Por Roger W. Sullivan Las actividades sociales, políticas, comerciales y culturales de la gente del Nuevo Testamento están intrínsecamente ligadas a sus creencias y prácticas religiosas. Las estatuas, imágenes, templos, memoriales, etc., fueron recuerdos constantes en los lugares más conspicuos de que la religión era una parte importante de la vida diaria. Después de haber sido destruida en 146 a.C. por el general romano Lucio Mumio, Corinto fue colonizada por Julio Cesar.
Para el tiempo de la visita de Pablo en el siglo I, era una metrópolis floreciente. La población de la ciudad sobrepasaba la de Atenas, unos 300,000 ciudadanos libres y medio millón (500,000) de esclavos.
1 Bajo el dominio de Roma, la ciudad experimentó un crecimiento excepcional en un tiempo relativamente corto y para el siglo II DC, era probablemente la mejor ciudad de Grecia.
2 Corinto estaba situada en un istmo de unos 5 kilómetros de ancho en el cruce de dos rutas comerciales importantes. Para el propósito del comercio marítimo, estaba situada estratégicamente entre los puertos de Lequeo en el Golfo de Corinto, y Cencreas en el Golfo Sarónico. El diolkos, un antiguo camino pavimentado, fue construido a través del istmo en el siglo VI a.C., y el movimiento entre los puertos era considerablemente fácil. Para el comercio por tierra, la ciudad estaba situada en la ruta de norte a sur entre el Peloponeso y el resto de Grecia.
Ambos factores contribuyeron a que Corinto fuera un gran centro para el comercio. Cualquier cosa que uno deseara, alguien en Corinto estaba dispuesto a venderlo, frecuentemente en el nombre de la religión. Las actividades diarias de los corintios, como en cualquiera otra ciudad del Nuevo Testamento, estaban profundamente entrelazadas con las creencias y prácticas de la religión. Para ellos los dioses eran la causa principal de una o de otra forma de casi todo lo que experimentaban. Todo lo bueno dependía del favor de los dioses: la felicidad personal, el éxito en los negocios, la salud física y mental, etc. Ganar el favor de ellos era la preocupación de todos sus habitantes y los visitantes no podían dejar de verlo así.
Deidades y cultos griegos Un viajero podía ver el templo de Afrodita (Venus) situado en el elevado Acrocorinto, a una gran distancia, como si la “diosa del amor” le diera el tono a la moralidad de la ciudad. Ella era la diosa más popular de Corinto y era adorada también como la diosa de la fertilidad y de los marineros. Estrabón, el historiador y geógrafo griego visitó Corinto en el 44 y el 29 a.C. y dijo “mil esclavas del templo, prostitutas, que hombres y mujeres habían dedicado a la diosa” estaban asociadas con el templo.
4 El impacto económico era tremendo. El costo moral era mayor todavía. El número 1000 puede ser exagerado, pero el clima moral de Corinto indica que tal número es posible. El que Estrabón haya mencionado un número específico indica que la situación era mala, ya que él estaba familiarizado con otros lugares. Es probable que la prostitución ocurriera en la ciudad y no en el Acrocorinto ya que las dimensiones del templo no eran suficientemente grandes como para acomodar tal número de personas. Además, para llegar al Acrocorinto había que subir un monte, y tal subida tomaba más de dos horas. Dentro de la ciudad, templos dedicados a las distintas deidades paganas eran los edificios más prominentes. Desde el tiempo de 2 Claudio (41-54 DC), los romanos toleraban casi todas las religiones. Esta tolerancia era aparente en los lugares de asamblea pública en Corinto, en las obras de arte, la moneda, los adornos de las instituciones cívicas y hasta los Juegos Ístmicos que se dedicaban a Poseidón, el dios el mar.
5 A pesar del cambio de la cultura griega a la romana, los antiguos cultos griegos seguían activos por todo el imperio. Por ejemplo, tanto Apolos como Atenea eran adorados en Corinto cuando Pablo estuvo allí. El magnífico templo de Apolos estaba en el camino de Lequeo, tenía 38 columnas dóricas, 7 de las cuales todavía están en pie. En el lado oriental del camino había un patio dedicado también a él. Sus estatuas eran visibles en la ciudad en todas partes. Se le conocía como el dios de las artes, profecía, medicina y luz, protector del ganado, hijo de Zeus y Leto. En medio del foro, había una estatua de bronce honrando a Atenea, hija de Zeus y diosa de la sabiduría y las artes. Su imagen aparecía también en las monedas. En el lado occidental del foro y mirando al este había dos templos prominentes: uno dedicado a Tyco, diosa de la buena fortuna y protectora de las ciudades, y el otro dedicado a Afrodita, este al lado del templo de Apolos. Otro templo al oeste del forum puede haber sido el Panteón, el santuario de todos los dioses. Dos pilares que se encontraron presentan a seis deidades griegas. Frente a la terraza occidental había una fuente dedicada a Neptuno, dios griego del mar (equivalente a Poseidón).
Es fácil comprender que la adoración a Poseidón haya sido muy popular en Corinto y hasta dominante por todo el istmo debido a la gran cantidad de marineros que atravesaban la región. Una estatua del dios, tres veces el tamaño de un ser humano, estaba en su templo junto a la de su esposa Amfitrita. Como un kilómetro a norte del foro estaba el Santuario de Asklepios, uno de los más importantes centros médicos en todo el mundo dedicado a la diosa de la salud. De acuerdo con la mitología griega, Asklepios era hijo de Apolos y de una madre humana. El lugar era muy impresionante y atractivo y atraía a muchos visitantes que buscaban sanarse de sus enfermedades. Incluía un templo, un altar delante del mismo, lugares para dormir para aquellos que esperaban instrucciones sobre cómo podían ser sanados, y una gran fuente para bañarse, hacer ejercicios y comer. Había toda clase de esculturas de terracota, de partes del cuerpo que los visitantes usaban en sus intentos para ser curados. Religiones de misterio Pablo también debe haber encontrado practicantes de las religiones de misterio en Corinto.
