Que toda tu vida- sea cual fuere tu llamado-sea dedicada para la gloria de Dios.- Que confíes plenamente en las promesas de Cristo de modo que la paz, el gozo, y la fortaleza sobreabunden en tu alma.
- Que la plenitud de Dios rebose en actos diarios de amor para que los demás vean tus buenas obras y glorifiquen a tu Padre que está en los Cielos.
La Bondad de Dios: el fundamento de su fe
«Hubiera yo desmayado, si no creyera que he de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.» (Salmos 27:13) Hace unos cuantos años el Espíritu del Señor me habló al corazón y me dijo: «Predica la bondad de Dios y no temas lo que diga la gente». Cuando me puse a escudriñar …