¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?, fueron las palabras que Jesús respondía ante la incredulidad de Marta. No voy a culpar a Marta por su incredulidad, porque considero que todos la hubiésemos tenido en ese episodio tan difícil humanamente hablando, pero que en el ámbito espiritual se reduce a algo tan fácil de realizar con solo un mínimo requisito y este es: “creer”.
Todos podemos decir yo “creo” en esto o yo “creo” en aquello, pero como dice un dicho popular: “entre el dicho y el hecho hay un gran trecho”, no es lo mismo confesar con mi boca que creo, que creerlo en mi corazón.
Marta sabia que humanamente no se podía realizar nada ya, pues su hermano tenia cuatro días de muerto, pero es ahí mismo en donde lo que para nosotros es imposible de creer, para Dios es tan fácil de hacer. Al igual que Marta muchas veces nosotros estamos viendo la situación con ojos humanos y basándonos en las probabilidades humanas de poder cambiar o no dicha situación, pero Dios va mas allá de la probabilidad humana, El va mas allá de lo que nuestra mente finita pueda querer interpretar, Dios interpreta las cosas no basándose en las cosas imaginadas por el hombre, sino basándose en su propio método, ese método que lo ha constituido como Dueño y Señor del universo.
Tú puedes tener a tu propio Lázaro en tu vida, muerto y con cuatro días sepultado, pero aun en medio de ese ambiente de lamentación, Dios puede cambiar el llanto en un gozo inimaginable. Tu Lázaro quizá puede tener semanas, meses o años de estar sepultado, pero Jesús te dice una tan sola cosa: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
¿Qué quería decir Jesús al referirse al creer?, ¿Acaso no todos creemos en Dios?, pues si, todos creemos en Dios, pero mas allá de eso también tenemos que comenzar a creer en lo que El puede hacer, y lo que El puede hacer no esta limitado a la mente humana, sino que va mas allá de lo que nosotros podemos pensar sobre su limite.
Dios no tiene limites para actuar, el puede hacer desde que de una piedra salga agua, como abrir un mar, derribar una murallas de casi 8 metros de ancho con un solo grito o como derribar a un gigante de mas del doble de tu estatura, Dios puede dar de alimentar a mas de cinco mil personas de unos pocos panes y peces, como también puede hacer que un manco recobre tu brazo, para el no hay nada imposible, Dios no esta limitado a nada ni nadie, solo hay un requisito para que su poder se manifieste y este es: CREER.
Amado hermano, ¿Estamos creyendo lo suficiente como para ver la gloria de Dios manifestada en nuestra vida?, ¿Estamos teniendo la suficiente FE como para ver las maravillas que Dios quiere que veamos?, o ¿Acaso estamos lejos de esa fe que se necesita para ver la Gloria de Dios?
La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios, ahora yo te pregunto: ¿Estarás conmigo algún día en el cielo?, si tu respuesta es positiva, yo te pregunto: ¿Qué te hace pensar eso?, si me respondes que tu fe, entonces te digo que esa es la FE potente que Dios quiere de cada uno de nosotros, no una simple expresión de “yo creo”, sino una convicción firme de lo que pienso y siento. Fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, eso quiere decir que aunque no veo las cosas tengo la convicción de que Dios las hará, que aunque estoy esperando que se cumplan tengo la certeza que se cumplirán.
Dios quiere mostrarnos su gloria a cada uno de nosotros, pero necesitamos creer con una convicción tal que no veamos el problema que tenemos enfrente, sino que veamos a la solución que tenemos de nuestro lado. Ver las cosas que no son, como que si fueran y más que todo, depositar totalmente nuestra confianza en El.
Pese a que Marta en un principio no creía que Jesús podía hacer algo por su hermano Lázaro, Jesús hizo un milagro sorprendente y es porque aun cuando halla duda en nuestra vida, Dios vendrá y se mostrara como aquel Dios que no miente, sino que cumple lo que dice, pues no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, eso quiere decir que si El te ha dicho que si crees veras la Gloria de Dios, entonces así será.