Durante este sermón no quiero necesariamente hablar sobre los vicios que se han vuelto una adicción en su vida. Tampoco quiero criticar las adicciones, aunque las personas arriesgan y pierden sus vidas por causa de esos hábitos adictivos.
De acuerdo a la revista New Scientist de enero de 1997, “en 1996, en Gran Bretaña, hubo
110,000 muertos por causa del tabaco, 30,000 muertos por causa del alcohol y 300 muertos por
causa de las drogas fuertes. En 1996, en los Países Bajos, hubo 20,000 muertos por causa del
tabaco, 2,000 muertos por causa del alcohol y 40 muertos por causa de las drogas fuertes. En
1996, en los Estados Unidos hubo 400,000 muertos por causa del tabaco, 100,000 muertos por
causa del alcohol y 6,000 muertos por causa de las drogas fuertes. Cada año cerca de seis
millones de cigarrillos son consumidos alrededor del mundo”.
Podríamos también hablar de las adicciones sexuales, adicciones alimenticias y una
exceso de problemas que controlan la vida de las personas.
Las adicciones toman control de la vida de las personas y las gobierna. De lo que quiero
hablar es acerca de algunos principios que le pueden ayudar a encontrar liberación no importa
cual sea la adicción en su vida. No soy un psiquiatra o un psicólogo, ni siquiera soy un consejero
de adictos, soy un predicador y creo que las respuestas para su vida se encuentran en la Palabra
de Dios. No quiero darle una receta hoy, quiero predicarle de la Palabra de Dios porque creo que
el Señor tiene poder para liberarle.
Si usted es un adicto y ha visto este programa en varias ocasiones, entonces tengo la
seguridad de que usted está interesado en ser liberado. Los que están a su lado quieren que usted
sea liberado. Una niña de Nicaragua oró por su padre. Él entregó su corazón al Señor y se
mantuvo libre toda esa semana.
Ciclo vergonzoso de la adicción
Primero le da sentido de vergüenza y dolor intenso, luego usa una substancia que altera
su estado de ánimo o detiene el dolor. Después usted se vuelve insensible: eventualmente
permitiendo lo que estaba fuera de límite. Se conduce en maneras que quebrantan sus valores,
sus límites y su conciencia. Le vuelven los sentimientos de culpabilidad y autoreproche, se
enfrenta a usted mismo y a las consecuencias de su conducta, y luego regresa a los sentidos de
vergüenza y dolor intenso y continúa con el ciclo.
Ciclo vergonzoso del aislamiento
Primero usted se siente diferente a los demás. Trata de esconder lo que le hace falta o lo
que cree diferente. Se aísla para mantener su secreto guardado y para que los otros no se den
cuenta que usted no forma parte de ese grupo. Es negligente con las oportunidades para aprender
nuevas habilidades y se mantiene con falta de habilidades que le pueden ayudar a ser parte de la
sociedad. Se siente rechazado al socializar y vuelve a sentirse diferente a los demás y a repetir el
ciclo.
“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace
pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda
para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:34-36).
“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son
lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna” (1 Corintios 6:12).
Cómo ser libre
· Confesión y admisión
Pida ayuda
· Entregue su voluntad
“¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos
de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?”
(Romanos 6:16).
Su voluntad ha sido cautiva . . . pero por la gracia de Dios usted puede entregar su
voluntad a Jesucristo. Usted no tiene el poder de romper este ciclo por su propia cuenta, pero por
la gracia de Dios usted puede romperlo.
· Crea
Ponga su confianza en Dios, Él es quien obra milagros. Él puede rescatarle y liberarle del
poder de esa adicción. Crea en el Señor y actúe conforme a Sus promesas.
· Comprométase a largo plazo
Toma alrededor de veintiún días para formar un nuevo hábito. Empiece a aprender a
caminar hoy. Puede que tropiece. Dios no está sobre usted esperando aplastarle, Él más bien
quiere levantarle.
· Termine con su pasado y comience a involucrarse con su nueva familia
Bautícese. Si es necesario, sepárese de sus amigos. Involúcrese en una iglesia. Dependa de
sus hermanos y hermanas en Cristo.
· Manténgase firme en la libertad de Cristo
“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1).
Una vez que Cristo le liberte manténgase firme en Él.
Pastor Billy Wilson