Una mala experiencias, una situación inesperada que te causo dolor o simplemente un descuido espiritual que poco a poco te llevo a lo que ahora estas experimentando.
“Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová”
Lamentaciones 3:40 (Reina-Valera 1960)
Una mala experiencias, una situación inesperada que te causo dolor o simplemente un descuido espiritual que poco a poco te llevo a lo que ahora estas experimentando.
Sinceramente no eres feliz, puesto que después de probar a Jesús nada vuelve a ser igual. Quizá quieras sonreír, quizá quieras aparentar que ahora te sientes mejor, pero dentro de ti existe un vacío de saber que no estás bien, que necesitas volver a Él, que tu vida solamente tiene un verdadero sentido cuando la rindes a Dios.
Lo más lindo de todo esto es que Dios no se ha olvidado de ti, siempre está constantemente enviándote diferentes muestras o señales de que quiere que regreses a Él. Quizá vas por la calle y algo te recuerda que tienes que regresar a Él. Quizá una conversación te recuerda también que necesitas volver a Jesús. Una alabanza, una predicación que oíste por la radio o la viste mientras cambiabas los canales de televisión. Pueda que entraste a este lugar por curiosidad o por equivocación quizá y Dios te quiere hablar nuevamente y decirte: “Vuelve”.
Quizá dentro de ti hay una mínima intención de querer volver. Quizá has meditado en retomar tu vida en Cristo, pero ahora hay muchos obstáculos, el primero de ellos son los ataques constantes del enemigo hacia tu mente haciéndote creer que no vas a poder, que fracasaras, que te costara mucho. Pero hay algo que quizá no te has puesto a pensar y es que tu no naciste siendo esclavo de eso que ahora piensas que no podrás dejar o que te costara. Cuando Jesús te acepto en su redil te perdono de todos tus pecados y te hizo libre y tú mismo experimentaste su libertad, ¿Cómo ahora puedes pensar que no podrás?, si una vez pudiste, ¿Por qué no podrás ahora?, mas cuando Jesús estará a tu lado para darte la fortalece que necesitas.
Si, sé que es difícil llegar al ritmo que un día tuviste, pero todo comienza desde abajo, no esperes de un día a otro ser como un día fuiste, todo será un proceso y sobre todo Dios cuidara de ti en ese proceso, Él te dará la fuerza que necesitas, Él te guiara y sobre todo Él te mostrara que a su lado todo es más fácil, solo tienes que confiar.
No digas: “No puedo”, porque todo lo puedes en Cristo quien será tu fortaleza. No digas: “Fracasare”, porque si eres del Señor, entonces eres más que vencedor en Cristo. “No pienses en que te costara”, porque Jesús ya pago por ti precio de sangre y si su sacrificio fue el mayor del que cualquier humano puede hacer, entonces lo tuyo con la ayuda del Señor, será pan comido.
¡Vamos! ¿Qué estas esperando para volver?, Dios jamás te ha dado la espalda, al contrario, siempre ha estado con los brazos abiertos esperando el día que por fin decidas rendirte nuevamente a Él.
Dios no se olvida de los bellos momentos que pasaste con Él, aquellos momentos en donde eras tan sensible a su presencia, aquellos momentos en donde tus oídos eran casi audibles a su voz. Esos lindos momentos en donde derramabas lágrimas delante de su presencia y en donde lo único que querías es seguir a su lado. Esos bellos momentos en los que le prometiste una y otra vez que jamás dejarías de seguirlo y que le servirías por toda tu vida. Dios tomo en cuenta tus palabras y por eso jamás te ha dejado, siempre ha andado detrás de ti buscando la manera de hacerte entender que quiere que vuelvas a Él, porque en Él eres la persona más feliz sobre la faz de la tierra, Él quiere verte sonreír porque realmente su gozo esta en tu corazón, simplemente Él te ama con un amor que es eterno y que nunca dejara de ser.
Sé que muchas veces has sentido fuertemente que Dios te está llamando nuevamente y en esos momentos has tenido toda la disposición de volver a Él, pero después de un tiempo, después de unos días la comodidad de tu vida sin Él regresa. Quizá en este momento estés sintiendo nuevamente que Dios te esta llamado y quizá sientas nuevamente el deseo de volver a Él y ahora más fuerte, por tal razón te motivo a que esta vez no te dejes vencer por el acomodo, que el enemigo no te gane en tu animo y que lejos de cualquier pensamiento o sentimiento negativo puedas tener la determinación y el dominio propio de VOLVER esta vez SI al Señor.
Puedo imaginarme como el Señor esta sonriendo, puedo imaginarme como te ve con unos ojos llenos de amor, como sus brazos están abiertos y extendidos completamente para recibirte, para decirte: “Hijo, yo te perdono porque nunca he dejado de amarte”.
Me imagino al Señor abrazándote fuertemente y diciéndote: “No te dejare, no te desamparare, estaré contigo, solamente cree y persevera”.
Hoy Dios quiere que vuelvas a Él, hoy es el día que Él había preparado, en su agenda estaba escrito este día en el cual Él iba a poner en ti la voluntad, la determinación y el domino propio para decidirte a VOLVER a Él. Este es tu día, ¿Qué esperas?
¡Dios siempre te amo! ¡Vuelve a Él!
PorEnrique Monterroza. |Colaborador de Christian Post