios es descansar en él, es dejarse de preocupar al extremo, es dejar de pensar cómo solucionar esto o aquello y dejarlo en las manos de Dios, es sonreír a pesar de todo, es buscarlo a pesar que vea todo mal, es no dejar de creer en lo que él es capaz de hacer, es ver el futuro con esperanza, sabiendo que al estar en sus manos estoy seguro.”siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”(Isaías 41:10) Esta es su promesa que se da cumplimiento cuando tomas la decisión de creer.
Descansar en Dios es creer en lo que no veo, es esperar a que las cosas se den y terminen bien a pesar que van muy mal, es saber que las cosas no están acabadas y que todavía hay una oportunidad.
Sostener en Dios es decirle a mi mente que no creo en lo que me predica, sino en lo que Dios ha dicho en su Palabra, es ver con mis ojos espirituales más allá de lo que mis ojos carnales ven, es ver las cosas que no son, como que si fueran, es ir en contra de la corriente, es continuar creyendo, confiando en lo que Dios va a hacer a pesar que todo lo que esta a mi alrededor me dice lo contrario. En ( Isaías 41:10) esta palabra confirma que Dios es quien te sostiene en todo tiempo.
Fortalecerme en Dios es tener la plena seguridad de que pase lo que pase estaré seguro, porque él es quien me cuida y me protege, por lo tanto independientemente de la respuesta que reciba, mi vida estará segura en él. “Yo soy tú Dios que te esfuerzo (Isaías 41.10)
Saber en quien hemos creído nos debe dar seguridad y confianza de que Todo estará bien, es ver más allá de lo que nuestros ojos humanos ven, es confiar más allá de lo que nuestra mente quiere hacernos pensar, es escuchar la voz divina que nos susurra al oído que todo estará bien y que no hay nada de qué preocuparse.
“Ante las promesas de Dios nos queda, creerle a él” la palabra de Dios esta viva hoy, mañana y siempre. En el versículo del profeta Isaías Dios habla en este tiempo a los hombres que están dispuestos a avivar la fe y esperanza, entregarse confiado en él Dios que levanta, en ese que sana toda enfermedad, en ese que sustenta, que asegura un futuro lleno de vida y salvación hasta la eternidad.
“Dios es poderoso para cambiar cualquier panorama, cualquier desierto y aleja de tu vida el temor que no permite que crezcas en el Reino” (Isaías 41:10) es una de las claves para dejar atrás toda desconfianza e incredulidad de tú vida”.
“TE MANTENDRÉ FIRMEMENTE ASIDO”
¡Qué palabras tan reconfortantes! Tratemos de vernos en la escena que Jehová describe en estos versículos. No dice que Jehová vaya caminando de la mano con nosotros, aunque esta sería una idea animadora. Si ese fuera el caso, la mano derecha de Jehová tomaría nuestra mano izquierda. Pero no es así. Jehová, con su “diestra [o mano derecha] de justicia”, tiene agarrada nuestra mano derecha, como si nos estuviera sacando de una situación difícil. Mientras lo hace, nos fortalece con estas palabras: “No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré”.
¿Ve usted a Jehová como un padre cariñoso y un amigo que lo ayudará cuando tenga problemas? Él se preocupa por usted y está decidido a ayudarlo. Quiere que se sienta seguro cuando enfrenta dificultades. ¿Por qué? Porque lo ama de verdad. Sin duda es “una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias” (Sal. 46:1).
SENTIMIENTOS DE CULPA POR ERRORES DEL PASADO
Algunos se atormentan por los errores que cometieron en el pasado, y se preguntan si Dios los ha perdonado. Si usted se siente así, piense en Job, un hombre fiel que reconoció que había cometido errores en su juventud (Job 13:26). David también se sintió mal y le rogó a Jehová: “De los pecados de mi juventud y de mis sublevaciones, oh, no te acuerdes” (Sal. 25:7). Todos los humanos son imperfectos, todos “han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” (Rom. 3:23). Eso nos incluye a nosotros.
