El profeta Isaías, en el Capitulo 43:2, declara, «Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; Y si por los ríos, no te anegaran. Cuando pases por el fuego, no te quemaras, ni la llama arderá en ti»
El nunca dijo, tal vez. Nosotros seguramente enfrentaremos pruebas y aflicciones. Pero la Biblia también declara que «Ninguna arma forjada contra ti prosperará…» (Isaías 54:17) Dios nunca prometió que las armas nunca se forjarían en contra de nosotros; pero ninguno de sus cabellos será tocado pues usted se encuentra en la palma de Su mano.
David dijo: «Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quien temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De quien he de atemorizarme?» (Salmo 27:1) Cuando enfrentamos problemas y aflicciones, si nuestro corazón esta establecido no será movido.
El Salmo 112:1, 6-8 nos dice: «Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera… Por lo cual no resbalara jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.» Esta es una persona que conoce la Palabra de Dios, que camina con el Señor.
Gracias a esta relación, esta persona no teme ni se mueve de acuerdo a las circunstancias de la vida. Estas personas que se mantienen firmes, son aquellas personas que mantienen un corazón confiado, son las mismas que son fuertes en su caminar con Dios.
Esto no significa que sean personas perfectas; pero sus corazones son puros, y ¡es el corazón el que tiene una gran importancia! La Palabra de Dios dice en Lucas 6:47-48: «Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicare a quien es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa. Pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca»
Construir sobre una roca es trabajo arduo, y así mismo lo es una vida Cristiana. No le va a ser fácil el establecer un corazón confiado. Requiere de mucho trabajo. Requiere de oración, de la lectura de la Palabra, el de abandonar una vida carnal, el de fijar sus ojos en Jesús, y mucho mas. Cuando usted sea perseguido, lo mejor que usted puede hacer es resguardarse en la Palabra de Dios, camine cerca del Señor. No escape por medio de la televisión o saliendo con sus amigos. Él es quien le dará la paz en medio de la tormenta. Él estabilizará su corazón y le dará la victoria. Siete revelaciones las cuales llenarán su corazón de confianza el día de hoy:
1. Siéntase confiado en que usted ha recibido redención. «Y no por sangre de machos cabrios ni de becerros, sino por su propia sangre, entro una vez para siempre en el lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención». (Hebreos 9:12) Cuando usted dice que ha recibido redención, usted está declarando que no pertenece al reino de Satanás. La palabra de Dios en Galatas 3:13 dice lo siguiente: «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (pues está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu» El Espíritu es nuestro. La unción es nuestra. La presencia de Dios es nuestra. La presencia de Dios no le pertenece a los no redimidos, a los no-regenerados. Le pertenece solamente a los redimidos.
2. Siéntase confiado en que usted es una nueva creación. 2 Corintios 5:17 declara: «De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» En Griego, la traducción correcta de «nueva criatura» es «nueva especie», algo que nunca antes ha sido creado. ¡Sus pecados han sido perdonados y olvidados! No «pesque» nuevamente los pecados que pertenecen al pasado. La Palabra nos dice que nosotros estamos siendo renovados constantemente, día a día, de gloria a gloria. Nuestra alma es sagrada. Usted puede que este luchando diariamente contra lo carnal, pero usted es creación nueva. Cuando Dios dice que hemos sido perdonados, es por que hemos sido perdonados. Establezca su corazón en esta verdad poderosa.
3. Siéntase confiado en que es usted justo en Él. 2 Corintios 5:21 dice, «Al que no conoció pecado, por nosotros, lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él» Usted no es justo porque sea usted una buena persona o porque usted sea una persona muy espiritual. ¡Usted es justo porque Él lo dijo! Romanos 3:22 dice: «La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos os que creen en Él. Porque no hay diferencia». La justicia es nuestra por medio de la fe. Dios sabe que usted es un pecador, pero cuando usted es bañado por la sangre divina de su precioso hijo Jesucristo, usted es declarado justo.
4. Siéntase confiado en que Él nunca lo abandonará ni lo defraudará. Isaías 41:10 dice, «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia»
5. Siéntase confiado en que sus promesas son Sí y Amen. Esto significa que Dios no miente, que lo que promete, ¡Él cumple! Números 23:19 declara: «Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no ejecutará?» Lo que dijo Dios está establecido para siempre. Sin embargo, ciertas personas oran sin saber que es lo que Dios promete, y es por esto que sus oraciones no son contestadas. No ore sin saber cual es la voluntad de Dios para su situación. El Señor nos prometió que nunca nos abandonaría ni nos dejaría, entonces ore con esta misma confianza. Él dijo: «Yo soy el Señor, tu Sanidad». Usted ore en confianza. El dijo: «Hay libertad para ti» Por lo tanto, comience a pedir de acuerdo con su voluntad. Deje de decir: «si es que es Tu voluntad…»
6. Siéntase confiado en que la fe puede vencer al mundo. 1 Juan 5:4 dice, «Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe» El Señor también dijo: nada os será imposible, si tuviereis fe (Mateo 17:20) Siéntase confiado y establecido en que su fe puede vencer al mundo. Si usted desea fe viviente, sea como Job quien dijo: «Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guarde las palabras de su boca mas que mi comida» (Job 23:12) Esto significa: «Tengo mas hambre de Tu Palabra, mas que de la comida» Cuando usted se encuentre en esta situación, la fe será vida en usted.
7. Siéntase confiado en que todo el poder en el Nombre de Jesús es suyo. No hay nada que usted pida en el nombre de Jesús, en fe, que no le sea concedido. El Señor dijo en Mateo 28:18: «Toda potestad me es dada en el cielo como en la tierra». Y en Juan 16:23, el Señor también nos dice, «De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará».
Siéntase confiado en que todo el poder en el nombre de Jesús es suyo. Usted puede pedir en este nombre y recibir.
Excelente mensaje de aliento y seguridad. Gracias.