Por ministeriosintegrale . «Saliendo de Horeb –el Monte de Dios- y entrando en el monte del amorreo –el territorio enemigo que Dios pone en tu mano- Jehová nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo: Habéis estado bastante tiempo en este monte.
Volveos e id al monte del amorreo y a todas sus comarcas, en el Arabá, en el monte, en los valles, en el Neguev, y junto a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.
Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su descendencia después de ellos. Deuteronomio 1:6-8.
Status Quo vs Destino de Dios
Por lnazariot El enemigo mas grande de la iglesia se llama “Status Quo”. Según la enciclopedia Wilkipedia, status quo es la condición existente. Es aquella posición donde se entra en complacencia y se resiste cualquier cambio. El “status quo” nos dice que la forma como lo hemos hecho es suficiente y no es necesario causar olas.
Multiplicación, crecimiento y desarrollo -MCD-
Introducción.
Si hay algo que tenemos que entender que si bien es cierto los términos multiplicación, crecimiento y desarrollo están muy relacionados y ligados entre, cada uno son cosas distintas, que aunque parezcan lo mismo no lo son.
Uno puede multiplicarse, pero sin embargo no crecer ni desarrollarse.
Las tentaciones: ataques del maligno, victorias del Rey
Por G. Campbell Morgan. ¿Qué hay detrás del relato de la tentación de Jesús? ¿Fue solo tentado en esta oportunidad o ya lo había sido antes? ¿Por qué Satanás lo tentó en ese tiempo en particular y por qué en ese lugar? ¿La tentación fue un plan malévolo de Satanás o Dios tenía un propósito? ¿Cuáles son las lecciones encerradas en esta relato?
Si Dios es soberano… ¿por qué orar?
Por Juan Sale. Nuestra búsqueda de avivamiento debe estar siempre basada en la oración, ya que en ella reconocemos a Dios no solamente como la fuente de avivamiento sino también como Dios soberano; Él es quien está en los cielos y procede como quiere (Sal. 115:3). Un avivamiento no es algo que lo puedan producir ni la voluntad ni las manos humanas; es algo que solamente Dios puede proveer de acuerdo a su propia buena voluntad.
Una mujer de dignidad y fortaleza
Por Charles R. Swindoll. La Biblia está llena de grandes mujeres. A lo largo de toda la historia del tiempo, marcha una sucesión interminable de mujeres valientes y de visión, de mujeres virtuosas, de mujeres abnegadas. Las Escrituras se refieren particularmente a algunas de ellas.
Mujer y misión: un reto antiguo y actual
Por Vica Fallas. Cada mujer cristiana, por ser miembro de la comunidad de fe en Jesucristo —una nueva comunidad sin barreras—, está dotada y motivada para ejercer la misión al menos en su casa y en su ciudad a causa de su elección, su identidad, su dignidad y su vocación. Una de las tareas es vivir según su dignidad y enseñar a otras que Dios restauró en Cristo, en la Cruz del Calvario, la dignidad de la mujer según el diseño original de su creación.
La proyección del ministerio a la mujer
Por Elsa Ramírez de Aguilar. Cuando se habla de ministerio femenil la mente sólo se ubica en el servicio que las mujeres dan a mujeres. La mayoría de las veces se limita a una asistencia de carácter eclesiástico, que persigue velar por las mujeres en el área espiritual. Este enfoque es muy pobre de todo lo que como mujeres no sólo se puede hacer como miembros del cuerpo de Cristo, sino también en la asistencia que se puede ofrecer a las mujeres para su vida integral, ya sean ellas creyentes en Cristo o no.
Corazón de Sierva
Por Veren Espinoza. Muchos la discriminaron por su apariencia, incluso su abuela le recomendaba que se recluyera a modo de protección. Sin embargo, Raquel Mairota sorprendió a muchos. El Señor formó en ella un corazón de sierva y la ha sostenido en el ministerio pastoral por más de 50 años.
¿Debe la esposa del pastor tener llamado al ministerio?
Por Naíme Villa. Son varias las maneras en que una mujer llega a convertirse en la esposa de un pastor. Una de las maneras es cuando la pareja se conoce y entabla una relación en el seno de la iglesia local y ambos reciben el llamado del Señor a dedicar sus vidas al ministerio pastoral. De este modo se preparan como pareja para enfrentar esta misión, que no deja de ser un reto.