Oración por la paz del mundo:¿Es necesaria en estos tiempos?

En medio de la conmoción mundial que se vive en la actualidad, muchas personas han encontrado refugio en la oración, pues la oración por la paz del mundo ha sido una de las mayores peticiones en estos tiempos. Esta tendencia demuestra que el ser humano es frágil e impotente a ejercer una influencia real en el mundo, reconociendo la necesidad de que un Ser sobrenatural intervenga.

Es que sin lugar a dudas, solo Dios quien es el Creador de todas las cosas, puede lograr en una fracción de segundo lo que muchos hombres pueden lograr en años de esfuerzo, y todo a través de la oración; pues como dijo Leonard Ravenhill (1907-1994), “la oración es tan grande como lo es Dios, porque Él se encuentra detrás de ella”. Esto quiere decir que la oración es tan poderosa como Dios porque el mismo se comprometió en responderla.

“…Sencillamente hay algunas cosas  que sólo se pueden lograr a través de la oración” Richard & Henry Blackaby

Oración por la paz del mundo

La siguiente oración por la paz del mundo, es una guía de oración que reúne características de una intercesión por las necesidades de las personas en el mundo, en especial por aquellas que se encuentran en situaciones de conflictos.

“Señor nuestro Dios, Hoy en Día, el mundo se encuentra tan corrompido, Ocurren tantas cosas que desearíamos no pasaran, tu sabes Señor el porqué de las cosas, Y rogamos humildemente por la paz, que el mundo nos ha robado,

Tú eres Señor la paz que necesitamos, bendice todas las naciones de la tierra, y si es tu voluntad Señor, podamos vivir en armonía, mientras tu venida se acerca.

Reconocemos que en tu palabra están escritas todas las cosas que hoy en día están pasando, Pero te pedimos humildemente Señor nos protejas y guíes, para poder salir victoriosos de esta lucha mi Dios.

Hay rumores de guerras, tribulaciones, angustia, inseguridad, la maldad se ha multiplicado en la tierra, Y hoy más que nunca necesitamos de tu protección, de tu divina intervención mi Dios, Cuida de nosotros y ayúdanos a seguir adelante, que se haga tu voluntad por sobre todas las cosas y no la voluntad nuestra. Dios mío.

Tan solo Señor, pedimos poder dormir en tranquilidad, poder salir con nuestra familia en paz, y siempre vivir confiados en que tu Señor, nos has de cuidar y bendecir.

Cuida Señor de todas las familias de la tierra, y da consuelo a aquellas familias que hoy en día están sufriendo por la maldad, cuida de ellos y bendícelos Señor, sé que es doloroso y angustioso por lo que ellos están pasando.

Ayúdales Señor a recuperar la fe, que sin duda muchos ya han perdido. Toca Señor el corazón de quienes hacen todas esas cosas, ojala un día comprendan que en ti Señor está el camino que los llevará a la vida eterna.

Quédate con nosotros hoy y siempre Señor, oramos a ti porque solo tu Padre celestial nos puedes ayudar.

Alabado sea tu nombre Dios nuestro, en el nombre de tu Hijo Jesús. Amén.”

Por Blas Luna en el siguiente enlace: https://youtu.be/FJA84nCEC3w

¿Que tipo de paz necesita el mundo?

Las personas en el mundo hacen constante su oración por la paz, demostrando la necesidad que existe de ella, pero ¿qué tipo de paz se solicita en oración? Normalmente, nos referimos a la paz externa, aquella que perturba de forma violenta la convivencia humana, la más visible y manifiestamente desagradable. Sin embargo, pocas veces se hace referencia a la paz interna del individuo, aquella que es mental, es decir la del corazón.

El exsecretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar (1986), decía que “la paz debe comenzar en cada uno de nosotros. A través de una reflexión introspectiva y seria sobre su significado se pueden encontrar formas nuevas y creativas de promover el entendimiento, la amistad y la cooperación entre los pueblos”. Es decir, la paz en su forma más pura, es el silencio interno, lleno del poder de la verdad, serenidad y ausencia de conflicto. (Bouché; 2003).

