Si mi Pueblo se Humillare

Dios le dijo a Salomón: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra (2 Cro. 7:14).

Humillarse delante de Dios y de su palabra significa reconocer la propia pobreza espiritual. El pueblo de Dios debe reconocer sus fracasos, expresar arrepentimiento por su pecado y renovar su compromiso ha hacer la voluntad de Dios. Best Cleaning Services in Santa Barbara

Lo que Dios quiere de un pecador no son obras ni sacrificios. Oiga lo que Dios quiere de un pecador.   Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios (Sal. 51:17).

Salomón pidió a Dios que tomara provisiones para el pueblo cuando este pecara. Dios contestó con cuatro condiciones para el perdón:

  1. humillarse y admitir los pecados,
  2. orar a Dios pidiendo perdón,
  3. buscar a Dios continuamente y
  4. volverse de los malos hábitos.

Orar

El pueblo de Dios debe clamar a El desesperado por misericordia, y debe depender completamente de El. Cuando Jonás llegó a dar en la panza del gran pez por haber desobedecido la palabra de Dios; después que vio que su vida estaba en peligro mortal; empezó a clamar a Dios con todas las fuerzas de su corazón diciendo:    Invoqué en mi angustia a Jehová, y El me oyó; desde el Seol clamé, y mi voz oíste (Jon. 2:2).   

Mi querido lector, no importa en que situación te encuentres, Dios te escucha. Jonás estaba en el lugar menos indicado; pero desde allí Dios lo escuchó.

Buscar el rostro de Dios

El pueblo de Dios debe volverse diligentemente a Dios con todo el corazón y anhelar su presencia, y no simplemente tratar de escapar de los problemas.
La Biblia dice:    Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente(1 Cro. 16:11). En otra parte dice: Buscadme y viviréis (Amos 5:4).

Convertirse de sus malos caminos

El pueblo de Dios debe arrepentirse genuina-mente apartándose del pecado. También debe renunciar a todas las cosas del mundo y acercarse a Cristo. Convertirse significa dar la espalda a lo que te ataba al mundo y volver a Dios.

El arrepentimiento no basta para restaurar la comunión con Dios. Es necesario convertirse a Dios después de arrepentirse. Por eso Pedro dijo:   Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del señor tiempos de refrigerio (Hech. 3:19). 

Reflexiona

Parafraseando el versículo podríamos decir: Si cumples las siguientes 4 condiciones recibirás bendición: Si te humillas, Si oras, Si me buscas, Si abandonas tu mala conducta.

Es interesante ver que no dice: si se humillare todo el mundo, si se humillaren los líderes de la iglesia, si se humillaren los pecadores. Dice, si se humillare mi pueblo, y tú y yo somos el pueblo de Dios.

El mundo actual, promueve una actitud soberbia y arrogante. Creemos que tenemos todo bajo control, que no necesitamos de nadie para resolver nuestros problemas. Cuantas veces ignoramos a Dios.

Nuestra actitud debe ser la de doblegarnos delante de Dios (humillarnos). El Señor dice que no nos inquietemos por nada, que más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentemos nuestras peticiones a Él dándole gracias.

Por tanto, ¿Estamos dedicando tiempo a derramar nuestros corazones en adoración a Dios en acción de gracias? ¿Estamos teniendo una buena comunicación con nuestro Padre Celestial? La oración implica tener una relación, tener comunión, y tener intimidad. Hoy más que nunca necesitamos ORAR.

Buscar su rostro nos permitirá descansar en la seguridad de que el proveerá para nuestra necesidad física, emocional y espiritual. Tendremos la seguridad de que el Señor nos sanará de toda enfermedad física, emocional y espiritual. Dios nos dará su paz que sobrepasa todo entendimiento. Buscar su rostro nos permitirá experimentar todos y cada uno de los atributos de Dios. Buscarlo nos permitirá experimentar su gracia, la cual tanto necesitamos.

Estamos llamados a abandonar toda conducta pecaminosa y a adoptar un estilo de vida en Santidad y recibiremos las bendiciones.

Conclusión:

Cuando se cumplen las cuatro condiciones de Dios para la restauración de un pecador; entonces Dios lo atenderá; y no solo le perdonará sus pecados sino que sanará su tierra. 

Muchos están enfermos, otros tienen problemas porque no han confesado sus pecados a Dios. Dios no puede ayudarlos mientras no se arrepientan.
Confía en Cristo y El tendrá cuidado de ti. Si los problemas te cansan, ven a El en oración y el Espíritu Santo te dará nuevas fuerzas.

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