Las palabras del capítulo 41 de Isaías estaban dirigidas principalmente al pueblo de Dios de la antigüedad. Sus pecados eran tan graves que Jehová decidió castigarlos deportándolos a Babilonia (Is. 39:6, 7). Sin embargo, cuando se escribió este mensaje, Dios ya estaba pensando en el futuro, cuando liberaría a quienes se arrepintieran y volvieran a él (Is. 41:8, 9; 49:8). En la actualidad, Jehová es igual de misericordioso con los que de verdad quieren obtener su aprobación (Sal. 51:1).
LA PREOCUPACIÓN POR NO ENCONTRAR TRABAJO
Algunos están muy preocupados porque perdieron su trabajo y no han conseguido otra fuente de ingresos. Imagínese cómo se sentiría si se negaran a contratarlo una y otra vez. Hay quienes pierden la autoestima cuando esto les pasa. Pero Jehová puede ayudarlo. ¿Cómo? Quizás no le dé el trabajo ideal enseguida, pero puede ayudarlo a recordar lo que dijo David: “Un joven era yo, también he envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan” (Sal. 37:25). Así es: usted vale mucho para Jehová. Y él, con su “diestra de justicia”, puede ayudarlo a conseguir lo necesario para seguir sirviéndole.
¿Cómo puede ayudarlo Jehová si se queda sin trabajo?
Sara, que vive en Colombia, comprobó que Jehová utiliza su poder para rescatarnos de situaciones difíciles. Trabajaba para una compañía de prestigio y, aunque el trabajo no era fácil, le pagaban bien. Pero ella quería servir más a Jehová, así que dejó su empleo y se hizo precursora. No obstante, le costó encontrar un trabajo de tiempo parcial. Puso una heladería, pero poco a poco se le acabó el dinero y tuvo que cerrarla.
“Pasaron tres largos años —cuenta—, pero, gracias a Jehová, pude seguir siendo precursora”. Aprendió a ver la diferencia entre los lujos y las necesidades, y a no inquietarse por el día siguiente (Mat. 6:33, 34). Con el tiempo, la llamaron de su antiguo empleo y le ofrecieron el puesto que tenía antes. Ella dijo que volvería, pero solo trabajando a tiempo parcial y si el horario le permitía predicar e ir a las reuniones. Es cierto que Sara ya no gana tanto como antes, pero sigue sirviendo de precursora. Al recordar aquellos momentos difíciles, comenta: “Sentí la mano y el cariño de Jehová”.
CUANDO AUMENTA LA INQUIETUD POR ENVEJECER
A muchos les preocupa qué harán cuando lleguen a una edad avanzada. Tal vez han alcanzado la edad de jubilarse y se preguntan si tendrán lo suficiente para vivir con comodidad el resto de su vida. También les inquietan los problemas de salud que quizás tengan más adelante. Seguramente fue David el que le rogó a Jehová: “No me deseches en el tiempo de la vejez; justamente cuando mi poder está fallando, no me dejes” (Sal. 71:9, 18).
¿Qué pueden hacer los siervos de Dios para dejar de preocuparse por el futuro? Tienen que seguir fortaleciendo su fe en Dios, confiando en que él les dará lo que necesiten. Por supuesto, si han tenido ciertos lujos, quizás ahora deban acostumbrarse a llevar una vida más sencilla y aprender a conformarse con menos. Tal vez descubran que también se puede disfrutar más de “un plato de legumbres” que de “un toro cebado”, e incluso puede que sea mejor para su salud (Prov. 15:17). Si pone en primer lugar el servicio a Jehová, tenga la seguridad de que él cubrirá sus necesidades hasta en la edad avanzada.
Jehová también le está tendiendo a usted “su diestra de justicia”. ¿La aceptará? ¿Se agarrará a quien le promete: “No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré”?
La Palabra de Dios, es viva y verdadera. Confiemos en su lectura y oremos en fe, sin dudar.