Recuerdo el tiempo cuando Dave y yo necesitábamos un milagro cada mes para pagar nuestras cuentas. Yo había renunciado a mi trabajo para pasar más tiempo preparándome para el ministerio a tiempo completo, lo cual recortó nuestros ingresos a la mitad.
Cada vez que pagaba mis cuentas, me enojaba porque no teníamos suficiente dinero. Esto se volvió una rutina. Yo me sentaba a la mesa con todas las cuentas, la chequera y una calculadora frente a mí, mientras Dave estaba en la otra habitación jugando con los niños, riéndose y divirtiéndose.
Esto finalmente nos llevaba a una conversación algo así…
Yo: No tenemos dinero suficiente para pagar nuestras cuentas cada mes.
Dave: Sí y cada mes Dios siempre provee.
Yo: Bien, ¿cómo va a proveer este mes? ¿Por qué no haces algo?
Dave: ¿Qué quieres que haga? ¿Crees que estamos en la voluntad de Dios?
Yo: Sí, creo que estamos en la voluntad de Dios.
Dave: ¿Crees que Dios te dijo que renunciaras a tu trabajo?
Yo: Sí, creo que Dios me dijo que renunciara a mi trabajo
Dave: ¿No ha estado Dios cuidando de nosotros cada mes?
Yo: Sí, sí….
Dave: Bien, Joyce, estamos en la voluntad de Dios, somos personas que ofrendamos, Dios promete suplir nuestras necesidades… ¿Qué más quieres que yo haga?
Lo que yo quería era que él contara el dinero conmigo para que también se enojara. Pero lo que yo tenía que hacer era pasar tiempo con Dios en lugar de con la chequera.
La clave es tiempo de calidad
Pasar tiempo de calidad con Dios es importante. Hay muchas promesas en al Biblia acerca de lo que sucede cuando hacemos esto. Por ejemplo, Salmos 16:11 dice que en la presencia de Dios hay plenitud de gozo. Nehemías 8:10 dice que el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
El diablo quiere robar nuestro gozo. Él no anda tras nuestras cosas, pero si va tras ellas para robarnos el gozo, como lo hizo conmigo cuando me enojaba por nuestras finanzas. Si puede robarnos el gozo, él sabe que no tendremos la fortaleza del Señor. También perderemos nuestro enfoque en Dios.
Necesitamos enfocarnos en Dios y en nuestra relación con él.
De hecho, ¡Debemos desesperadamente requerirlo! Cuando lo hacemos, nos damos cuenta que él nos ha dado autoridad sobre el enemigo. Eso significa que no tiene que permitir que el diablo gobierne su vida, no tiene por qué creer sus mentiras. Puede resistirlo y atarlo a medida que ora en fe para que la voluntad de Dios se cumpla.
Ahora bien, no podemos detener los ataques del enemigo, pero si podemos vencerlo. Si ejercitamos la autoridad de Jesús y tomamos la decisión de no tolerarlo. Es verdad. Si verdaderamente cree que Dios escucha sus oraciones y sabe lo que la Biblia dice, ¡el diablo no puede controlar su vida!
El poder de la fe y una buena actitud
Quiero que entienda la revelación que Dios le ha dado – un cristiano nacido de nuevo tiene autoridad sobre el enemigo. Una manera de utilizarla es manteniendo una buena actitud cuando los tiempos malos vienen.
Romanos 8:28 (NVI) es una escritura muy conocida. “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.”
Este versículo es una promesa para nosotros que no importa que suceda en nuestras vidas, si continuamos orando, amando a Dios y continuamos en el propósito que él tiene para nosotros, cosas buenas vendrán a nosotros.
Le animo a vivir por fe, no con temor. Mantenga su enfoque en Dios, confiando que él hará lo que necesita hacer a su manera y en su tiempo. Mientras tanto, ¡usted puede disfrutar la vida que él le ha dado hoy!
Por Joyce Meyer