Dos clases en particular se practicaban en el mundo griego. La primera era el culto Eleusiano basado en el mito de Demitria, Persefone (también llamado Kore) y Pluto. Este culto había sido traído de Eleusis, un pueblo pequeño al oeste de Atenas, y era probablemente la más antigua y respetada de las religiones griegas de misterio, pero de él se conoce muy poco. El culto se basaba en que Persefone había sido raptada por Pluto, dios del bajo mundo y entonces buscada por su madre Demetria (dadora de las buenas cosechas y muy íntimamente asociada con Dionisio). Se hizo un arreglo que permitió que Persefone pudiera unirse a su madre parte del año en cuyo momento se le permitía a los sembrados crecer. El culto, como otros, incorporaba prácticas inmorales sexuales en su experiencia de adoración. La atmósfera de la adoración no era frenética ni estática en los días de Pablo, sino más controlada y alegre. El misterio de Dionisio era muy diferente. Él era el dios del vino, y los participantes de su culto actuaban como locos en sus borracheras y rituales casi salvajes. Ellos se vestían como animales y comían carne cruda.
Su convertido más famoso fue Pitágoras, el genio de las matemáticas. 3 Cultos egipcios Las evidencias indican que se practicaban varios cultos egipcios en Corinto durante la visita de Pablo. Dos centros dedicados a Isis y a Serapis, aparentemente fueron localizados a los lados del Acrocorinto. Concluir que el culto a Isis era practicado en muchas áreas del imperio es razonable, ya que en Roma se la había dedicado un templo. La popularidad de Isis en Corinto es probable que haya sido relacionada al hecho de que era la diosa egipcia del mar. Serapis fue representada frecuentemente como parecido a Zeus, pero se le acreditaban poderes sanadores similares a los de Asklepio. En el camino Laqueo se encontró una estatua de Serapis, al norte de la basílica y una cabeza de tamaño natural en uno de los cuartos de la puerta del sur. Sus seguidores creían que Serapis estaba asociado con la productividad de las cosechas. Adoración al emperador El senado romano deificó a Julio Cesar dos años después de su muerte, y esto estableció la costumbre de la adoración de los emperadores. Temprano en el siglo I, se establecieron festivales y juegos para honrar a Cesar. Se construyó un templo en el lado occidental del foro Corintio, más alto que todos los templos, y que probablemente fue sustituido durante el reinado de Domiciano. Es probable que la persecución de los cristianos haya venido después de la vista de Pablo, cuando ellos se opusieron a la adoración del emperador. Pero la secta existía y estaba creciendo durante ese tiempo. Judaísmo Dos artículos arqueológicos encontrados en el camino Laqueo atestiguan de la presencia significativa de los judíos en Corinto, durante la visita de Pablo: uno es una pieza de mármol blanca con la inscripción “Sinagoga de los Hebreos”.
La segunda es un capitel de mármol mostrando un candelero con siete brazos. La presencia judía posiblemente haya resultado por diferentes razones. Durante la guerra civil entre Julio César y Pompeyo, los judíos apoyaron a César, y como resultado fueron favorecidos. Él les dio la oportunidad de colonizar a Corinto en el primer siglo a.C. Años más tarde, el emperador Claudio (41-54 DC) expulsó mucho judíos de Roma, y el número en Corinto aumentó mucho más. Priscila y Aquila se encontraron entre los judíos que vinieron a Corinto durante ese tiempo (Hch 18.2). Sin embargo, no debemos esperar encontrar muchas evidencias de la práctica del judaísmo en Corinto entre las religiones más populares. Las leyes prohibían estatuas o imágenes del Dios de los hebreos. Además, el judaísmo era radicalmente diferente de las religiones paganas en términos de su monoteísmo y la obediencia a la ley, por tanto no es de esperar que hubiera apelado a las masas.
Imaginar que un reducido grupo de cristianos (tal vez no más de 50 ó 75 personas) tratando de mantener su fe bajo las circunstancias religiosas que predominaban en el Siglo I en Corinto, es difícil. Debido a las raíces judías de la fe cristiana, la sinagoga hubiera sido el lugar probable para que Pablo comenzara cualquier actividad misionera (Hch 18.4). Por otra parte, el corazón humano anhela la verdad religiosa, y Pablo la tenía. Tal vez muchos de los habitantes paganos y politeístas de Corinto sintieron el vacío de sus vidas sin Cristo. 4 1 John McKay, Archeology and the New Testament (Grand Rapids, Baker Book House, 1991), 312. 2 Finegan, “Corinth” in The Interpreters Dictionary of the Bible, Vol. 1 (Nashville, Abingdon Press, 1962), 682. 3 Para una excelente discusión de la vida religiosa en Corinto ver Victor Paul Furnish, 2 Corinthians, Vol. 32A in the Anchor Bible (Garden City, N.Y.: Doubleday and Co. 1966) 15-22. 4 Strabo, Geography, 8.6.20, cited in McKay, 315. 5 Durante la vida de Pablo estos juegos estuvieron bajo la administración de Corinto y es probable que hayan estado en acción cuando él estaba en Corinto en 51 DC. Es probable que él los haya considerado como una oportunidad para testificar del mensaje de Cristo. (Material tomado de Biblical Illustrator. Ó Copyright, 2000, LifeWay Christian Resources of the Southern Baptist Convention. All rights reserved.) Se concede permiso para sacar copias solamente para el uso de la iglesia, no para vender.