Señales de Pentecostés: predicación y estudios bíblicos

Tema: REVIVAL

Hechos 2.1-4

Introducción: Pentecostés fue el día de la fiesta de la cosecha. Una fecha especial celebrada por el pueblo para agradecer a Dios por el fruto de la tierra. Ocurrió cincuenta días después de Pascua. Fue en este día que nació la Iglesia revestida del poder del Espíritu Santo. Dios mostró su plan redentor en Pascua y el establecimiento de su Iglesia durante la celebración de la cosecha como símbolo de los frutos obtenidos.

Reflexionemos sobre tres señales evidentes en Pentecostés que también señalan la presencia y el poder del Espíritu Santo en la vida del cristiano y de la Iglesia:

1- VIENTO: v.2

Los ciento veinte discípulos tuvieron miedo. Mientras había una gran fiesta en la ciudad, se reunieron con las puertas y ventanas cerradas. E incluso cerrado, entró un viento que soplaba con un fuerte sonido llenando la casa.
El viento es invisible, pero se puede sentir. Así es la fe que no vemos, pero sentimos y de la que estamos seguros (Hebreos 11.1).
Este viento nos recuerda:
-VIDA: cuando Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló sobre él aliento de vida (Génesis 2.7). De la misma manera Ezequiel profetizó sobre huesos secos y el viento del Espíritu los revivió (Ezequiel 37.9.10).
-CAMBIO: Jesús dijo que el Espíritu nos guía como un viento que no conocemos «¿de dónde viene o a dónde va?» (Juan 3.8). El soplo del Espíritu Santo guía y cambia las cosas.
Cuando llega Pentecostés, el Espíritu Santo trae vida y modifica todo libremente con su viento. A veces las cosas son pesadas, pero el viento es suave y poderoso.

¡Pentecostés trae el viento del Espíritu!

2- FUEGO: v.3

Los discípulos se reunieron obedeciendo el mandato de Jesús. «Permaneces en Jerusalén hasta que seas investido con el poder de lo alto» (Lucas 24.49). Mientras oraban, aparecieron lenguas de fuego que ardían en cada uno de los presentes.
El fuego siempre ha sido un símbolo de la presencia de «Dios es fuego consumidor» (Hebreos 11:29). Las lenguas de fuego probaron que Dios mismo estaba presente allí de la misma manera que se manifestó en la zarza ardiente por Moisés (Éxodo 3.2-4).
-LUZ: que ilumina el camino y disipa las tinieblas (Salmo 105.39) haciendo a cada uno como «luz del mundo» (Mateo 5.14).
-CALOR: El fuego quema y purifica el interior del corazón como profetizó Juan el Bautista (Lucas 3.16). Como Isaías fue limpiado con una brasa de fuego, así el Espíritu nos limpia (Isaías 6.6,7).
Cuando Pentecostés llega sobre la Iglesia y el cristiano, entonces su fuego nos ilumina y calienta limpiando el interior del corazón. Llegamos a tener un corazón ardiendo de amor por la Palabra de Dios y por las almas (Lucas 24.32).

¡Pentecostés trae el Fuego del Espíritu!

3- IDIOMAS: v.4

La fiesta de Pentecostés fue tan popular que la gente de otras naciones fue a celebrar. El texto de Hechos describe la presencia de quince naciones diferentes representadas allí (Hechos 2.9-11).
Todos los discípulos eran analfabetos, sin educación y no conocían otros idiomas (Hechos 4.13). Con el don del Espíritu Santo comenzaron a hablar en otros idiomas de las quince naciones del pueblo que acudió a la fiesta, evangelizando y hablando.
«de la grandeza de Dios» (Hechos 2.11) de una manera que ellos entendieron.
-UNIDAD: antes de que la gente hablara un solo idioma y en la Torre de Babel los idiomas estaban ‘confundidos’ (Génesis 11: 1-9). A través del Espíritu Santo se da la unión de personas que no se entendían, acabando con la confusión (Hechos 2.6).
-MISIÓN:

aquellos representantes de las naciones regresaron a sus tierras llevando el mensaje que escucharon acerca del evangelio. El propósito de las lenguas fue la evangelización de estos pueblos.

Cuando Pentecostés llega a la Iglesia, todo cristiano asume su papel misionero. Según John Wesley, «el milagro no estaba en los oídos de los oyentes, sino en la boca de los que hablaban»1. Esto enseña que la Iglesia necesita comunicar el evangelio de una manera que el mundo pueda entender.

La Iglesia antes de Pentecostés no hay entendimiento entre las personas, pero con el poder del Espíritu comienzan a hablar el mismo idioma y cumplen su misión. Recordando eso «A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu con miras a un fin provechoso»

(I Corintios 12,7). El objetivo final con el que Dios nos da poder es salvar vidas.


¡Pentecostés trae lenguas que promueven la comunicación!

¡La Iglesia necesita Pentecostés!

CONCLUSIÓN

El verdadero Pentecostés trae el Viento del Espíritu que da vida e impulsa todas las cosas. También tiene el Fuego del Espíritu que ilumina y calienta, purificando el interior. Las lenguas espirituales ayudan a comunicarse eficazmente para la unidad entre los hermanos y alcanzar a las almas del mundo.
¡Busquen el viento, el fuego y las lenguas de Pentecostés!
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1 WESLEY, John. Notas explicativas de John Wesley sobre el Nuevo Testamento: Evangelios y Hechos – Volumen I. Belo Horizonte: Filhos da Graça / Noah Editions, 2015. Página 288.
evangelización del libro en la iglesia primitiva

Una investigación histórica que analiza la práctica de la evangelización cristiana hasta finales del siglo II, buscando descubrir elementos de la organización de la Iglesia, modelos de discipulado y formación para nuevos conversos y líderes cristianos. La cuestión fundamental es cómo se produjo la evangelización y el crecimiento de la Iglesia, partiendo de los primeros cristianos con reflexiones para la Iglesia contemporánea.

88 páginas 14×21