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad yo he vencido al mundo” Juan 16:33 (RV60).

El Poder de la Oración

La oración tiene un efecto poderoso, liberador, sanador, y capaz de cambiar el curso de la historia. Es por ello que millones de personas hacen oración por la paz en su hogar, ciudad, país y en el mundo entero. Ciertamente la paz comienza desde adentro del ser humano, pero luego sus efectos siguen hacia afuera.

Juan Crisóstomo (347-407), quien fue considerado uno de los predicadores más elocuentes e influyentes de la historia, entendía el maravilloso poder que está a nuestra disposición a través de la oración al decir:

“El poder de la oración ha sometido la potencia del fuego, vencido la furia de los leones, silenciado la anarquía, extinguido las guerras, apaciguado el clima, expulsado los demonios, destruido las cadenas de la muerte, ampliado las puertas de los cielos, sanado enfermedades, destruido farsas, salvado ciudades de la destrucción, mantenido el sol en su curso y refrenado el daño de rayos y truenos. La oración es un escudo suficiente, un tesoro que no se acaba, una mina que nunca se extingue, un cielo que jamás se oscurece por las nubes, un firmamento que no es azotado por las tormentas. Es la raíz, la fuente, la madre de un millar de bendiciones”.

Oración por la paz en la Biblia

La Biblia contiene la historia del pueblo judío, como el pueblo escogido por Dios. En sus páginas se halla el surgimiento del pueblo de Israel y como a través de diferentes conflictos han podido establecerse y permanecer como nación. Allí encontramos muchas veces en los salmos, la oración por la paz de Jerusalén la cual era y aun es el anhelo de todos los que creemos en el Dios de la Biblia.

“Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios” Salmos 122:6-7.

“Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz» Salmos 29:11.

Orar por la paz es el deseo de todo aquel que ha experimentado los resultados lamentables de la guerra y del conflicto. La oración por la paz no es solo para que haya ausencia de guerra, sino para que Jesús, quien es el Príncipe de Paz traiga calma, tranquilidad y sosiego a nuestros corazones, comprendiendo que es Dios quien tiene el control de todas las cosas.

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” Juan 14:27

La Intercesión es una oración por otros

Al hablar de oración por la paz del mundo, estamos hablando de intercesión. Bien es sabido que no toda oración es una intercesión, pero toda intercesión es una oración. Por lo tanto, la intercesión es un tipo de oración que nos lleva a presentarnos ante el trono de Dios para pedir por las demás personas, presentando sus necesidades con la esperanza y confianza de que Dios les pueda proveer.

E. M. Bounds dijo “Hablarles de Dios a los hombres es una labor maravillosa pero hablarle de los hombres a Dios es aún más grandioso”. La intercesión describe la acción de venir ante Dios en nombre de otra persona. S. D. Gordon aseveró: “La verdadera oración jamás se detiene en las peticiones  por uno mismo sino que se extiende a los demás”. Dios escucha cuando oramos por otros, por ello la oración de una persona puede marcar una diferencia profunda para muchas otras.

“Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones.” Romanos 1:9

Conclusión

La intercesión persistente y fuerte marca la diferencia. Es por ello que la oración insistente puede cambiar el curso de la historia y salvar una ciudad, un país o una nación. La oración por la paz del mundo no solo es aplicable en tiempos de guerra o conflictos bélicos, sino en todo momento, ya que donde hay pobreza, injusticia o transgresión de los derechos fundamentales, aun con el silencio de los cañones, no hay paz. La paz es más que la simple ausencia de guerra.

Dios te bendiga y te de paz!

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Referencias

-Early, D. (2009). Como ser un líder de alto impacto. Editorial CLC Colombia.

-Bouché, H. (2003). La paz comienza por uno mismo. Educación XX1 num.6, pp. 25-43. Madrid, España.