1 Pedro 5: 1-11
Por tanto, a los
ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de
los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha
de ser revelada: pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando
por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no
por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como
teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando
ser ejemplos del rebaño.